La Iglesia dice no ser responsable de los resultados negativos que obtuvo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones pasadas, donde perdió siete gubernaturas ante el Partido Acción Nacional (PAN), pero sostuvo su rechazo a la iniciativa impulsada por Enrique Peña Nieto para reconocer el matrimonio igualitario.
Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).– Carlos Briseño Arch, Obispo Auxiliar de México, rechazó que al Iglesia católica haya sido una influencia en el voto de los ciudadanos durante las elecciones del pasado 5 de junio y pidió al Presiente Enrique Peña Nieto que reconsidere su iniciativa de matrimonio igualitario.
Durante la clausura del Segundo Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de México, el sacerdote reiteró el rechazo de la Iglesia hacia la iniciativa que hizo el Presidente para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero dijo que tal rechazo no fue determinante para que la gente no votara por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
«Yo creo que ningún obispo tiene interés de votar por un partido u otro, sino simplemente los obispos lo que hacemos es dar nuestra visión desde la fe», explicó.
Pidió que se realice un estudio sobre los efectos que tendría en la sociedad “yo haría un llamado, sobre todo porque puede llegar a afectar gravemente el funcionamiento de toda la sociedad. Esto tiene sus consecuencias, no es solamente que haya un matrimonio igualitario de personas del mismo sexo, sino todo lo que lleva detrás”, declaró.
Después de que se conociera que el PRI había perdido más de la mitad de los estados por los que competía en las elecciones del 5 de junio distintos órganos de difusión de algunas iglesias, publicaron que el PRI había fracasado gracias a un “voto de castigo” por parte de grupos pro familia quienes se pronunciaron en contra del matrimonio igualitario. Estas organizaciones también amenazaron con realizar distintas campañas contra el Gobierno mexicano que podrían verse reflejadas en las elecciones presidenciales de 2018.
Hasta ahora, el Gobierno de México tiene frente a él la oposición de la Iglesia Católica, religión que practica el 83.7 por ciento de los mexicanos, y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (LDS, por sus siglas en inglés) que pronunció su postura en una carta leída por sus autoridades.
La LDS insta a los mormones mexicanos a oponerse a los matrimonios igualitarios y a proponer al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto promover medidas destinadas a fortalecer a la familia, según un artículo publicado recientemente en The Salt Lake Tribune.
