Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– El pasado 5 de octubre desapareció Cirse Adali Altamirano Pedraza, de 14 años, habitante del pueblo de Santa María Nativitias, en la delegación Xochimilco, al sur del Distrito Federal. Al día siguiente, hallaron el cuerpo. Había sido reportada como una mujer adulta de cabello rojo, que llevaba una ombliguera, por lo que su familia jamás pensó que se trataba de ella.
Su madre pegó su foto por toda la comunidad con la esperanza de encontrar a su hija.
Fue hasta cinco días después que la señora Fátima acudió a las oficinas de la Policía de Investigación. Le enseñaron la foto de su hija y no la reconoció. Luego, con una segunda fotografía verificó que se trataba de Cirse. La menor había recibido al menos 70 puñaladas en la cabeza, cara, brazos y pecho.
Al sepelio acudió Leonardo Daniel, novio de la menor. La familia de Cirse lo identificó como culpable del asesinato de la joven de 14 años. Fue detenido y puesto a disposición de las autoridades ministeriales.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Leonardo planeó el homicidio un día antes de perpetrarlo. El 5 de octubre, luego de acuchillar a Cirse, envolvió el cuchillo en una sudadera, la metió en una mochila y la abandonó en el camino. Tras su detención, dijo que pretendía huir a Estados Unidos, donde tiene familiares.
El caso de Cirse atrajo uno más: en un velorio, una compañera de la joven fue violada en uno de los taxis piratas que funcionan en la zona de Xochimilco. Vecinos de la zona vieron cómo la menor, ya ultrajada, fue arrojada de uno de estos vehículos.
Los testigos explicaron que una señora comenzó a pedir auxilio tras ver a la menor, trataron de agarrar al chofer, pero éste se dio a la fuga. Repicaron las campanas del pueblo y comenzó a llegar toda la gente.
«Estaban muy molestos. No queríamos cerrar la calle, pero la indignación fue tanta porque los vecinos sí vieron que la niña había sido violada», dijo una vecina.
Otra más agregó que «el resto del pueblo decidió cerrar la calle para pedir que nos dieran solución. Se juntó muchísima gente y nos dijeron que nos iba a atender el delegado. Fuimos a la junta al otro día para que leyéramos nuestro pliego petitorio y comenzó a juntarse todo el pueblo».
Una de las vecinas, que prefirió mantenerse en anonimato, aseguró que la inseguridad se ha convertido en un problema muy grave y no sólo en la zona de Nativitas.
A partir de esta manifestación, los pueblos de Xochimilco empezaron a unirse y se dieron cuenta que enfrentaban los mismos problemas de seguridad.
«El problema más grave es el de la inseguridad, están apareciendo niñas violadas, muertas, están pasando muchas cosas que antes no se vivían», dijo un poblador de la zona.
Los habitantes prefieren mantenerse en el anonimato, pues tienen miedo que haya represalias en su contra, sin embargo aseguran que en 30 años que llevan viviendo ahí, «es una gran tristeza» lo que ocurre actualmente.
«Salimos con miedo, hay muchachos feos, hay mucha drogadicción en Nativitas. No hay rondines de vigilancia. Les pedimos patrullas a Base Plata pero nunca llegan. En nuestra zona, en nuestra colonia nos hemos organizado, pero no tenemos el apoyo de las autoridades. Estamos solos prácticamente», aseguró un vecino.
Los habitantes consideraron que esto no es nuevo. «Esta ola de violencia comenzó hace dos años, ha habido violaciones, asaltos, porque hay muchos focos rojos en Nativitas, sí se han dado asaltos. Este mes se han dado cinco muertes. La violación de esta niña fue lo último, pero anteriormente mataron a un chico a tubazos, y no tiene ni quince días», dijo un residente de Nativitas.
También explicó que hace poco «asaltaron a otro muchacho en la subida al panteón e igual, lo mataron».
VIOLENCIA SIN CONTROL
De acuerdo con el Semáforo Delictivo Nacional, elaborado por RRS y Asociados S.C., Xochimilco es una de las tres delegaciones que se mantienen en rojo en el delito de homicidios.
En el mes de julio se reportaron nueve homicidios, sumando en total 26 en lo que va del año, es decir un 37 por ciento más respecto a 2013
En violaciones, el Semáforo tiene reportados 17 casos hasta el mes de agosto. Respecto a robos a casa tienen 175 casos.
Una de las vecinas de Nativitas dijo que «hace poco, ahí en la colonia donde vivimos asaltaron una casa, se metieron y robaron. Nada más no estamos vigilando y se meten. El cibercafé también lo acaban de asaltar, en el mero centro, a las 11:30 y se llevaron todo el equipo del muchacho».
Explicó que los asaltantes llegan en camionetas, armados y vacían todo. «Se llevan todo lo que se pueda», alertó.
«Pedimos seguridad, lo que queremos es seguridad, que haya más elementos policiacos. Que también haya investigaciones. Hay muchas narcotienditas, todos sabemos dónde están, lo denunciamos pero nadie llega», refirió.
Hace una semana, vecinos de Nativitas y otros pueblos originarios marcharon con rumbo a la delegación. Sin embargo, se quedaron hasta el Deportivo y de ahí caminaron al crucero de División del Norte. La exigencia era la misma: más seguridad.
Explicaron que durante los últimos meses, la comunidad de Xochimilco ha sido víctima de acontecimientos violentos que «alteran la estabilidad de nuestra población».
A través de un pliego petitorio, dijeron que «la delincuencia ha sobrepasado los actos de asesinatos que se han presentado en los últimos días en el pueblo de Santa María Nativitas permite que en la población exista incertidumbre y desconfianza hacia las autoridades locales».
Aclararon que a pesar de hablar con autoridades de seguridad de la delegación, las exigencias de la población siguen siendo las mismas: más cámaras de vigilancia, alumbrado público, alarmas vecinales, elementos de seguridad pública, patrullas, módulos de vigilancia, impartición de talleres y pláticas, pues a pesar de que algunas instancias dieron atención inmediata, ésta, por desgracia, «no es suficiente para solventar la problemática».
Los vecinos de Xochimilco expusieron que las protestas continuarán de seguir con el problema de inseguridad. «Las acciones que realizamos son un reproche a la opacidad e ineficiente de algunos actores políticos que se enfocan en difundir su imagen para cargos públicos y no se concentran en las responsabilidades que tienen como representantes de nuestra comunidad», dijo un vecino.
Sobre la última violación que se registró en Nativitas, la compañera de Cirse que fue a su velorio, la Procuraduría del Distrito Federal, dijo en un comunicado que el resultado de los indicios recabados por la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delitos Sexuales, fue que la menor «no era congruente con la narración de los hechos de la supuesta agresión sexual».
Y que entre los elementos probatorios recabados «se encuentra la ampliación de declaración ministerial de la menor, rendida en presencia de sus padres, en la que reconoció haber simulado ser víctima de una agresión sexual para argumentar su ausencia a clases», a pesar de que vecinos vieron a la menor después de haber sido ultrajada.
