Pekín, 11 oct (EFE).- Las autoridades chinas incrementarán el control sobre empresas de transporte como la estadounidense Uber y la local Didi Kuaidi ante las quejas del sector del taxi.
Según un borrador con nuevas normas publicado hoy por la prensa local, el Ministerio chino de Transporte obligará a que estas compañías tengan licencia de contrato de vehículos, precios «fijados por el Gobierno o decididos en base al mercado» y abran sus servidores en China.
Los operadores de financiación extranjera deberán pasar una serie de regulaciones de seguridad nacional, que no se especifican.
En total, serán sometidas a controles de hasta nueve organismos, desde el Banco central hasta la Policía.
El borrador se publica después de que el Gobierno de Shanghái concediera este mes la primera licencia de alquiler de coches por internet a la local Didi Kuaidi -aplicación similar a Uber-, que está respaldada por gigantes del comercio electrónico como Tencent y Alibaba.
Las firmas como Uber y Didi Kuaidi deberán abrir oficinas fijas en China, y necesitarán entregar a las autoridades información sobre sus conductores, incluidos sus carnés de identidad, número de contacto y las conversaciones con clientes que hayan tenido en el caso de que se solicite, recoge el escrito.
Cualquier violación de la normativa, subraya el organismo, podrá ser penada con hasta 1 millón de yuanes (unos 157.000 dólares) o la cancelación de la licencia para operar en el país.
El proyecto también incluye medidas que buscan estimular el servicio de taxis convencionales al señalar que el Gobierno les proporcionará «derechos para operar» de forma gratuita, si bien por un determinado periodo de tiempo, para contrarrestar el impacto de sus nuevos competidores.