Donald Trump sigue perdiendo adeptos tras el el golpe que significó la difusión de un video obsceno de 2005. Este martes, la influyente Asociación de Constructores Latinos le dio la espalda y anunciaron que apoyarán a Hillary Clinton. Además, un reportaje del New York Times exhibe la violencia en los mítines del empresario, mientras que una nueva encuesta lo coloca por debajo de su rival demócrata.
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).– Tras el golpe que significó la difusión de un video obsceno de 2005 y las deserciones republicanas, un nuevo golpe se asesta sobre Donald Trump. Este martes, la influyente Asociación de Constructores Latinos (LBA) acaba de darle la espalda y anunciaron que apoyarán a Hillary Clinton.
Además, un reportaje del New York Times exhibe la violencia en los mítines del empresario y una nueva encuesta lo coloca por debajo de su rival demócrata.
Pero, de acuerdo con analistas citados por prensa extranjera, un número amplio de ciudadanos de Estados Unidos no ha cambiado su intención de voto con el video de Trump en donde ofende a las mujeres, ni con sus arrebatos. Se trata de una masa compacta, generalmente pobre y de bajos ingresos, que no lo considera ofensivo y que es profundamente racista, neonazi.
Participar en un mitin de Donald Trump es como quedar atrapado en medio de una avalancha de odio y racismo. El usuario de Twitter Reclaim Oakland publicó un video que muestra una selección de las expresiones más deleznables del candidato y sus seguidores, durante eventos de campaña realizados en los últimos meses en varias partes de Estados Unidos.
En el video es fácil percibir que los ataques más agresivos están dirigidos a la candidata demócrata Hillary Clinton, al Presidente Barack Obama y a los migrantes.
Desde un lugar de la audiencia se escucha que alguien le grita “puta” a Hillary. Otro pide que la azoten en las nalgas [Hillary Clinton needs to get her ass spanked] y uno más pide que “¡cuelguen a la perra!” [Hang the bitch] y es acompañado por otro que simplemente pide que la maten [Kill her].
En una concentración masiva realizada en Bloomington, Illinois, el aspirante republicano, con su avión privado como telón de fondo, arenga a la multitud diciendo que Obama ha dividido profundamente al país.
“Fuck that nigger”, se escucha salir de entre la audiencia. “A la chingada el negro”.
Instantes después Trump señala a un grupo de opositores que logró colar al evento y pide a los agentes de seguridad que los mande al infierno de inmediato. La multitud enardece y acompañan con una lluvia de insultos, golpes y escupitajos la expulsión de los inconformes.
El video advierte que muchas veces los eventos de Trump funcionan como una especie de olla de presión en las que se incendian la temperatura y el odio que terminan, peligrosamente, expresando después en las calles.
“A la chingada con esos cochinos frijoleros”, [Fuck those dirty beaners], dice un partidario de Trump, en referencia a los inmigrantes de origen hispano que tiene a los frijoles en su dieta esencial.
“A la chingada con el Islam”, “México pagará por el muro”, “Devuelvan a esos bastardos [migrantes] por donde vinieron”,
Y el saludo nazi son expresiones constantes en las reuniones proselitistas de Trump, y el video es sólo una breve selección.
Quienes conocen los orígenes de este millonario inmobiliario quizás no se sorprendan de la capacidad de generar odio que el video y sus críticos le atribuyen.
Ese rencor y esa malevolencia podrían haberle sido heredados.
De acuerdo con una nota de The New York Times fechada el 1 de junio de 1927, el padre del hoy candidato republicano, Fred Trump, fue arrestado después de que un grupo de supremacistas blancos pertenecientes al Ku Klux Klan agredieron días antes a un grupo de policías en Queens.
El padre de Trump tenía entonces 21 años.
El artículo del Times describía la frustración de la policía en los desfiles ruidosos del KKK, y el uso de máscaras por parte de sus miembros, así como su entonces creciente presencia en la ciudad de Nueva York.
El Ku Klux Klan fue fundado en el siglo 19, aunque cobró fuerza partir de 1915 como una organización supremacista violenta asociada a linchamientos, especialmente de afroamericanos y mexicanos. Sus capas y capuchas blancas usadas por sus miembros en eventos públicos, le permitían al Klan ocultar la identidad de sus seguidores al tiempo que lanzaban su mensaje de odio racial.
CONSTRUCTORES LE DAN LA ESPALDA
Una portavoz de la LBA (por sus siglas en inglés) confirmó hoy a Efe la información adelantada por el diario El Nuevo Herald de Miami en el sentido de que por primera vez desde 1971 los constructores hispanos de la ciudad apoyarán al aspirante demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.
«Durante sus 40 años de historia, LBA ha apoyado consistentemente a candidatos que tienen principios conservadores, una mentalidad a favor de los negocios, creen en poca regulación gubernamental y poseen una fuerte ética de negocios y valores familiares que se asemejan cercanamente a los nuestros», dijo en un comunicado Alex Lastra, presidente de la LBA.
«En el pasado estos candidatos solían ser parte del Partido Republicano», agregó.
Hillary Clinton, que lidera las encuestas en Florida, es esperada hoy junto al ex vicepresidente Al Gore en un mitin en Miami.
Florida, que es uno de los estados pendulares (swing), como se conoce a los que no tienen un patrón de voto fijo, concede 29 votos al colegio electoral para el candidato que gane en su territorio, un número vital para llegar a los 270 que se necesitan para ser presidente de Estados Unidos.
La mayor parte de los miembros de LBA son cubano-estadounidenses, una comunidad con un gran peso en Florida y que tradicionalmente ha votado por los republicanos.
Según una encuesta sobre la intención de voto en Florida realizada por NBC y The Wall Street Journal, Clinton aventaja a Trump por 3 puntos porcentuales (45 por ciento frente a 42 por ciento).
En el mitin de hoy, la ex Primera Dama y ex Secretaria de Estado estará acompañada por Gore, exvicepresidente de Estados Unidos, y resaltará la importancia de participar en las elecciones mediante el voto.
El plazo para el registro de votantes en Florida terminaba hoy pero fue ampliado hasta el miércoles debido a una medida provisional adoptada este lunes por un juez federal, a raíz de una demanda presentada por el Partido Demócrata contra el estado de Florida.
El Gobernador Rick Scott, republicano, se había negado a ampliar el plazo, por lo que el Partido Demócrata de Florida presentó una demanda ante una corte federal por considerar que se estaban vulnerando los derechos de los floridanos.
Según los demócratas, muchos floridanos no tuvieron tiempo para inscribirse como votantes, requisito obligado para poder sufragar el 8 de noviembre, debido a las evacuaciones ordenadas por Scott ante la llegada del huracán Matthew la semana pasada.
Además de Clinton, Trump, que ha hecho una fortuna con la construcción, hará campaña hoy en Florida, concretamente en Panama City, en el noroeste del estado.
Hasta agosto pasado, más de 12.5 millones de floridanos estaban registrados, entre ellos más de 4.7 millones de demócratas, 4.4 millones de republicanos y 3.2 millones de independientes, según datos oficiales.
Además de los jóvenes y los afroamericanos, los demócratas concentran sus esfuerzos en los hispanos elegibles para votar, que en Florida se calcula alcanzan los 2.6 millones para estas elecciones.
OTRA ENCUESTA DA VENTAJA A CLINTON
La candidata demócrata Hillary Clinton, cuenta con una ventaja de 11 puntos sobre su rival republicano, Donald Trump, según una encuesta divulgada hoy por The Atlantic/PRRI.
La encuesta otorga a Clinton una intención de voto del 49 por ciento, frente a un 38 por ciento del polémico empresario.
Hace apenas dos semanas, la misma encuesta mostraba a Clinton y Trump empatados a 43 por ciento, pero tras el primer debate de Hempstead (Nueva York) del 9 de octubre la distancia se amplió a seis puntos (47 por ciento-41 por ciento) y tras el escándalo del video con comentarios machistas del magnate se ha elevado aún más hasta los 11 puntos.
Gran parte del cambio en esta cifras corresponde al vuelco dado entre los votantes independientes, según la encuesta.
Hace una semana, Trump lideraba a Clinton 44 por ciento frente al 36 por ciento entre los votantes que no se consideraban de ningún partido, sin embargo, ahora la intención de voto es del 44 por ciento para la candidata demócrata y el 33 por ciento para el republicano.
Otra las causas es que el apoyo a Trump entre las mujeres de raza blanca sin graduación universitaria se ha estancado, y aparece empatada con Clinton con un 40 por ciento de intención de voto.
Es un dato especialmente revelador entre los republicanos, ya que los anteriores candidatos conservadores habían logrado el respaldo de este grupo demográfico con amplia mayoría: George W. Bush en 2004 por 19 puntos, en 2008 John McCain por 17 puntos, y en 2012 Mitt Romney por 20 puntos.
Donde Trump mantiene su sólida base es entre los hombres, con un 65 por ciento frente al 22 por ciento entre los varones blancos sin graduación universitaria y un 46 por ciento frente a un 39 por ciento de Clinton entre los que poseen títulos universitarios.
«En un momento en que Trump necesita expandir su apoyo, esta nueva encuesta muestra su declive entre votantes independientes y su caída entre las mujeres. Aunque los blancos evangélicos siguen apoyando a su candidato, el entusiasmo solo por parte de su base se le va a hacer insuficiente el día de las elecciones», dijo Robert P. Jones, director del PRRI.
La web Real Clear Politics, que ofrece una media de las encuestas electorales, sitúa no obstante la ventaja en 6.5 puntos para Clinton, con un 48.1 por ciento frente al 41.6 por ciento de su rival republicano.
La encuesta telefónica del Atlantic, efectuada entre el 5 y el 9 de octubre, se realizó a una muestra de 1.327 adultos y cuenta con un margen de error de +/- 3,2 puntos porcentuales.
TRUMP ARREMETE CONTRA TODOS
En medio de este mal momento por el que atraviesa, Donald Trump parece no amedrentarse y asegura que le han «quitado los grilletes» al desembarcarse en las últimas cuatro semanas de su campaña presidencial.
«Qué bueno que me hayan quitado los grilletes y ahora puedo pelear por Estados Unidos como quiero», publicó el republicano en su cuenta de Twitter.
El significado no estaba totalmente claro. Trump dedicó la mañana de este martes a atacar a sus correligionarios, en particular el presidente de la cámara Paul Ryan, en lugar de su adversaria demócrata Hillary Clinton.
Trump ha tuiteado muchas críticas a los republicanos que lo abandonan, e incluso ha escrito que «los demócratas han demostrado ser mucho más leales entre ellos que los republicanos».
«Exito arrollador en el segundo debate (todas las encuestas), ¡es difícil salir bien cuando Paul Ryan y otros dan cero apoyo!», escribió el republicano.
En la víspera, Ryan efectivamente abandonó a Trump. Dijo a los legisladores de su bancada en una teleconferencia el lunes que no hará campaña por Trump y se concentrará en la lucha por mantener la mayoría republicana en la cámara baja.
No estaba claro a cuáles encuestas se refería Trump, pero después del primer debate citó encuestas informales de internet.
Este mismo día, el padre de un capitán del ejército de Estados Unidos que murió en Irak fustigó a Donald Trump por decir en el debate del domingo por la noche que su hijo seguiría vivo si el republicano hubiera sido Presidente en 2004.
En una entrevista para la cadena CNN, Khizr Khan dijo que Trump habló por «conveniencia política flagrante» y que no mostró comprensión del dolor de las familias de militares que perdieron seres queridos en Irak.
Después de que Khan dio un apasionado discurso durante la convención demócrata en julio, Trump atacó al abogado y a su esposa, atrayendo fuertes críticas de los veteranos de guerra.
La candidata demócrata Hillary Clinton ha citado repetidamente los comentarios de Trump sobre la familia de Khan como pruebas de que a él le falta el temperamento para ser Presidente.
Durante el debate presidencial del domingo, Trump calificó al hijo de Khan, Humayun Khan, de un «héroe estadounidense».
Ayer, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, canceló un encuentro que tenía con Trump en Ohio, de acuerdo con información consignada por New Yorker.
De acuerdo con el medio, Putin calificó como “indefendible” el comportamiento del magnate.
Putin aseguró en un escueto comunicado que no haría ninguna aparición conjunta con el millonario en ningún punto de la campaña argumentando que «como padre de dos hijas, yo no puedo aprobar o defender el comportamiento del señor Trump”.
La declaración del Presidente ruso, consignada en The New Yorker, también asegura que no entregará los casi cinco millones de dólares que había ofrecido para su campaña.