El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, es el único de los seis galardones no creado en su día por el magnate sueco sino que fue instituido en 1968 a partir de una donación a la Fundación Nobel del Banco Nacional de Suecia con motivo de su 300 aniversario.
Copenhague, 11 oct (EFE).- Expertos en estadística y economía laboral dominan los pronósticos para el Nobel de Economía, cuyo fallo este lunes cerrará la ronda de anuncios de los ganadores de estos centenarios premios.
La firma estadounidense Clarivate Analytics, que elabora cada año una lista de potenciales aspirantes, apunta a siete profesores de distintas disciplinas. Dicha lista se basa en el impacto que estos aspirantes han tenido en su ámbito de estudio, medido por el número de veces que sus trabajos son citados por la comunidad científica,
Los estadounidenses David Dickey y Wayne Fuller y el canadiense Pierre Perron figuran entre los supuestos candidatos por sus análisis estadísticos: los dos primeros, de series temporales; el otro, de series no estacionarias.
La también estadounidense Claudia Goldin podría ser galardonada por sus contribuciones a la economía laboral, en especial su análisis de la brecha de género en los sueldos.
Sus compatriotas Steven Berry y James Levinsohn y el canadiense Ariel Pakes aparecen mencionados a causa de sus trabajos sobre la estimación de la demanda.
En la lista de 2018, la firma estadounidense incluía entre sus candidatos al español Manuel Arellano, profesor del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Cemfi).
En las quinielas al premio suenan también el israelí Ariel Rubinstein, por el desarrollo de modelos económicos formales; y el británico W. Brian Arthur, por sus estudios sobre los rendimientos crecientes en sistemas económicos.
Figuran asimismo en las quinielas el británico Richard Layard, uno de los primeros en destacar el peso en la economía de la salud mental; la execonomista jefe del Banco Mundial Anne Krueger, por sus estudios sobre comercio internacional; y la estadounidense de origen cubano Carmen Reinhart, experta en deuda y crecimiento.
El Nobel de Economía reconoció el año pasado el trabajo de Esther Duflot, Michael Kremer y Abhijit Banerjee, tres expertos en el campo del desarrollo que han transformado los estudios sobre pobreza con un enfoque experimental y que han tenido influencia directa en las políticas en ese área.
Duflo, que ganó en 2015 el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, se convirtió en la segunda mujer en ganar este premio, después de que la estadounidense Elinor Ostrom lo hiciese en 2009.
El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, es el único de los seis galardones no creado en su día por el magnate sueco sino que fue instituido en 1968 a partir de una donación a la Fundación Nobel del Banco Nacional de Suecia con motivo de su 300 aniversario.
Tanto los anuncios de los premios como la entrega de esta edición de los Nobel es en formato reducido por la pandemia del coronavirus.
La totalidad de los galardones se entregan el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel. El acto correspondiente al de la Paz tiene lugar en Oslo, por deseo del fundador; los restantes se entregan en Estocolmo, en un único acto.