Bruselas, 11 ago (dpa/EFE ) – Grecia y los acreedores llegaron «en principio» a un acuerdo a nivel técnico sobre el nuevo rescate para el país, confirmó hoy la portavoz de la Comisión Europea, Annika Breidthardt.
El acuerdo para un nuevo rescate por hasta 86 mil millones de euros, que falta votarse en el Parlamento griego, está ligado a una serie de condiciones y recortes que tiene que llevar a cabo Atenas.
El texto tendrá que recibir ahora el apoyo a nivel político, añadió la portavoz. «Lo que tenemos por ahora es un acuerdo de nivel técnico alcanzado por el equipo de las instituciones y las autoridades de Grecia», indicó. «Lo que por ahora no tenemos es un acuerdo político».
Breidthardt indicó que por la tarde habrá una videoconferencia entre representantes de los Ministerios de Finanzas de la Unión Europea (UE) que harán una primera evaluación política. Allí se verá si los 19 países del euro respaldan lo pactado.
La portavoz confirmó así informaciones que ya habían trascendido desde Atenas previamente.
El texto será sometido a votación el jueves en el Parlamento griego. El viernes es posible que se reúna el Eurogrupo en Bruselas, pero incluso si éste da su visto bueno, los términos aún tienen que ser refrendados por algunos Parlamentos nacionales, como el alemán.
PARTE DEL ACUERDO
El Gobierno griego se mostró satisfecho con el acuerdo alcanzado con las instituciones acreedoras para un tercer rescate, ya que deja margen para el crecimiento económico.
Fuentes gubernamentales señalaron que el compromiso alcanzado, que todavía deberá obtener luz verde del Eurogrupo, contempla una revisión de los objetivos presupuestarios que incluye ajustes «suaves», mucho menores de los que se le habían exigido al Gobierno anterior.
En concreto se refirieron a los nuevos objetivos para el superávit, revisados a la baja debido al nuevo retroceso de la economía este año y que se ha incrementado con la imposición de los controles de capital.
Para el año en curso, Grecia y las instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad- acordaron que en lugar de un superávit primario de un 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), tan solo será necesario un déficit primario del 0.5 por ciento.
Para 2016 se ha previsto un superávit primario del 0.5 %; para 2017, del 1.75 %, y finalmente para 2018, del 3.5 %, el objetivo que se había fijado inicialmente.
Las citadas fuentes añadieron que el acuerdo, una vez sellado, no solo dará liquidez para refinanciar la deuda hasta el primer semestre de 2018, sino que además proporcionará dinero «fresco» al mercado, lo que permitirá revitalizar el mundo empresarial.
Además, resaltaron, contempla una recapitalización de la banca a finales de este año, con una primera inyección de 10.000 millones de euros, que elimina el peligro de quitas a los depósitos.
También aseguraron que el Gobierno ha conseguido mantener hasta finales de año la moratoria a los desahucios de la primera vivienda y evitar que las cartera de crédito morosos de los bancos sean vendidos a fondos privados.
El Ejecutivo se ha comprometido a buscar en otoño en cooperación con los acreedores una fórmula adecuada para el tratamiento de estas carteras.
Los comentarios gubernamentales llegaron antes de que se publicara el acuerdo en sí, que incluye una lista de 35 acciones previas a legislar inmediatamente.
Entre ellas figura, según informa la prensa local, la abolición de las ventajas fiscales de los agricultores en dos fases, cambios en el impuesto sobre bienes inmuebles, así como la modificación de la nueva ley que permite el pago de las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social en cien plazos.
Además, prevé una reestructuración del régimen de pensiones con el objetivo de lograr un ahorro anual del 0,5 % del PIB, así como la eliminación gradual de las jubilaciones anticipadas.
Entre otros muchos apartados, contempla también la liberalización plena del sector energético en 2018, así como la de algunas profesiones como ingenieros o notarios.
Asimismo prevé la reducción de la burocracia o medidas para agilizar la concesión de licencias para las inversiones de bajo riesgo.
Está previsto que el Parlamento vote el próximo jueves este compendio de medidas, que van unidas al programa de rescate. EFE