Bruselas, 11 jul (EFE).- La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, afirmó hoy que lo ocurrido en Srebrenica hace veinte años es una «llamada a la acción, que es que jamás se repita» una tragedia similar.
Mogherini señaló hoy en un comunicado que «en los campos de Srebrenica se han escrito las páginas más negras de la reciente historia de Europa» y subrayó que en este 20 aniversario de la masacre en esa pequeña localidad oriental bosnia, «ni el tiempo ni las palabras» pueden curar el dolor de las víctimas.
Más de 50.000 personas, incluidas personalidades de unos 90 países y organizaciones internacionales, conmemoran el vigésimo aniversario de la matanza de más de 8.000 varones musulmanes en Srebrenica a manos de las fuerzas serbobosnias, en una ceremonia en la que por primera vez participa el jefe de Gobierno de Serbia, Aleksandar Vucic.
La jefa de la diplomacia europea hizo hincapié en que esta conmemoración debe recordar «a todos lo que Europa tiene que ser», al tiempo que señaló que esa tragedia marcó a toda una generación, «la mía, que soñaba con un continente unido, y se despertó con la más terrible de las pesadillas».
«En Srebrenica, Europa se enfrentó a su vergüenza. Europa fracasó en mantener la promesa de los padres fundadores y de sus soñadores nietos: no más guerras en Europa, no más asesinatos en nombre de una raza o de una nación. No más genocidios», afirmó.
Asimismo, indicó que la tragedia ocurrida en la ciudad bosnia recuerda también que «el objetivo original de la Unión Europea es aún válido y es la única manera de llevar la paz a nuestro continente».
Reiteró que la división entre «nosotros» y «ellos» solo «origina nuevos conflictos», además de subrayar que quienes buscan «estados étnicamente puros no lograrán la paz. Todas las comunidades tienen que estar juntas, no separadas», en un mensaje dirigido a «cristianos, musulmanes, serbios, croatas y bosnios».
La también vicepresidenta de la Comisión Europea destacó la cooperación europea en los Balcanes, así como el apoyo de las instituciones de Bruselas para la futura incorporación al club comunitario de Bosnia-Herzegovina.
Señaló que en Srebrenica, «los europeos nos caímos, ahora la única manera de mostrar respeto a las víctimas, es levantarse, en uno de los momentos más difíciles para Europa», al tiempo que apeló a preservar la memoria y a trabajar por la reconciliación.