La actividad industrial se contrajo en abril a una tasa mensual de 25.1 por ciento y una tasa anual de 29.6, acumulando caídas en 18 de los últimos 19 meses.
La fabricación de equipo de transporte se contrajo a una tasa histórico de 85.6 por ciento anual, debido al cierre de plantas.
Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).- Este jueves el dólar se apreció y el peso se colocó como la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces y también entre las divisas de economías emergentes. La caída del 29.6 por ciento anual de la actividad industrial registrada en mayo afectó la cotización de la moneda mexicana.
La fuerza del dólar se dio por las proyecciones de la Fed que indicaron una recuperación lenta en Estados Unidos, lo que aumentó la percepción de riesgo. Además reinició el nerviosismo por la pandemia del nuevo coronavirus ante el aumento de casos en EU. En tercer lugar, los mercados de capitales mostraron una corrección importante. Finalmente, la caída en los precios del petróleo al arranque, debido un renovado contagio de temor por la sobre oferta y la capacidad de almacenamiento del hidrocarburo.
Sin embargo, también le afecto al tipo de cambio del peso frente al dólar la publicación de datos de la actividad industrial en el mes de abril mostraron que el sector tuvo una caída mayor a la esperada y similar a los números de 1996.
El peso cerró la sesión con una depreciación de 4.07 por ciento, o 88.6 centavos.
El dólar spot se vende en 22.6320 pesos, en tanto que en ventanillas de Inbursa se coloca en los 22.95 pesos por cada billete verde. A lo largo de la sesión el Banco de México observó que el tipo de cambio cotizó entre 22.6590 y 22.2950 pesos por dólar.
La percepción de riesgo volvió a los mercados financieros globales, pues los participantes se han enfocado en el mensaje de cautela del presidente de la Fed. Jerome Powell dijo ayer que tomará años regresar a un mercado laboral sólido como el que se vivía antes de la pandemia del coronavirus. Las proyecciones de la Fed indicaron que la tasa de interés podría ubicarse en su mínimo histórico de 0 a 0.25 por ciento.
«Lo anterior envía el mensaje de que, a pesar del salto en la creación de empleos en mayo, el reto de la recuperación podría ser más lento», describió Gabriela Siller, analista de Banco Base.
El nerviosismo por la pandemia rebrotó ante el crecimiento de los casos de coronavirus en Estados Unidos, lo que hace temer una segunda ola de contagios en las siguientes semanas. Ayer Texas reportó 2 mil 504 nuevos contagios, algo no visto desde que inició la pandemia; en California, las hospitalizaciones crecieron durante los últimos 10 días y se ubican en su mayor nivel desde el 13 de mayo, lo que probablemente es resultado de la reapertura económica iniciada el mes pasado.
En México, la actividad industrial se contrajo en abril a una tasa mensual de 25.1 por ciento y una tasa anual de 29.6, acumulando caídas en 18 de los últimos 19 meses.
Al interior, la construcción se contrajo a una tasa anual de 38.4 por ciento. Por su parte, la manufactura se contrajo 35.5 por ciento, acumulando siete meses a la baja. En línea con lo esperado, la industria alimentaria no se vio afectada, creciendo a una tasa anual de 1.4 por ciento durante abril. En contraste, la fabricación de equipo de transporte se contrajo a una tasa histórico de 85.6 por ciento anual, debido al cierre de plantas.
Las principales mezclas de petróleo inician la sesión con amplias perdidas debido a que la Administración de información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) reportó que los inventarios comerciales de crudo de Estados Unidos aumentaron a un nuevo máximo histórico de 538.1 millones de barriles.
Lo anterior se dio a pesar de que la demanda implícita por energéticos, que incluye a la gasolina, diésel, combustible para aviones, entre otros, aumento en 2.5 millones de barriles diarios (mbd), mientras que la producción petrolera se redujo a 11.1mbd, su menor nivel desde 2018.
«Esto sugiere que se necesita un mayor recorte en la producción y una mayor demanda para que el mercado comience a consumir los inventarios», explicó Siller.