Con el poco tiempo que tienen en el mercado no ha sido posible comprobar sus efectos a largo plazo, sin embargo, ya existen estudios que encontraron sustancias químicas tóxicas en el vapor que expelen los cigarrillos electrónicos y las principales autoridades de salud a nivel nacional e internacional lo han advertido: no son seguros ni son la mejor alternativa para dejar de fumar.
Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).– Las primeras patentes se registraron desde los años 60 pero comenzaron a comercializarse y comprarse con regularidad alrededor del 2009. En 2012, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reiteró su ilegalidad y el artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco prohibió su venta. Para 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un reporte sobre los componentes y riesgos de los Sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) o sea, los cigarros electrónicos. Sin embargo, actualmente se pueden conseguir por internet desde 350 pesos.
El estadounidense Herbert A. Gilbert patentó el «cigarrillo sin tabaco y libre de humos» en 1963 y lo definió como “un medio seguro e inofensivo para fumar sustituyendo la quema de tabaco y el papel por aire caliente, húmedo y aromatizado”, de acuerdo con información de ElDiario.es. Posteriormente, en 2003, un farmacéutico chino diseñó la forma más conocida del cigarro electrónico (E–Cigs), basado en nicotina disuelta en propilenglicol y saborizantes, un filamento que se calienta hasta vaporizar este líquido, un microprocesador que controla el mecanismo de vaporización cuando se inhala, una boquilla y en ocasiones un led, que puede simular la brasa de un cigarro o indicar que se está aspirando.
Actualmente pueden conseguirse tres tipos de E–Cigs: los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, conocidos como cigarrillos electrónicos, vaporizadores o vapers; los sistemas similares sin nicotina y los sistemas alternativos de consumo de nicotina, que además tienen tabaco. «Como el iQos, el nuevo producto que Philip Morris intenta posicionar en México y que en Estados Unidos su regulación está pendiente de resolución en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) porque lo quieren imponer como un producto de menos riesgo – dice el Mtro. Javier Zúñiga Ramiro, asesor legal de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC México)– tenemos tres grandes categorías de cigarrillos electrónicos que son muy diferentes y no se pueden regular todos de la misma manera».
LOS RIESGOS
Pero, ¿son o no seguros para los consumidores? De acuerdo con la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, directora del Programa de investigación y Prevención del Tabaquismo en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el hecho de que se promuevan como productos con un riesgo más bajo que los tabacos convencionales, no quiere decir que los cigarrillos electrónicos sean seguros.
Al contrario, hay estudios que observaron que los vapeadores con nicotina producen una series de sustancias tóxicas, producto de la combustión incompleta de los glicoles, unos compuestos químicos que al calentarse con la pila originan el característico vapor.
«Muchas de estas sustancias se han podido evaluar y hay por ejemplo nitrosaminas, que son compuestos tóxicos que se generan de la combustión de la nicotina y que un estudio demostró que pueden ser productoras de cáncer en el humano. También se ha demostrado que otros productos del vapor son muy irritantes para el aparato respiratorios de personas asmáticas o con bronquitis crónica. Además, hay investigaciones que han visto que los vapeadores [personas que usan vaporizadores] tienen una mayor cantidad de infecciones respiratorias del tracto superior, probablemente porque su respuesta inmune está por debajo de lo normal», dice la doctora en entrevista con Magazine.
La experta comenta que ha tenido el caso de por lo menos dos pacientes que al utilizar un líquido sabor durazno tuvieron inflamaciones graves en la laringe, probablemente como una respuesta alérgica al color o al sabor que se le agrega. «Buscábamos en la etiqueta de qué colorantes se trataba o qué saborizante era y no encontramos ninguna información. Eso porque como los fabricantes ahorita están en una tierra de nadie ni siquiera se molestan en poner qué tipo de sustancias químicas están utilizando».
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) alertó también por la presencia de partículas ultrafinas que transporta el vapor, entre ellas de estaño, plata y níquel, las cuales se encuentran también en el humo del tabaco.
OPACIDAD Y FALTA DE REGULACIÓN
Los cigarrillos electrónicos siguen la tendencia de sus contrapartes tradicionales cuando se trata de falta de transparencia en su regulación. De acuerdo con el abogado Javier Zúñiga, «por un lado tenemos una ausencia de regulación, por otro tenemos una sentencia de la Corte donde permite la venta pero llama a que la reglamentación sea equiparable a la de los productos de tabaco. Hay un amparo y en teoría, sólo esta persona es la que puede comercializar, los demás tienen que pedir un permiso de importación y venta a Cofepris y no se sabe hasta qué punto se estén dando.
Este conjunto de vacíos legales y el hecho de que a pesar de la prohibición sea muy fácil conseguir los cigarrillos electrónicos, vulneran totalmente la salud de los usuarios. «Cuando compras un parche de nicotina para dejar de fumar, sabes exactamente qué dosis tiene porque la Secretaría de Salud exige a las farmacéuticas que lo especifique. Los cigarrillos electrónicos no están regulados como dispositivos para dejar de fumar, por lo tanto la Secretaría no les puede exigir a los fabricantes que pongan qué concentración de nicotina tiene este líquido y no les puede ofrecer a los usuarios esta seguridad», dice la doctora Ponciano.
La investigadora de la UNAM destaca la importancia de entender que el hecho de que los vapers, vapeadores, vaporizadores o cigarrillos electrónicos arrojen vapor en lugar de humo, no significa que éste esté libre de sustancias tóxicas y que –como lo han demostrado los estudios mencionados– pueden afectar la salud del «fumador» y de las personas a su alrededor.
En el caso del iQos, producto de la tabacalera más grande del mundo y dueña de Marlboro que se intenta posicionar en México, la FIC se encuentra en un proceso para conocer las interacciones entre la tabacalera y las autoridades sanitarias mexicanas. «Una de las grandes estrategias de la industria es mudarse a este tipo de cigarros y ahí es donde están las controversias. Desde la Fundación hicimos una solicitud de acceso a la información pública a la Cofepris sobre la transparencia de sus interacciones con la industria tabacalera. Después de un proceso en el que primero se nos negó la información, se apeló ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y resolvió que sí tendrían que darnos esa información, que había evidencias de que se tenía que dar una búsqueda más amplia. Lo que sucedió es que Cofepris clasificó esta información como reservada, admitió que hubo por lo menos tres reuniones en el año 2017 con Philip Morris en específico para la introducción de un nuevo producto en el mercado pero que esa información debía de ser clasificada como reservada. Actualmente, en la Fundación nos encontramos en un amparo en contra de la Cofepris por este decisión y como terceros interesados a Philip Morris», explica Zúñiga Ramiro.
Y continúa: «Las autoridades tienen que empezar a ser bastante transparentes con este tipo de productos, porque hay intereses fuertes. Sería bastante dañino para la salud pública de nuestro país que se posicionaran como de menor riesgo o incluso como productos para la cesación […] Hay un principio básico en control de tabaco en el que se establece que hay un acuerdo irreconciliable entre los intereses de la industria y los intereses de la salud pública, nunca pueden estar en conjunto, tienen siempre intereses encontrados, no hay forma de que compaginen de alguna manera en salud pública con los de la industria tabacalera», finaliza.
¿SON BUENOS PARA DEJAR DE FUMAR?
Al entrar al mercado y sobre todo con la implementación de los espacios 100 por ciento libres de humo, los cigarrillos electrónicos se vendieron como una una opción sin riesgos y limpia para «fumar» en un lugar cerrado o incluso, como una opción para las personas que buscan abandonar el tabaco.
¿Lo son verdaderamente? Guadalupe Ponciano es tajante ante esta pregunta: «No, porque repites la rutina de fumar, porque tienes nicotina y no sabes cuánta dosis y porque el paciente está expuesto a tóxicos que muchas personas aun no toman consciencia de que el vapor no es de agua, es un líquido con sustancias químicas y lo ven como algo totalmente inocuo y eso no es así».
«He llegado a atender pacientes que llevan ya tres años con el cigarro electrónico y ahora no lo pueden dejar porque sienten el mismo síndrome de abstinencia que sintieron cuando dejaron el cigarrillo de tabaco y eso te habla que este efecto lo está haciendo la nicotina, que es una droga legal que actúa a nivel del sistema nervioso central produciendo esta sensación de bienestar, de relajación, de calma que busca el fumador cuando inhala algún producto de tabaco.
Una de las cosas que trabajamos en la clínica para dejar de fumar es que el consumidor de cigarrillos de tabaco rompa el ciclo conductual que implica encender el cigarro, tomarlo con la mano, llevarlo a la boca y ver el humo. Estas cuestiones conductualmente son muy fuertes porque hacen que esto junto con el efecto de bienestar que tienes al inhalar el humo, hacen que esta conducta se haga como un círculo. Se puede romper por ejemplo, usando parches de nicotina, otros medicamentos como el bupropión para que el consumidor no continúe con este comportamiento circular y con el cigarro electrónico no es así. Incluso tienen una luz led que indica cuando está en uso, se prende la colilla como si verdaderamente estuvieran fumando de tal manera que todos los estímulos visuales y conductuales no se rompen, por lo tanto no he observado que sea positivo para dejar de fumar.
Hay un estudio muy interesante que se hizo probando la eficacia del parche contra un cigarrillo con contenido de nicotina y vieron que los dos eran muy similares. Hay muchos intereses económicos porque por ejemplo en México, Cofepris tienen prohibido el cigarrillo electrónico, en realidad cuando los venden, sería un delito, si somos muy estrictos», finaliza.
CONSEJOS PARA DEJAR DE FUMAR
LA DECISIÓN
Es el primer paso y también el más difícil, muchas personas tardan años para encontrar la motivación.
EVALUAR E IDENTIFICAR EL TIPO DE FUMADOR
En Locatel hay una página que llamada VivirSinTabaco donde hay varios cuestionarios totalmente accesibles para todo público en donde permiten saber si se es adicto a la nicotina (dependencia física), si hay dependencia emocional o psicológica o si se es fumador social.
De acuerdo con la doctora, el test dependencia física a la nicotina de Fagerström es muy importante para evaluar los siguientes pasos a seguir para la desintoxicación.
«No todos los fumadores son iguales, hay quienes tienen una dependencia física baja y esto les permite manejar muy bien su síndrome de abstinencia y ellos solos con fuerza de voluntad pueden lograrlo. Si la dependencia es moderada, se recomienda buscar apoyo profesional en alguna de las clínicas», puntualiza.
BUSCAR AYUDA PROFESIONAL
«Si ya estás motivado, lo mejor es dejar de fumar inmediatamente. Pero si te empiezas a sentir mal, si ves que tu síndrome de abstinencia es muy importante, tiene mucha ansiedad, entonces es necesario buscar ayuda profesional, afortunadamente hay muchos lugares a donde la gente puede ir, en la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadict) tienen un número gratuito que trabajo los 365 días del año para preguntar si en el lugar donde vives hay alguna clínica para dejar de fumar», menciona.
MEDICAMENTOS
«El fumador ya no está solo, puede apoyarse en la UNAM, está el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), está el Hospital General, hay muchos lugares donde el fumador decidido y motivado puede ir.
Hay varios medicamentos muy buenos, no tienes porqué sufrir, dependiendo del grado de dependencia física que tenga cada persona van a poder tomar este tipo de tabletas. Lo máximo que la tienen que tomar son entre 8 y 12 semana, porque este es el tiempo necesario para que tu cerebro vuelva a la normalidad, se alivie de la adicción llamada tabaquismo».
TOMAR AGUA
«Para las personas que sí lo pueden lograr solos, primero tienen que pensar que están en un proceso de desintoxicación y una de las recomendaciones más importantes es aumentar la cantidad de líquidos, sobre todo de agua, para que puedan empezar a sacar de su aparato respiratorio todo lo tóxico, todas las flemas que han estado acumulándose por el tabaco».
SUSTITUTOS NATURALES
«Se utiliza mucho la corteza de un árbol llamada orozuz o regaliz, se encuentra en el Mercado de Sonora, en tiendas naturistas o en tianguis. Es como un lápiz que le ayuda a las personas pues tiene un sabor muy particular y la corteza la pueden masticar sin que se deshaga y pueden hacer lo mismo con un trocito de canela».
MÁS FRUTAS Y VERDURAS
«Tienen que incrementar su consumo, además las pueden partir como lapicitos, de preferencia zanahoria, apio, pepino, jícama, porque generalmente sienten mucha ansiedad en la boca, entonces es importante darles algo que no les engorde, porque si tienen por ejemplo galletas, se pueden comer una caja completa».
HACER EJERCICIO
«Si lo pueden hacer y están en buenas condiciones, cualquier tipo de ejercicio físico los va a ayudar mucho, desde caminar hasta ejercicio aeróbico, que va a producir ciertas substancias a nivel del sistema nervioso central que darán la sensación de bienestar y tranquilidad».
CUIDAR LA DIETA
«Se les recomienda alejarse de las carnes rojas, de la comida muy condimentada y grasosa. Es un buen momento para comer semillas, como almendras, nueces, cacahuates con medida. Eso sirve para bajar la ansiedad».
PROCURAR EL BIENESTAR MENTAL
«Integrar a su vida cuestiones relacionadas con el manejo del estrés, darse 10 minutos para escuchar música tranquila, probar el mindfulnes, estar en el presente, trata de concentrase en la respiración. Esto con la dieta y el incremento de agua les ayuda muchísimo a dejar de fumar cuando tienen dependencia física baja».