Decenas de madres de mujeres desaparecidas congregadas en el colectivo Red de Madres en Búsqueda y activistas aguardaron en el exterior del penal Chiconautla, en el Estado de México, durante horas este jueves a la espera de que un juez resolviera la situación jurídica de Juan Carlos «N» y Patricia «N», detenidos el pasado 5 de octubre mientras trasladaban en una carriola restos humanos.
Todas esperaban que el Ministerio Público presentara datos y evidencias de prueba que acreditaran la responsabilidad de la pareja en el asesinato de al menos diez mujeres y que también se le vinculara por el delito de trata, pues ambos también están acusados de vender la bebé de una madre que presuntamente asesinaron.
Como evidencias se presentaron: el hallazgo de las bolsas con restos humanos que llevaban al momento de la captura. Sin embargo, la pareja sólo fue vinculada a proceso por tráfico de restos humanos. No por feminicidio, ni trata.
Ciudad de México, 11 de octubre (Sin embargo).- Aracely González se aferró a los barrotes gruesos en la entrada del penal de Chiconautla, Estado de México, donde se realizó la audiencia para los presuntos feminicidas, Juan Carlos “N” y Patricia “N”. «¡Venimos a defender a nuestras hijas. Exigimos justicia!”, gritó.
Aracely es la madre de Luz del Carmen Miranda González, una niña de 13 años desaparecida en abril 2012, asesinada y descuartizada por la pareja de Ecatepec, según confesaron los mismos imputados en su declaración preparatoria.
La pareja fue detenida el pasado 5 de octubre luego del hallazgo de restos humanos en una vivienda ubicada en la calle Playas de Tijuana, en Jardines de Morelos, en donde vivía la pareja. Al momento de su aprehensión, Juan Carlos «N» y Patricia «N» trasladaban más restos en una carriola. La Fiscalía del Estado de México informó que la detención fue derivada de las investigaciones por la desaparición de Arlet Samantha Hernández, Evelyn Rojas Matus, Nancy Noemí Huitrón Solorio, y su bebé Valentina, de dos meses de edad.
Tras la detención, Juan Carlos «N» presuntamente confesó dijo que mató al menos 10 mujeres.
El rostro inexpresivo y la actitud de frialdad que desde su detención han mostrado Juan Carlos “N” y Patricia, nuevamente destacó hoy en la audiencia encabezó el juez de control Eduardo Jiménez para resolver su situación jurídica.
El detenido ingresó a la sala con un pantalón de mezclilla y una playera oscura; Patricia «N» vestía una chamarra oscura, describieron las madres de las víctimas.
“Su actitud sigue siendo fría, no burlona pero fría. Los dos estaban muy fríos”, contó la mamá de una de las víctimas de la pareja.
Juan Carlos sólo mostró interés en una cosa: sus cuatro hijos. Pero, para Aracely, la inquietud del acusado no fue genuina
«Como siempre ellos no sienten culpa, no sienten nada. Expresó preocupación por sus hijos; pero yo lo dudo. Si él tuviera una preocupación aunque fuera por sus hijos, habría tenido preocupación por los niñas y niñas que mató, porque mi hija era una niña”, dijo la mujer, que fue de las pocas en ingresar a la sala.
Decenas de madres de mujeres desaparecidas congregadas en el colectivo Red de Madres en Búsqueda, activistas y medios de comunicación aguardaron en el exterior del penal. Entre los recesos, con información vaga y confusa, se enteraban lo que sucedía en el interior.
Se esperaba que el Ministerio Público presentara datos y evidencias de prueba que acreditan la presunción de responsabilidad de Juan Carlos “N” y Patricia “N” en el asesinato de al menos diez personas y que también se le vinculara por presunto delito de trata, debido a la bebé que vendieron luego de matar a su madre.
El ministerio público presentó como evidencias, el hallazgo de las bolsas con restos humanos que la pareja tenía en su poder al momento de la captura. Sin embargo, la pareja sólo fue vinculada a proceso por tráfico de restos humanos al que denominaron «delitos contra el respeto a los muertos» y violaciones a lasa leyes de inhumación y exhumación. No por feminicidio, ni trata.
Por otra parte, vecinos de Ecapetec, principalmente de Jardines de Morelos, lanzaron una convocatoria a familiares de víctimas de feminicidio o de desaparición para colocar un memorial sobre avenida Nicolás Bravo esquina con Avenida Pie de la Cuesta el próximo sábado 13 de octubre a las 13:30 horas.
DESCUARTIZÓ A UNA NIÑA
Aracely aprieta los dientes y endurece la mirada. “Yo pude ver los ojos del acusado […] Pido la pena máxima”, dijo la ofendida a medios de comunicación.
Luz del Carmen Miranda González desapareció el 12 de abril de 2012. Cinco años después entregaron los restos de la niña que fueron hallados en la sección Lázaro Cárdenas, en Jardines de Morelos, Ecatepec, Estado de México.
Hoy, fue la segunda ocasión en que Aracely y su esposo, Jorge Miranda, ven al hombre que se hacía pasar por su amigo y que asesinó, descuartizó, e incluso se comió partes del cuerpo de su hija.
“Después de cortarle las piernas a mi hija, hicieron bistecs. El señor Juan Carlos hizo bistecs con las piernitas de mi hija, eso dijo en su declaración, […] que salió como un kilo y que días después se los comieron asados”, narró Aracely, con base a la declaración que leyó del imputado.
La familia Miranda González se mudó a Jardines de Morelos el 28 de noviembre de 2011. En el mismo edificio vivía Juan Carlos y Patricia. Como vecinos empezaron a tratarse y después se hicieron “amigos”:
“Este señor, como vio que mi hija estaba niña y estaba bonita, se aprovechó para abusar de nuestra confianza se hizo nuestro amigo”, contó.
Juan Carlos estudió a Luz del Carmen por tres meses. Notó que a la jovencita le gustaba los aretes, la bisutería y adquirió accesorios, con los que la enganchó.
“Él y su esposa planearon comprar la bisutería y enganchar a mi hija”.
Juan Carlos seguía frecuentando a la familia después de desaparecer a la menor, para estar al pendiente de las investigaciones: “¡Él hasta fue a declarar en el caso de mi hija””, detalló la madre.
La sensación de asombro invadió todo el cuerpo de Aracely cuando se enteró de su detención como asesino serial.
«¡Eramos vecinos. Nosotros llegamos ir a comer a su casa, ellos a la mía. A su hijo lo llevamos a la tienda, le comprábamos cosas de la tienda. Eran amigos. Mi cerebro no lo podía procesar”.
El sábado 6 de octubre –un día después de la detención de la pareja– Aracely y Jorge, junto con Leticia Moran, tuvieron la oportunidad de hablar con el presunto homicida. Ahí, Aracely lo encaró.
La mujer rememora el diálogo que sostuvo con Juan Carlos:
–¿Donde está mi hija?–, le reclamó Aracely ese viernes por la noche.
–Ustedes ya la tienen–, le contestó.
–¿Dónde está mi hija?–, insistió.
–Ya se las entregué. De aquí para allá–, contestó Juan Carlos señalando sus piernas hacía arriba.
-¿Dónde tienes lo demás, las piernas de mi hija?
–Ya se las entregué–reiteró.
Ahora, que nuevamente lo vio en la audiencia, Aracely sostuvo que el imputado sigue con la misma actitud de frialdad. Pero ella se dice estar un poco más calmada porque «al menos la pareja ya está encarcelada».
“Ya no están afuera haciendo daño”, dijo.
A su vez, comenta que otro aspecto que la tranquilizó es que el juez dijo que Juan Carlos y Patricia serán procesados como personas normales y no como enfermos mentales.
«Ahorita ya me siento tranquila, porque creo que se le va hacer justicia a mi hija. Nada más es cuestión que hagan justicia a mi niña”, añadió Araceli.
NO ESTÁ LOCO
La activista Leticia Mora coincidió en que las familias de las víctimas estaban preocupadas porque las autoridades fueran a declarar a Juan Carlos “N” con un padecimiento mental. Sin embargo, destacó que ha sido un alivio para las madres de víctimas, una declaración del juez que aseguró será procesado como cualquier detenido.
«Este tipo está muy cuerdo. El sabe perfectamente lo que hizo. Tenía perfectamente calculados. Ya lo tuvimos de frente y vimos que es una persona sana.”, agregó la defensora.
Las confesiones de la pareja dan confianza a la activista. «El caso está muy amarrado», dijo.
LAURA Y ADRIÁN
La segunda audiencia que se celebró fue contra Laura y Adrián, la pareja detenida en poder de la pequeña Valentina, hija de Nancy Noemí Huitrón Solario, una de las víctimas mortales.
Tras la detención de Juan Carlos y Patricia, las autoridades informaron que -basados en la declaración de los imputados – la niña había sido presuntamente vendida.
Posteriormente se informó que otra pareja, la que supuestamente compró a la menor, estaba presa por la presunta comisión del delito de trata de personas.
Laura y Adrián también fueron presentados ante el juez de control hoy a las 11:30 am. Los asistentes a las audiencias y madres de mujeres desaparecidas esperaban que fueran vinculados a proceso por el delito de trata. Pero no ocurrió así.
El Ministerio Público pidió la vinculación a proceso contra el matrimonio solo por el delito de cohecho, ya que los acusan de intentar dar 500 pesos a los policías para evitar que fueran investigados cuando les encontraron a la bebé.
El abogado aludió que sus clientes fueron detenidos casi con engaños.
El jueves 4 de octubre los policías llegaron al domicilio de un familiar de Adrián y desde ahí le llamaron al ahora imputado. «Adrián fue voluntariamente a donde estaba su familia y los policías. En ese momento le dijeron que quería hablar con su esposa, fueron a la casa de ellos. Les dijeron [los policías] que los acompañaran […] llegaron al Centro de Atención a la Mujer y de ahí los llevaron a San Agustín y los incomunicaron”.
Versiones de medios de comunicación señalaban que Adrián y Laura querían registrar a la niña con documentos apócrifos. Que incluso había un acta de nacimiento. Cuestionado al respecto, el abogado defensor comentó que el acta de nacimiento no se abordó en la audiencia.
«Ellos jamás compraron ninguna bebé”, añadió el abogado.
García Hernández señaló que la pareja supuestamente tenía a la niña “por humanidad”, porque supuestamente se las habían dejado encargada.Al menos esa es una de las versiones que ha escuchado por pláticas, dijo el litigante quien no abundó a detalle.
La defensa de la pareja pidió al juez la suspensión provisional del proceso, es decir, poner una medida alterna y llevar el caso en libertad. El juez no lo aceptó y dictó prisión preventiva.
El abogado consideró que el juez negó la suspensión para mantener a sus clientes en prisión y que el Ministerio Público tenga tiempo suficiente para obtener una orden de aprehensión “ese es el fondo , esto es algo mediático”, afirmó.
Santiago García Hernández, abogado privado de Laura y Adrián, afirma que el único delito que se le ha imputado a la pareja es el de cohecho.
En ambos casos, el juez Eduardo Jiménez los vinculó a proceso y fijó un plazo de un mes para el cierre de investigación.
BLOQUEAN ACCESO
Después de la primera audiencia, Aracely González, su esposo Jorge, así con otras madres de mujeres desaparecidas, fueron sacados de los juzgados durante el receso con la promesa de dejarlos entrar a la siguiente audiencia; pero ya no permitieron su regreso.
Cuando personal del penal evitó la entrada a las madres de las víctimas, se calentaron los ánimos afuera.
Las mujeres se quedaron en la puerta principal y reprocharon la actitud de los guardias. Al final hubo una confusión, la segunda audiencia no era la de los presuntos feminicidas de Ecatepec.
«Yo vengo a defender a mi hija de esos asesinos. Vengo a verificar que se le haga justicia, ¿Por qué nos sacan con engaños y ya no nos dejan entrar? ¡Queremos explicaciones!”, reclamó la mujer.
Su esposo tuvo que sentarse en la banqueta pues empezó a sentirse mal. Los guardias aseguraban que la segunda audiencia no tenía que ver y no era sobre la pareja de presuntos feminicidas sino contra el otro matrimonio, por el caso de la bebé Valentina. Pese a que las madres insistieron por varios minutos, no se les permitió el acceso.
La segunda audiencia concluyó al medio día. En ambos casos, el juez Eduardo Jiménez vinculó a proceso a los cuatro detenidos y fijó un plazo de un mes para el cierre de investigación.
A su vez, se informó que será mañana cuando Juan Carlos y Patricia, este de nuevo frente al juez para la audiencia de vinculación a proceso pero sólo por el feminicidio de Nancy Holguín Solario.