El jefe de la diplomacia rusa hizo esta declaración al término de las consultas del Presidente de Rusia, Vladímir Putin, con el príncipe heredero y Ministro de Defensa saudí, Mohamed bin Salman, celebradas en Sochi, balneario ruso a orillas del mar Negro.

«A mí y a mi homólogo y amigo (el saudí Adel Al Jubeir) se nos ha encargado continuar la interacción entre las carteras de Exteriores (…), así como intensificar la lucha contra el terrorismo mediante una mayor coordinación de nuestro militares y servicios de inteligencia», dijo Lavrov, citado por la agencia Interfax.

Agregó que el segundo objetivo que comparten Moscú y Riad es el logro de la concordia nacional en Siria y la puesta en marcha, lo antes posible, de un «proceso político que conduzca a que todos los sirios independientemente de su pertenencia étnica y religiosa, se sienta dueños de su país».

«El Presidente de Rusia y el príncipe heredero de Arabia Saudí hablaron hoy de los pasos que pueden acercar el comienzo de este proceso político», dijo el ministro ruso.

Lavrov indicó que la parte saudí, a diferencia de Moscú, insiste en que el Presidente sirio, Bachar al Asad, debe abandonar el poder.

«Lo importante es que ello no es ningún obstáculo para que avancemos junto con otros países hacia la creación de las condiciones para la puesta en marcha del proceso político», agregó el ministro ruso.

A su vez, Al Jubeir destacó que las consultas de Sochi la parte saudí expresó sus temores de que las operaciones aéreas rusa en Siria pudieran interpretarse como una alianza entre Moscú y Teherán.

«Pero en el curso de nuestras conversaciones nuestros amigos rusos nos aclararon que el principal objetivo (de las operaciones aéreas) es la lucha contra el terrorismo», dijo el titular de Exteriores saudí.