En las imágenes se logra ver a los jugadores de los Cavaliers. LeBron James aparece al centro del salón posando junto a la Primera Dama para tomar una selfie, previo al encuentro con el mandatario.
Freezing our @WhiteHouse visit in time forever with @FLOTUS!#MannequinChallenge ?? pic.twitter.com/iX1qaJ8qQQ
— Cleveland Cavaliers (@cavs) 11 de noviembre de 2016
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo/EFE).- La Primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, se unió a los Cavaliers de Cleveland en el “Mannequin Challenge” durante el encuentro del Presidente Barack con el actual campeón de la NBA.
El video de treinta segundos de duración fue grabado este jueves en uno de los salones de la Casa Blanca, y publicado en la Twitter del equipo. En pocos minutos el video se vitalizó. Actualmente la grabación cuenta con más de 45 mil likes y 25 mil retuits.
En las imágenes se logra ver a los jugadores de los Cavaliers. LeBron James aparece al centro del salón posando junto a la Primera Dama para tomar una selfie, previo al encuentro con el mandatario.
La ceremonia especial entre los campeones de la NBA y el primer mandatario negro en la historia del país se celebró en el South Lawn, un jardín en las afueras del recinto presidencial.
La misma se dio luego que Obama completara su primera reunión con el presidente electo, el multimillonario Donald Trump, que el martes ganó las elecciones a la demócrata Hillary Clinton, un resultado que dejó frustrado a las estrellas de la NBA que habían hecho campaña por la derrotada.
Obama, el cuadragésimo cuarto presidente de la nación y fiel aficionado del baloncesto, aprovechó que los Cavaliers ya tenían programado jugar en la capital americana contra los Washington Wizards este viernes y les extendió la invitación al conjunto que remontó un déficit de 3-1 para vencer a los Warriors en las finales.
El pasado 4 de febrero, Obama festejó el título de 2015 de los Warriors, que se habían impuesto a los Cavaliers por 4-2 al mejor de siete partidos.
El ala-pívot Kevin Love fue el encargado de entregarle a Obama una camiseta de los Cavaliers con el número 16, mientras que el mandatario de nuevo alabó la manera como el equipo reaccionó para ser los nuevos campeones de la NBA.
«Eso es lo que hay que hacer, el ejemplo de los Cavaliers que lucharon en los momentos más difíciles para luego conseguir la victoria», destacó Obama en la ceremonia, en al que también alabó con humor las virtudes de cada uno de los jugadores del equipo campeón.
Obama también se encargó de alabar el origen ‘mexicano’ del entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, durante uno de los muchos momentos cargados de buen humor que tuvo la recepción oficial.
«Tyronn Lue es el orgullo de México, Missouri», afirmó Obama.
Aunque Lue no es mexicano, nació en Mexico, una ciudad pequeña en la parte oriental del estado de Missouri.
La referencia de Obama fue una indirecta que le dejó a Trump que minutos antes también había estado en la Casa Blanca, donde se reunieron para comenzar a gestionar la transición de gobierno.
Durante su campaña electoral, Trump utilizó todo tipo de mensajes despectivos y amenazas contra la inmigración ilegal y el país de México.
El comentario de Obama a Lue, en tono jocoso, también fue destinado a evidenciar, una vez más, las diferencias que le separan del que se convertirá en el próximo presidente el 20 de enero de 2017.
Obama ha sido el primer presidente desde Ronald Reagan que cada año de los ocho que ha durado su presidencia ha ofrecido la recepción en la Casa Blanca a los campeones de la NBA.
El presidente también definió a James como uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos, pero volvió a defender el legado de Michael Jordan y los Bulls de Chicago, del que es un ferviente seguidor.
«Al ganar a los Warriors lograron que los Bulls de 1996 siguiesen siendo el mejor equipo de todos los tiempos por lo que el Presidente les esta agradecido», bromeó Obama.
Todos los regalos que ha recibido Obama de los equipos campeones son enviados al Archivo Nacional para que los guarde de forma temporal hasta el final de la administración y luego entregarlos al lugar donde se vaya a construir la librería presidencial.
Si Obama desea puede quedarse con los regalos que tengan un valor menor de 300 dólares, todos los que lo superen también pueden ser suyos, pero tendrá que declararlos y pagar impuestos.