Blane Barksdale y su esposa Susan Barksdale (de 56 y 59 años, respectivamente) escaparon a finales de agosto mientras los trasladaban a Arizona para enfrentar los cargos de incendio provocado, robo y asesinato de Frank Bligh.
EU, 11 de septiembre (LaOpinión).- Un matrimonio acusado de la muerte de un señor de 72 años en Tucson, Arizona, logró escapar de los oficiales que los llevaban extraditados de Henrietta, Nueva York, al condado de Prima, Arizona. El servicio de jefes de policía (Marshals service), que ha puesto a uno de ellos en la lista de más buscados, apunto que podrían estar recibiendo ayuda de supremacistas blancos.
Blane Barksdale y su esposa Susan Barksdale (de 56 y 59 años, respectivamente) escaparon a finales de agosto mientras los trasladaban a Arizona para enfrentar los cargos de incendio provocado, robo y asesinato de Frank Bligh. El matrimonio está acusado de matar a este veterano de la guerra de Vietnam en abril de 2019. Cuando el 1 de mayo lanzaron la orden de arrestro de la pareja, Blane y Susan ya habían salido del estado y los encontraron más de tres semanas después en Herrieta, una zona residencial de Nueva York.
El arresto de mayo se dio sin incidente alguno pero los Barkstale sí aprovecharon su extradición a Arizona para huir de la justicia. David Gonzales, del servicio de jefes de policía del distrito de Arizona, explicó que ambos aseguraron que tenían una emergencia médica para que los guardias de seguridad detuvieran el vehículo. Ya en el costado de la carretera, Blane y Susan abatieron a los agentes y los arrojaron en la parte trasera de la furgoneta.
“Alguien como Blane en prisión […] estaría asociado a las Hermandades Arias, pandillas supremacistas blancas. Precisamente ese es el tipo de personas que creemos que (los) podrían estar ayudando”, dijo este lunes Gonzales. El oficial añadió que no cree “que haya duda de que hay personas que están ayudando a albergar a estas personas. Y (eso) es un delito grave”.
CNN publicó que la investigación de las autoridades apunta que la pareja condujo en la camioneta privada hacia un área remota del noroeste de Arizona donde alguien les esperaba con otro vehículo. Ahí mismo dejaron la furgoneta con los guardias, que tardaron varias horas en conseguir liberarse. Cuando avisaron a la oficina del sheriff del condado de Apache, ya hacía seis horas que el matrimonio Barksdale había escapado.