Enfermedades crónicas y la duración de los síntomas fueron dos de los factores esenciales para predecirla gravedad de COVID-19, señala el estudio.
Madrid, 12 de enero (Europa Press).- Un nuevo estudio internacional liderado por la Universidad de Calgary (Canadá), el Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago y el Centro Médico de la Universidad de California-Davis (Estados Unidos) ha ofrecido una imagen más clara del impacto de la infección por COVID-19 y el riesgo de resultados graves en jóvenes de todo el mundo.
El estudio, publicado en la revista JAMA, se realizó un seguimiento de más de 10 mil 300 niños en 41 servicios de urgencias de 10 países, entre ellos Canadá, Estados Unidos, Italia, España y Australia.
Los investigadores hicieron un seguimiento de más de 3 mil 200 niños que acudieron a los servicios de urgencias de los hospitales y dieron positivo en la prueba de COVID-19. Aproximadamente el tres por ciento (107 en total) de los diagnosticados con COVID-19 experimentaron resultados graves en las dos semanas siguientes a su visita a un servicio de urgencias.
Cohort study found that 3% of #SARSCoV2 positive children tested in EDs experience severe outcomes within 2 weeks of their visit; discharged children have a much lower risk. Risk factors include older age, chronic illness, and having 4-7 days of symptoms. https://t.co/WYitxdPNvC
— JAMA Network Open (@JAMANetworkOpen) January 11, 2022
Además, el 23 por ciento (735 en total) fueron hospitalizados para recibir tratamiento. Los resultados graves incluyeron complicaciones cardíacas o cardiovasculares, como la miocarditis (inflamación del corazón), así como problemas neurológicos, respiratorios o infecciosos. Cuatro niños murieron.
«El estudio pretendía cuantificar la frecuencia y los factores de riesgo de los resultados graves en los niños con COVID-19. Descubrimos que la edad avanzada, tener una enfermedad crónica preexistente y la duración de los síntomas eran factores de riesgo importantes para los resultados graves», explica Stephen Freedman, codirector del estudio.
Los investigadores también descubrieron que los niños considerados sanos en una visita inicial al servicio de urgencias rara vez se deterioraban significativamente después de la primera visita.
«Afortunadamente, el riesgo de desarrollar una enfermedad grave en los niños con COVID-19 dados de alta del servicio de urgencias es muy bajo. Nuestros hallazgos pueden tranquilizar a los padres y a los médicos en el caso de los niños que están lo suficientemente bien como para ser tratados en la comunidad, al mismo tiempo que proporcionan información importante sobre qué niños pueden tener un riesgo particular de sufrir resultados graves», afirma otro de los responsables de la investigación, Todd Florin.
Aunque el asma se ha sugerido previamente como un factor de riesgo de resultados graves, este estudio no pudo confirmar una relación. Tampoco se encontró que los bebés muy pequeños tuvieran un mayor riesgo de sufrir resultados graves.