Hasta el mes de marzo, Santa Ana, California, la “Ciudad Santuario” y la primera en desafiar las políticas antimigrantes del Gobierno de Donald Trump, presentó un incremento del 100 por ciento en solicitudes de salida voluntaria de migrantes de Estados Unidos, según el consulado mexicano. El miedo de la deportación, es la preocupación latente entre los connacionales, y con ello, el hecho de que miles de familias indocumentadas pierdan sus pertenencias personales, así como los ahorros que lograron reunir durante su estancia en el vecino país del norte.
El Secretario estadounidense de Justicia Jeff Sessions recorrió la frontera de Estados Unidos-México este martes como parte de una visita a Arizona y anunció las reglas para las ciudadanos fronterizos con México. Dijo que se considerará como delito grave a los indocumentados que intenten pasar a EU por segunda ocasión.
Ciudad de México/LosÁngeles, 11 de abril (SinEmbargo/LaOpinión/AP).- El Secretario estadounidense de Justicia Jeff Sessions recorrió la frontera de Estados Unidos-México este martes como parte de una visita a Arizona y anunció las reglas para las ciudadanos fronterizas con México.
Sessions dijo que se considerará como delito grave a los indocumentados que intenten pasar a EU por segunda ocasión.
«Cuando un indocumentado penetre la frontera, se le imputará el delito de haberlo y, cuando lo haga por segunda ocasión, será un delito agravado. Cuando vuelvan a entrar en la frontera, se dará prioridad a sus casos y veremos si se han afiliado con pandillas o cárteles, si han participado en tareas de tráfico de drogas», dijo.
El funcionario recorrió un terreno silvestre de la frontera de Nogales, Arizona, a unos 113 kilómetros (70 millas) al sur de Tucson.
Sessions ha hecho de la aplicación de la ley migratoria una prioridad clave del Departamento de Justicia, y ha dicho que agilizará las deportaciones de personas que vivan sin permiso en el país y estén acusados de delitos federales. También ha defendido a los federales que arrestan inmigrantes en las cortes, práctica que, según activistas y el presidente de la Corte Suprema, niega el acceso a la justicia a la gente y evita que los inmigrantes reporten delitos y vayan a los tribunales.
En este contexto, miles de indocumentados parecían sentirse protegidos luego de que Santa Ana se convirtiera en la primera ciudad de California, Estados Unidos, en desafiar al Gobierno de Donald Trump al proclamarse “Ciudad Santuario” el pasado mes de diciembre, sin embargo, hoy la realidad es otra.
El incremento en los operativos y en el número de deportaciones tiene a muchos mexicanos indocumentados corriendo contra el tiempo para lograr salvar sus pertenencias y salir del país antes de caer en manos de la migra.
A pesar de que el Consejo municipal de dicha ciudad y cuyos siete miembros son hispanos, quienes prometieron defender a migrantes de los arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el éxodo de indocumentados sigue en aumento.
Según un informe del consulado de México en Santa Ana, del 1 enero al 31 de marzo se registró un aumento del 100 por ciento en los trámites de salida del país para ciudadanos mexicanos. Conocido como Menaje de Casa, este tramite favorece con una exención del pago de impuestos a connacionales que decidan regresar a sus comunidades con la mayoría de bienes adquiridos en Estados Unidos.
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Antes de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de EU el año pasado, se expidieron un total de 12 de estos trámites en la ciudad de Santa Ana. Tan sólo en lo que va de este año los trámites aprobados ya suman 31 y otros tantos se encuentran en revisión.
“Los números van a seguir creciendo en el corto plazo” dijo a Univision el Cónsul de México en Santa Ana, Mario Cuevas, refiriéndose a que cada vez más mexicanos notifican que retornarán a sus ciudades de origen. “Hay gente que se está yendo por la incertidumbre de lo que pueda pasar. Ellos dicen: ‘La cosa se está poniendo difícil y no voy a esperar a que empeore”, señaló.
AHORRAN LO MÁS QUE PUEDAN ANTES DE REGRESAR A MÉXICO
Lo que preocupa a muchos, según las autoridades consulares mexicanas, es que continúa el miedo latente de la deportación y con esto el hecho de miles de familias indocumentadas puedan perder sus pertenencias personales, así como los ahorros de toda una vida en Estados Unidos.
Una mujer que pide llamarse Luisa avanza con los preparativos para regresar a Hidalgo, su estado natal. Desde su llegada a EU hace 17 años construyó una vivienda en su pueblo con los ingresos que acumuló. Siempre acarició la idea de regresar a México con su familia, pero jamás pensó que lo haría empujada por el miedo que le genera la posibilidad, cada vez más cercana, ser detenida, expresó la mujer para Univision.
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Indicó que durante las últimas semanas su prioridad ha sido trabajar arduamente para ahorrar todo el dinero que le sea posible y tramitar los documentos necesarios para que sus dos hijas, quienes nacieron en Estados Unidos, puedan vivir y estudiar en México sin problemas.“Como está la situación no sabemos lo que va a pasar”, comenta la mujer que aún no sabe la fecha en la que partirá hacia su nación de origen.
Agregó que su principal temor es que la deporten sin tener nada preparado, “Se está oyendo lo de las redadas muy cerca y no podemos pensar que no nos va a tocar”.
En el condado de Orange, donde se encuentra la ciudad de Santa Ana, habitan alrededor de 247 mil 500 inmigrantes indocumentados, casi una cuarta parte de los 814, mil que viven en Los Ángeles, según un reporte del Instituto de Política Pública de California.
Tan solo en el mes de febrero el ICE arrestó a 160 indocumentados en California, 41 en la ciudad de los Ángeles y 16 en Santa Ana.