Caracas, 10 nov (dpa) – El líder opositor venezolano Henrique Capriles desestimó hoy la promesa que hizo el ministro de Economía y Finanzas, Marco Torres, de que para 2015 «no está planteada» una devaluación de la moneda nacional.
«¿Cuántas veces han dicho lo mismo y luego devaluaron?», preguntó Capriles en su cuenta de Twitter. «Pronto saldrá (el presidente) Nicolás (Maduro) a decir que no es devaluación, que se trata de un ajuste en el tipo de cambio», agregó.
Capriles dijo que la crisis por la falta de divisas afectó a todos los sectores económicos del país y que en 2014 al menos una ensambladora de autos ha estado paralizada al quedarse sin materiales.
«Todo hay que importarlo. El desplome de las ensambladoras está en el recorte en la asignación de las divisas y en la deuda (del gobierno) de 2.000 millones de dólares», señaló.
Torres afirmó el domingo que para 2015 «no está planteada una devaluación», aunque dijo que ese tipo de decisiones no se anuncia previamente.
«Es como pedirle al pitcher que diga si va a lanzar una bola recta o una curva», alegó el funcionario.
Torres afirmó que dentro del control de cambios, con más de una década de vigencia, el 80 por ciento de las asignaciones de divisas se hace a una tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar y el 20 por ciento es atendido a los otros dos cambios oficiales del esquema múltiple, de 12 y 50 bolívares por dólar.
Según el ministro, el gobierno espera mantener en 2015 ese porcentaje de asignaciones a los sectores económicos.
En las últimas semanas, el país ha visto en peligro sus ingresos de divisas por la caída del precio del barril de petróleo venezolano, que ronda actualmente los 70 dólares cuando en junio estaba en 99 dólares.
Venezuela recibe el 95 por ciento de sus divisas de las exportaciones de petróleo.
Según los especialistas, por cada dólar que retrocede el barril de petróleo, el país deja de percibir 700 millones de dólares al año.
Capriles rechazó que Maduro atribuya la crisis del país a una «guerra económica» supuestamente impulsada por la oposición y grupos empresariales que acaparan y encarecen productos.
«La única guerra económica que hay en nuestro país es la del gobierno con su modelo corrupto y fracasado contra los venezolanos», aseveró.
Agregó que el gobierno promete «buenos resultados» económicos en 2015, a pesar de que alega que 18 meses de «guerra económica han estado perturbando al país».
«Casi todos los gobiernos de los países de nuestra América Latina han entendido que el esfuerzo privado es clave para el desarrollo y el progreso. Y para poder producir no se puede ver al esfuerzo privado como enemigo. Las expropiaciones, confiscaciones, sólo promueven más caos económico», dijo sobre el modelo socialista del gobierno bolivariano.