Durante años, la Unión Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos exigió al ahora Senador entregar los 54 millones 84 mil 470 dólares que corresponden exclusivamente al sector minero.
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).- El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y el Senador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Napoleón Gómez Urrutia, deberán pagar 54 millones de dólares a trabajadores mineros, resultado de un desvío del fideicomiso.
De acuerdo con el periodista Arturo Rodríguez García de la Revista Proceso, el pasado miércoles, un laudo resolvió las exigencias de la Unión Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos -un grupo disidente del Sindicato- para que se les entreguen los casi 55 millones de dólares que les corresponden.
Asimismo, la condena señala que si el SNTMMSRM no paga, deberá hacerlo el Senador Gómez Urrutia de su propia bolsa, puesto que se le reconoce como responsable solidario.
Según información de Proceso, la nueva resolución de la Junta Especial Número Diez de la Federal de Conciliación y Arbitraje, en cumplimiento de dos amparos, se trata de una gran resolución, pues da solución a 19 juicios distintos: 11 juicios iniciados en 2005, seis de 2006 y dos de 2007.
Además, la junta condena al Sindicato y al Senador de Morena y absuelve a Grupo México y a sus subsidiarias relacionadas con el caso, así como a Scotia Bank Inverlat-Grupo Financiero Scotia Bank Inverlat, ya que de acuerdo al expediente, acreditaron que cumplieron con la entrega del dinero al SNTMMSRM, a través del Fideicomiso 10964526 (antes 9645), sin embargo, el sindicato no entregó la participación correspondiente a los trabajadores.
El periodista Arturo Rodríguez, señaló que uno de los juicios se acreditó que los trabajadores sí recibieron 80 mil pesos, pero como los demandantes aseguraron que les tocaba más dinero, la Junta exigió al SNTMMSRM dar a conocer las listas de beneficiarios con las que habría decidido que esa era la cantidad que les correspondía para determinar cuánto les tocaba y, de haber diferencia que esta sea pagada a los demandantes.
El caso se remonta a 1990, cuando Grupo México compró Mexicana de Cananea, empresa que estaba en suspensión de pagos, por lo que se comprometió a darle al Sindicato minero una participación accionaria de cinco por ciento. Después, el dirigente minero se auto exilió en el año 2006, en Vancouver, Canadá, año en que ocurrió una explosión en la mina 8 de Pasta de Conchos, en Nueva Rosita, Coahuila, que dejó 65 trabajadores muertos.
A través de un comunicado, la Unión Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos -un grupo disidente del SNTMMSRM-, exigió al Senador electo que entregue el dinero. “Exigimos que haga las maletas y en ellas traiga los 54 millones 84 mil 470 dólares que corresponden exclusivamente al sector minero”, indicaron.
El denominado Sindicato Minero Metalúrgico detalló que ese dinero es producto de un fideicomiso creado a partir de la privatización de varias empresas, entre ellas Mexicana de Cananea, y agregó que el dinero debe ser entregado por Gómez Urrutia a sus legítimos dueños.
Los mineros disidentes aseguraron que Gómez Urrutia anunció su regreso “con bombo y platillo, amparado en un fuero conseguido con arreglos políticos en lo oscuro y argucias legaloides donde pactó que le fueran retiradas las órdenes de aprehensión”.
El grupo argumentó que a pesar de las “artimañas” en contra del gremio minero, “es importante no olvidar que existen a la fecha dos laudos emitidos por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que lo obligan a regresar aquella cantidad a sus legítimos dueños”.
El Sindicato Minero Metalúrgico afirmó que los mineros “tienen memoria “y no dejarán que a unos días de su anunciado arribo como dirigente “victorioso”, se olvide este tema. “Seguiremos reclamando que se reactiven las denuncias en su contra, de tipo laboral, mercantil y civil”, indicaron.
Afirmaron, además, que Gómez Urrutia se hizo ciudadano canadiense para “buscar el amparo” de organizaciones extranjeras, y que por ello “es incongruente e inadmisible que quien va a representar a millones de mexicanos sea alguien que juró lealtad a otro país”.
“Los mineros queremos saber si ‘Napo’ entrará a escondidas al Senado para rendir protesta porque resulta evidente que todavía no ha amarrado el fuero que lo protege”, indicó el grupo disidente de mineros, que además argumentó que sería “contradictorio y lastimoso” para los mexicanos que, quien “huyó” del país “por la puerta de atrás “y se niega a regresar el dinero a cientos de trabajadores sea tratado como “héroe”.
“Nosotros lo sabemos, quien traiciona una y otra vez a los mineros y vive a costa de ellos, como lo hace ‘Napo’, no merece ese trato […] Estamos ante una transformación política y social, es hora de que se les haga justicia a los mineros, a los verdaderos trabajadores, no a un sujeto que, entre otras cosas, nunca ha trabajado, nunca ha bajado a una mina y muchos menos, nunca ha sido minero”, señalaron.
El documento detalló que los mineros no olvidan que Gómez Urrutia “traicionó” la confianza de los trabajadores, y a su vez, “la memoria de su padre al decir que los mineros tienen bajos salarios, pues el propio Napoleón Gómez Sada mantuvo esos salarios durante más de 40 años cuando dirigió el Sindicato”.
“Tenemos frente a nosotros a un dirigente millonario con sindicato pobre. Alguien como él, que ocupará un escaño en el Senado tiene la obligación de transparentar todos sus bienes y dar cuentas claras”, indicaron los mineros, quienes, además, pidieron revisar las cuotas de los trabajadores que se desviaron “para el pago de costosos abogados” que le han permitido a Gómez Urrutia “llevar una vida onerosa en Canadá y huir de la justicia mexicana”.
Tras 12 años de autoexilio en Canadá, Gómez Urrutia regresó al país y acudió al Senado de la República a participar en el proceso de credencialización como integrante de la LXIV Legislatura.
–Con información de Carlos Álvarez, Zeta, y José Reyes, Vanguardia