Rogelio Cabrera, Presidente del Episcopado mexicano, pedirá en la reunión convocada con el Papa Francisco en el Vaticano mayores facultades para eliminar los abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia Católica. Según datos de esta institución, en los últimos nueve años han sido suspendidos 152 sacerdotes relacionados con casos de abuso a menores.
Previamente a este encuentro, Rogelio Cabrera, quien también es arzobispo de Monterrey, viajará a Ciudad de México para reunirse este viernes con víctimas que sufrieron abusos sexuales cuando eran menores por parte de sacerdotes.
México, 12 de febrero (EFE).- El Presidente del Episcopado mexicano, Rogelio Cabrera, pedirá en la reunión convocada por el papa Francisco en el Vaticano más facultades para eliminar los abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia Católica.
«Planteará la necesidad de que las Conferencias Episcopales tengan mayores facultades para atender este flagelo», informó este martes en un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sobre la reunión de obispos que tendrá lugar entre el 21 y el 24 de febrero.
Previamente a este encuentro, Rogelio Cabrera, quien también es arzobispo de Monterrey, viajará a Ciudad de México para reunirse este viernes con víctimas que sufrieron abusos sexuales cuando eran menores por parte de sacerdotes.
Según datos de esta institución, en los últimos nueve años han sido suspendidos 152 sacerdotes relacionados con casos de pederastia, aunque no dispone de datos precisos sobre el número de víctimas.
En su comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que está aplicando una política de «tolerancia cero al abuso sexual a menores» e incrementando la «transparencia de cara a la sociedad».
En noviembre de 2017, el organismo aprobó un protocolo de protección a menores que establece criterios de prevención y de sanción canónica y penal contra los abusadores, además de asistencia a las víctimas y a sus familias.
Un año después, en noviembre de 2018, creó un equipo multidisciplinario integrado por obispos, sacerdotes y expertos laicos independientes par abordar los abusos sexuales en el seno de la Iglesia.
«El abuso sexual a menores constituye una de las realidades más dolorosas de la Iglesia Católica en el mundo. Sin embargo, con estas acciones concretas, claras, transparentes y contundentes, deseamos recuperar la confianza de los fieles», sentenció el comunicado.
El cardenal Norberto Rivera, quien fue arzobispo primado de México entre 1995 y 2017, fue denunciado por encubrir a Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo y acusado de abusar sexualmente de miembros de la congregación y discípulos.
Su sucesor, el cardenal Carlos Aguiar, anunció el año pasado una política de «tolerancia cero» ante los casos de abuso sexual y pederastia, y ofreció colaborar con las investigaciones de las autoridades.