Investigadores del Queensland Brain Institute (QBI) de la UQ y la Universidad de Maryland analizaron los sistemas visuales de una especie particular de pez anémona, Amphiprion akindynos.
El investigador de QBI, Dr. Fabio Cortesi, dijo que el pez anémona de la Gran Barrera de Coral era básicamente el primo de Nemo.
MADRID, 11 de noviembre. (EuropaPress).- Los peces que se hicieron famosos en la película Buscando a Nemo pueden ver la luz ultravioleta (UV) y pueden usarla como un ‘canal secreto’ para relacionarse y obtener comida.
Los peces anémona se reconocen fácilmente por sus llamativos diseños en naranja y blanco, pero los científicos de la Universidad de Queensland (UQ) se propusieron descubrir cómo los ‘peces payaso’ ven su mundo y cómo eso influye en su comportamiento.
Investigadores del Queensland Brain Institute (QBI) de la UQ y la Universidad de Maryland analizaron los sistemas visuales de una especie particular de pez anémona, Amphiprion akindynos.
El investigador de QBI, Dr. Fabio Cortesi, dijo que el pez anémona de la Gran Barrera de Coral era básicamente el primo de Nemo. «Observamos todo, comenzando por los genes que usan para ver y qué proteínas expresan, y en combinación con datos anatómicos, predijimos lo que estos peces anémona pueden ver», dijo.
«Las proteínas involucradas en la detección de la luz tienen diferencias mínimas y bien conocidas que influyen en las longitudes de onda de la luz que absorben».
La doctora Fanny de Busserolles, investigadora del QBI, quien comparte la autoría principal del estudio con la doctora Sara Stieb, dijo que el equipo pudo descubrir una especialización única en el ojo del pez que podría permitirles detectar mejor a sus amigos y su anémona.
«En la parte del ojo del pez anémona que mira hacia adelante, los fotorreceptores detectan una combinación de luz violeta y luz ultravioleta», dijo el Dr. de Busserolles. «Parecen ser muy buenos para distinguir el color y muy buenos para ver los rayos UV, parece que lo usan mucho».
Sara Stieb dijo que la habilidad especial tenía sentido, basada en el entorno del pez y la fuente de alimento. «Los peces anémona viven muy cerca de la superficie, donde la luz UV puede penetrar fácilmente», dijo Stieb.
«Viven en simbiosis con las anémonas, y las anémonas usan los rayos UV para crecer. Además, los peces anémona se alimentan de zooplancton que absorbe la luz ultravioleta, por lo que aparecería como puntos oscuros en el fondo, lo que hace que sea fácil de encontrar».
El doctor Cortesi dijo que la visión UV le dio al pez anémona otra ventaja importante. «Su sistema visual parece estar muy sintonizado para reconocer quién es su amigo y quién no», dijo.
«Las rayas blancas en el pez anémona –explicó– reflejan los rayos UV, lo que significa que deberían ser más fáciles de reconocer para otros peces anémona. Por el contrario, muchos de los peces más grandes, incluidos los que comen anémona, no pueden ver los rayos UV, así que si quieres comunicarte en el arrecife a distancias cortas, entonces los rayos UV son una muy buena manera de hacerlo.
«La radiación UV es esencialmente un canal secreto que solo estos pequeños peces pueden usar para hablar entre ellos. Pueden ser tan llamativos como quieran y no serán vistos, y podría ser así como el primo de Nemo encuentra a sus amigos», agregó.