El dictamen establece que el cambio del nombre contribuye con la «nueva política» que se está desarrollando en el organismo sobre las malas prácticas «con las que se había desempeña y la oscuridad al momento de realizar gestiones con los bienes y activos de la Federación».
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- El Senado de la República aprobó modificar el nombre del Instituto Nacional de Bienes y Activos por el de Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, por lo que se envió al Ejecutivo federal.
Con 57 votos a favor, siete en contra y cinco abstenciones, el Pleno avaló el cambio propuesto el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se reforman la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes; así como la Ley Nacional de Extensión de Dominio.
? #HoyEnElSenado se aprobó modificar la denominación del «Instituto de Administración de Bienes y Activos» por «Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado».
Se envío al Ejecutivo Federal.? https://t.co/kcFSkgRxSw pic.twitter.com/bXtwMy2cB6
— Senado de México (@senadomexicano) December 11, 2019
En un comunicado, el Senado detalló que el dictamen establece que el cambio del nombre contribuye con la «nueva política» que se está desarrollando en el organismo sobre las malas prácticas «con las que se había desempeña y la oscuridad al momento de realizar gestiones con los bienes y activos de la Federación».
Además, indica que las modificaciones representan una transformación de carácter moral en uno de los órganos de ala Administración Pública Federal, que es «trascendental» en la administración de los bienes públicos.
El nuevo nombre es el segundo cambio que sufre el original Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), que el pasado 9 de agosto se convirtió en el Instituto de Administración de Bienes y Activos, luego de la promulgación de la Ley de Extinción de Dominio.
La creación del Instituto fue anunciada por el Presidente López Obrador el pasado 14 de mayo. Su objetivo, dijo el mandatario, es contar con un ente del Estado mexicano que se dedicará a redistribuir lo que se recupere del saqueo de políticos o de lo decomisado por el crimen organizado.