Harvard Management Company empezó a reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Además, el rector de la universidad aseguró que no tiene inversiones directas en empresas que exploran o explotan reservas de los combustibles.
Boston, Estados Unidos, 11 de septiembre (AP).- La Universidad de Harvard se desprenderá de todos sus activos en combustibles fósiles, anunció el rector Lawrence Bacow.
Harvard Management Company, que supervisa el patrimonio de casi 42 mil millones de dólares de la universidad, ya ha estado reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles y no tiene inversiones directas en empresas que exploran o explotan reservas de los combustibles, dijo Bacow en un mensaje en el sitio web de Harvard.
La universidad tiene inversiones heredadas en varios fondos privados con tenencias en la industria de los combustibles fósiles. Esas inversiones indirectas constituyen menos del 2 por ciento del patrimonio, según Bacow, quien añadió que no ha realizado compromisos nuevos con estas sociedades limitadas desde 2019 y que no tiene la intención de hacerlo en lo sucesivo.
Las inversiones heredadas están en proceso de decrecimiento y llegarán a su fin a medida que se liquidan las sociedades, dijo Bacow. Harvard se ha comprometido a lograr cero emisiones netas de gases de invernadero en toda su cartera de inversiones para 2050.
As climate change continues to pose a global threat, Harvard is committed to taking swift action to address and reverse its harmful effects https://t.co/D9sBrOxidO
— Harvard University (@Harvard) September 8, 2021
«Dada la necesidad de descarbonizar la economía y nuestra responsabilidad como fiduciarios de tomar decisiones de inversión a largo plazo que apoyen nuestra misión de enseñanza e investigación, estas inversiones no nos parecen prudentes», dijo en su mensaje.
Desde hace años los estudiantes han presionado a Harvard para que deje de invertir en empresas de combustibles fósiles.
Harvard está creando una cartera de inversiones en fondos que apoyan la transición a la economía verde, escribió Bacow. Dijo que la universidad, junto con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus iniciales en inglés) ha invertido en The Engine, un fondo que, entre otras cosas, «busca acelerar el desarrollo de tecnologías que prometen enfrentar los retos del cambio climático«.
La universidad buscará una «mayor transparencia en la huella de gases de invernadero de todos nuestros gerentes de inversiones, junto con el desarrollo de protocolos para evaluar y reducir la huella para todas las carteras de inversiones», escribió.