Los actos de violencia contra las mujeres en México se mantienen sin castigo por la falta de voluntad de las autoridades de cumplir con sus responsabilidades. ¿Qué rol juega la corrupción y la impunidad?
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).— La indiferencia del Estado mexicano ante la violencia que sufren las mujeres ha intensificado el clima de agresiones en días recientes, aseveraron organizaciones no gubernamentales.
“Hay una crisis muy profunda en México. El tema del feminicidio nos evidencia la podredumbre, la normalización de la violencia y los ríos de sangre que están corriendo actualmente”, dijo Rodolfo Manuel Domínguez Márquez , investigador del Observatorio Nacional del Feminicidio (ONCF).
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) apuntan que el año pasado mil 432 mujeres fueron asesinadas. Parte del letargo en las acciones del Estado provienen de lo extendido de la impunidad ,detalló Domínguez Márquez. “No veo un Estado que esté actuando a la altura de lo que se requiere, con el objetivo de garantizar un Estado de derecho”.
La falta de acceso a la justicia es una de las formas en las que la corrupción afecta a las víctimas de violencia de género.
De acuerdo con el Índice de Impunidad México 2016, elaborado por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), las 32 entidades federativas reportan niveles reprobatorios en materia de seguridad, procuración y administración de justicia y el funcionamiento del sistema penitenciario.
Esta situación se hizo más esta semana más evidente en Puebla. Esta semana la cifra de feminicidios ascendió a 26, un alza que ha puesto a las organizaciones civiles que trabajan la defensa de los derechos de la mujer en alerta; el año pasado la cifra fue de 50 casos, de los cuales sólo uno tiene sentencia, denunciaron.
“¿Cuál es el mensaje? Si tú matas a una mujer no pasa nada. No todos los feminicidios que reconoce la Fiscalía tienen un presunto culpable atrapado”, dijo Vianeth Rojas Arenas, directora de la asociación civil Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr).
Esta problemática no ha querido ser reconocida por el Gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) Rafael Moreno Valle, apuntó la directora: “No he visto o escuchado una sola vez que haya dicho ‘vamos a en contra de la violencia’. Evidentemente es un tema que no le interesa. Del que no habla y no ha hecho público su interés de erradicar”.
Asimismo, el Odersyr se ha dedicado a hacer una recopilación de casos, en los que destacan otras formas de violencia a la mujer. “La violencia empieza de a poquito, con violencia física, psicológica”, dijo Rojas.
“LOS PORKYS”
Un caso que generó revuelo en la última semana fue el de Daphne Fernández, una adolescente que fue abusada sexualmente hace más de un año por cuatro jóvenes adinerados. Mientras los padres de la muchacha han hecho las denuncias del caso pertinentes, la Fiscalía no ha tomado cartas en el asunto.
Esta semana se supo que dos de los jóvenes implicados huyeron al extranjero: Enrique Capitaine Marín, a The Woodlands, Texas, y Diego Cruz Alonso a Madrid, España.
El caso ya había tomado un revuelo en marzo, cuando tres de los presuntos responsables aparecieron en un video pidiendo disculpas, difundido por el grupo de Hackers internacional Anonymus. Material al que el Fiscal estatal, Luis Ángel Bravo descartó como apto para ser parte de la investigación.
Domínguez detalló que si bien no tenía los documentos del caso, el OCNF ha documentado numerosos casos en los que la condición económica de una persona juega un papel decisivo para evadir la justicia.
Durante el primer trimestre se han reportado 33 feminicidios en el estado gobernado por Javier Duarte de Ochoa, de acuerdo con datos del Consejo Consultivo del Instituto Veracruzano de las Mujeres.
“Los casos se han mantenido, lo que te podría decir es que se ha modificado el contexto. Sabemos que en Veracruz se ha incrementado la violencia feminicida, y que la violencia sexual es parte, la mayoría cuenta entre 14 y 29 años, y el incremento de abusos se presume tiene que ver con trata”, dijo Araceli González Saavedra de la Asociación Equifonía.
Entre el 2010 y 2015 se registraron al menos 10 mil 295 casos de violencia sexual, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).
“La mayoría de los casos se da en el ámbito familiar, y sabemos que hace falta mucho por hacer en el reconocimiento de la problemática” , dijo González.
Las organizaciones consultadas se mostraron escépticas, incluso ante la petición de Alerta de Violencia de Género, que incluye una serie de medidas para frenar las agresiones a la mujer; la falta de voluntad política ha permeado en aquellos lugares donde ya funciona.
“Lamentablemente en los estados donde se ha dado entrado, no ha funcionado porque básicamente, al Gobierno no le interesa realmente generar las acciones recomendadas desde el Conavim. De qué sirven ciertas demandas si el Gobierno no sigue esta recomendación”, acusó Rojas.
CONCIENCIA CIUDADANA
El acoso también ha dado de qué hablar recientemente. Un reciente sondeo de la Fundación Thomson Reuters, hecho de la mano con la encuestadora YouGov, apuntó que la Ciudad de México es la localidad donde las mujeres sufren mayor acoso sexual en el mundo, sólo detrás de Bogotá, Colombia.
“Hay un problema de cultura machista muy fuerte. Las autoridades como las policías, cuando la mujer va y se queja, muchas veces las victimizan, y las mujeres han terminado por contenerse, incluso, con sus parejas”, dijo Claudia Jusidman, directora de Incide Social.
Otro sondeo, “La Calidad del Transporte Público en el Valle de México”, también confirmó la existencia de altos niveles de acoso.
“Entre el 60 y 70 por ciento de las mujeres decían que en algún momento habían sido acosadas, ya sea física, verbal, o visualmente”, dijo el ingeniero Daniel Zamudio Zamora, coordinador del área de Transporte de la organización El Poder del Consumidor.
De acuerdo con el especialista, ha hecho falta una campaña de concientización de parte de las autoridades para que las agresiones a las mujeres en el transporte público desciendan.
“Estaríamos hablando de una campaña integral de respeto. Algo que no hay que perder de vista. Eso de segregar a la población por género, en mi opinión no es la solución a largo plazo. Aunque sí, las mujeres, casi un 80 por ciento ha dicho que son de gran ayuda estas acciones”, consideró Zamudio.