Familiares denunciaron a la agencia Efe que los reos de Topo Chico están siendo golpeados por elementos de la Fuerza Civil y de la Policía Federal para que confiesen quiénes participaron en el motín. Además aseguraron que los presos no han comido en al menos 24 horas, y que las autoridades quemaron sus ropa y los colchones y ahora no tienen dónde dormir.
Monterrey (México), 12 feb (EFE).- Familiares de internos de la cárcel de Topo Chico, donde una riña entre bandas rivales pertenecientes a Los Zetas se saldó con 49 muertos, denunciaron hoy que los reos llevan 24 horas sin comer y que las autoridades los torturan para que informen sobre los participantes en el motín.
«Los están golpeando en el abdomen y les dan patadas en las piernas y en lugares que no dejen huellas», aseguró a Efe un padre, que prefirió guardar el anonimato, tras ver a su hijo preso y mientras hacía fila para presentar queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos del norteño estado de Nuevo León (CEDHNL).
En la zona metropolitana de Monterrey, la noche del miércoles tuvo lugar una riña entre bandas rivales en el penal de Topo Chico, que se saldó con 49 muertos y 12 heridos por herida de arma blanca.
Esta mañana asistieron unas 400 personas al centro penitenciario para poder entrar a ver a sus familiares, y las autoridades los dejaron pasar aproximadamente cinco minutos, solo para que vieran que están vivos.
«Anoche, que entraron los federales para realizar un cateo, los golpearon, les quitaron sus pertenencias y ahora los traen haciendo labores de limpieza a pesar de que tienen un día sin comer», denunció una madre que tiene preso a su hijo por el delito de robo.
La mujer afirmó que los internos no han probado alimentos debido a que durante la riña se quemaron los almacenes de comida, la cocina y varios lugares donde estaban resguardados los víveres.
«También quemaron la ropa, los colchones y ahora no tienen dónde dormir», agregó la madre, quien denunció que incluso los federales les quitaron el dinero que habían entregado a sus parientes antes de la riña.
«Los tienen amenazados, los policías de Fuerza Civil y los Federales los está golpeando para que confiesen quiénes participaron en la pelea», dijo otro padre que tiene a su hijo en el Topo Chico y que también solicitó que no se mencionara su nombre.
«Todos tienen miedo y no van hablar porque tienen miedo a que los maten», concluyó.
Las familias también denunciaron que desde años atrás tienen que pagar «cuotas» de unos mil 500 pesos por semana para evitar que los presos sean torturados por la organización criminal que controla la cárcel.
La mañana de este viernes el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, reiteró que dos bandos de la organización criminal de los Zetas se pelearon para ganar el control de la prisión.
Además, anunció el hallazgo de decenas de cuchillos, martillos, estupefacientes y objetos electrónicos en la inspección de las autoridades en Topo Chico.
Este tipo de objetos fueron utilizados en este cruento motín del que se sabe que solo uno de los 49 muertos recibió el disparo de un guardia, mientras que los otros, en medio de un incendio, recibieron heridas de armas punzocortantes y contusiones de palos, bates y otros objetos metálicos. EFE