A Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y quien desapareció el 8 de julio de 2011 durante sus vacaciones en Chacahua, Oaxaca, también le construyeron una «verdad histórica». Las autoridades de Oaxaca aseguraron que al joven lo asesinaron, pero la versión fue elaborada con testimonios contradictorios y pruebas fabricadas, denunciaron familiares de la víctima y los defensores que los acompañan.
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– A nueve años de la desaparición de Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la familia aún clama por una investigación profesional que esclarezca el paradero del universitario, aplique la justicia y que, además, los servidores públicos que alteraron evidencias y entorpecieron las indagatorias sean procesados y sancionados.
“Se cumplieron nueve años de simulación, corrupción, impunidad, colusión, ineptitud e indiferencia. De cinismo, burla y desprecio a la misma justicia por parte de la Fiscalía de Oaxaca y la Fiscalía General de la República (FGR), entre otras instituciones”, dijo Carlos Moreno Zamora, padre de Jesús Israel.
El pasado 8 de julio se cumplieron nueve años de la desaparición, tiempo en el que la familia sigue sin tener información certera del paradero del universitario y aún clama por una búsqueda eficaz y profesional. .
La familia del joven y las organizaciones civiles que lo acompañan denunciaron que la investigación del caso está plagada de irregularidades y negligencias: no buscaron de manera inmediata, basaron la investigación con pistas y testimonios contradictorios y, además, alteraron y fabricaron evidencias.
“Con elementos ficticios dieron por muerto a mi hijo Israel, elementos que ni ellos se la creyeron […] Planearon un burdo montaje que consistió en una autopsia verbal, en un avalúo virtual a los aparatos electrónicos que Israel no llevaba consigo”, narró el padre.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU confirmó las violaciones en el caso y a los derechos de la víctima y su familia, pues estableció la responsabilidad del Estado mexicano en la desaparición del joven.
Sin embargo, hasta la fecha las autoridades siguen sin cumplir las recomendaciones y ordenen emitidas por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, en el sentido de investigar eficazmente la desaparición de Jesús Israel; procesar y sancionar a los agentes responsables; conceder a las víctimas una reparación integral, y adoptar medidas enfocadas a la no repetición.
FUE DE VACACIONES
Jesús Israel Moreno Pérez cursaba el segundo semestre dentro del Colegio de Geografía en Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tenía 19 años de edad al momento de su desaparición.
Carlos Moreno Zamora, padre del universitario, recordó que su hijo era una persona que le gustaba mucho las artes y el deporte.
“Le gustaba el fútbol, el básquet y volibol. Él tenía la intención de tocar guitarra. También le gustaba la naturaleza, la lectura”, narró.
Israel salió de su casa ubicada en la Alcaldía de Coyoacán, Ciudad de México, el 4 de julio de 2011 con destino a Oaxaca, lugar que eligió para pasar unas breves vacaciones y ahí escribir vivencias.
La familia perdió contacto con él desde el 8 de julio. Carlos Moreno Zamora, padre, de inmediato se dirigió a Oaxaca para iniciar la búsqueda. Primero realizó la denuncia en el municipio de Tututepec y después en Puerto Escondido, sin embargo, las autoridades desde el inicio no lo buscaron.
“Durante varios meses, posteriores a la desaparición, no se investigó porque decían que no tenían dinero para poder desplazarse y comprar gasolina”, recordó Carlos.
El padre de Israel, al ver la inacción de la entonces Procuraduría General de Justicia de Oaxaca comenzó a ejercer presión sobre caso.
«LO DIERON POR MUERTO SIN EVIDENCIA»
En enero de 2012, el entonces Procurador de Justicia Manuel de Jesús López López, informó que el caso ya se había esclarecido: Jesús Israel fue asesinado presuntamente por supuestos lancheros que querían robarle sus pertenencias. Esa fue la versión que presentó.
López López aseguró que el cadáver fue encontrado con la supuesta ayuda de detectores moleculares de la Marina Armada de México, según reportaron los medios locales en ese momento.
El relato del Procurador establecía que, según la indagatoria, “el universitario fue golpeado con un remo y luego atacado con un puñal por cuatro pescadores que le robaron sus pertenencias, uno de ellos con antecedentes delictivos en el extranjero».
IRREGULARIDADES
Las autoridades judiciales dieron por muerto al joven, pero nunca entregaron el cuerpo a los familiares, realizaron una necropsia sin cadáver y a pesar de ello falsearon un informe forense, de acuerdo con la denuncia de la familia y activistas.
Bernardo Rodríguez Alamilla, de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), recordó que dicha instancia abrió en el año 2014 un expediente de queja porque las inconsistencias respecto a la forma en que las autoridades investigaban el caso.
El defensor del Pueblo comentó que las autoridades ministeriales construyeron el caso con declaraciones contradictorias; pero en contraste, los testimonios de personas que dijeron haber visto con vida a Jesús no fueron tomadas en cuenta.
Carlos Moreno y Rodríguez Alamilla agregaron que se hizo un dictamen a la balsa, en la que supuestamente mataron a Israel, y el estudio que reveló que no había rastros de sangre.
“El hecho de salir negativo el dictamen de rastros hemáticos contradice la versión de la persona que aseguró haber visto lesionado con un cuchillo al joven desaparecido», apuntó Bernardo Rodríguez.
Una de las personas que la entonces Procuraduría detuvo y presentó como presunta responsable del asesinato de Israel, abundó el defensor, demostró en un juicio de amparo que ella no se encontraba en Chacahua, Oaxaca, el día en que presuntamente ocurrieron los hechos, es decir, cuando supuestamente mataron a Israel.
La DDHPO emitió en 2016 una recomendación contra la entonces Procuraduría General de Justicia de Oaxaca en la que le ordenó la realización inmediata de una investigación seria, profesional y científica, que agote todas las líneas de investigación tendentes a la localización con vida de Jesús Israel.
La Recomendación 13/2016 también ordena la sanción de los servidores públicos involucrados en amenazas a las víctimas y en el entorpecimiento y obstaculización de la investigación.
El caso fue llevado ante los organismos internacionales, como el Comité de Derechos Humanos de la ONU que en noviembre de 2019 estableció la responsabilidad del Estado mexicano en la desaparición del estudiante.
La organización civil Idheas, que ha dado acompañamiento a la familia de la víctima por al menos cinco años, detalló que la resolución del Comité de la ONU sentó un precedente a nivel internacional, pues fue la primera vez que dicho Comité establece que “la investigación efectiva debe ser considerada como una obligación inherente del derecho a la vida”.
No obstante, las fiscalías de Justicia de Oaxaca y General de la República han incumplido con las obligaciones y recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales.
La Fiscalía General de Justicia de Oaxaca ni siquiera ha elaborado el plan de búsqueda conducente a la localización con vida de Israel, de acuerdo a la información brindada por los activistas y el padre del joven.
“Tampoco ha sancionado a los agentes estatales que entorpecieron y obstaculizaron las investigaciones al, por ejemplo, sustituir el teléfono de Jesús Israel Moreno por otro de la misma marca y modelo –con lo que destruyeron una prueba importante para la investigación–, así como mantener procesados hasta el día de hoy a tres personas a quienes mediante confesiones obtenidas bajo tortura se les acusó por el delito de homicidio sin la existencia de pruebas certeras de la muerte del joven desaparecido”, explicó Juan Carlos Gutiérrez, director de la organización civil Idheas.
La familia de Jesús Israel ahora pide la intervención de la Comisión Nacional de Búsqueda para que, con fundamento en la decisión de la ONU y la Ley General en Materia de Desaparición de Personas, asuma la búsqueda de Jesús Israel y coordine las acciones que permitan conocer su paradero.
“Yo realmente ya no sé cómo nombrar a la pésima actuación del personal de la Fiscalía a cargo de Rubén Vasconcelos y los Procuradores anteriores como Jesús Manuel López López, que por cierto ahora es magistrado y ante eso yo me pregunto: ¿con este tipo de funcionarios a qué justicia pueden llegar los ciudadanos en el estado de Oaxaca?”, señaló el señor Carlos Moreno Zamora.