El uso del Photoshop es común entre las agencias de modelaje y algunas revistas que recurren al retoque para mejorar la calidad de la imagen. Sin embargo, el abuso de esta herramienta hace que se modifiquen las fotos en un 80 por ciento.
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo/ElDiario.es).- La actriz Inma Cuesta ha denunciado públicamente el retoque de la fotografía que ocupa hoy la portada del suplemento dominical de El Periódico de Catalunya. En la instantánea, donde aparece acompañada por el también actor Eduardo Noriega, Cuesta dice «no reconocerse».
«Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy», ha criticado en su cuenta de Instagram.
La actriz ha acompañado el mensaje en esta red social con dos imágenes: la del antes y la del después del retoque. «La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón; la de al lado es una invención, es eso que se supone que debería ser».
El Periódico de Catalunya ha publicado un artículo, por la «gran repercusión en foros y medios de comunicación», en el que asegura que se hizo el retoque de la imagen «a petición de la agencia» que lleva la promoción de la película Águila Roja y Primos.
«Estoy muy afectado, porque yo no he hecho más que seguir las consignas de la agencia de comunicación que lleva la película que promocionan los actores en el momento de la sesión», explica el fotógrafo. De hecho, especifica que recibió sugerencias tales como disimular el vello del brazo y las caderas de la imagen, así como la piel de la actriz.
El medio asegura que la redacción del dominical nunca vio las fotos originales puesto que ya llegaron retocadas. Según se afirma en el artículo, Las fotos, sin el retoque finalizado, fueron enviadas por el fotógrafo «como se pidió» a la oficina de la agencia para su aprobación. «Y desde su oficina, dos días después, se dio el visto bueno y se dieron algunas consignas más», aclama El Periódico de Catalunya.