El sábado pasado Cristian salió de su casa después del mediodía para hacer la tarea con unos compañeros de su escuela. Le dijo a sus padres que de allí iría a ver a su novia y que volvería tarde, pero ya no regresó.Cristian fue levantado por hombres armados y alguien comentó a sus padres que vieron cuando se lo llevaron en un taxi con vidrios polarizados, después ya no volvieron a saber nada de él hasta el lunes siguiente que fue encontrado en la colonia Panorámica, al Oriente de Chilpancingo. Junto a él estaba el cadáver de Luis, un joven de 16 años originario de Xocomulco, municipio de Chilapa. Luis también tenía un balazo en la cabeza.
Por Zacarias Cervantes
Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo/El Sur).– En el sepelio de Cristian Peralta Rendón no sólo hubo llanto, también hubo coraje, desesperación, rabia y reclamos de justicia al gobierno de parte de sus familiares y amigos.
El niño tenía 14 años y estudiaba el segundo año de secundaria en Chilapa en donde sicarios lo levantaron el sábado 4 de marzo y el lunes 6 fue encontrado gravemente herido en una colonia al oriente de Chilpancingo junto al cadáver de otro joven.
Cristian estaba vestido sólo con un bóxer y tenía un balazo en la cabeza, fue trasladado todavía con vida al hospital Raymundo Abarca Alarcón donde murió la mañana del miércoles.
Después del mediodía del jueves el cuerpo de Cristian fue trasladado de su casa en Calle 8 Sur de Chilapa al panteón de ese lugar en donde sus familiares, amigos y vecinos lo sepultaron.
“Lo que yo puedo contar de él es que era un niño de bien, iba a la escuela en el segundo año de secundaria, era amigable con sus compañeritas y compañeritos, llevaba una vida normal, no se sabe nada de que haya andado metido en cosas o que haya sido un niño problema o un niño rebelde. No, nada de eso”, comentó el tío político de Cristian, José Díaz Navarro, quien también fue su maestro en la escuela primaria y es presidente del colectivo Siempre Vivos de Chilapa.
El sábado pasado Cristian salió de su casa después del mediodía para hacer la tarea con unos compañeros de su escuela. Le dijo a sus padres que de allí iría a ver a su novia y que volvería tarde, pero ya no regresó.
Cristian fue levantado por hombres armados y alguien comentó a sus padres que vieron cuando se lo llevaron en un taxi con vidrios polarizados, después ya no volvieron a saber nada de él hasta el lunes siguiente que fue encontrado en la colonia Panorámica, al Oriente de Chilpancingo. Junto a él estaba el cadáver de Luis, un joven de 16 años originario de Xocomulco, municipio de Chilapa. Luis también tenía un balazo en la cabeza.
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Díaz Navarro contó que en el sepelio el jueves pasado hubo llanto, coraje, desesperación y rabia, pero también reclamos de justicia al gobierno por sus familiares y amigos.
Díaz Navarro dijo que por la guerra entre Los Rojos y Los Ardillos en los municipios Tixtla y Chilapa, Los Ardillos han establecido una nueva ruta para trasladar a sus víctimas que levantan en Chilapa y vienen a matar y a tirar a Chilpancingo.
“Hoy sabemos que la ruta que agarran por la fuerte disputa con Los Rojos es de Chilapa a Atzacoaloya, San Ángel y Xiloxuchican. Después enfilan a Juxtlahuaca y Colotlipa, municipio de Quechultenango, pasan por la cabecera municipal y siguen hacia Mochitlán, para después llegar a Petaquillas que ya tienen como bastión y de allí entran a Chilpancingo”.
Navarro dice que toda esta ruta está controlada por Los Ardillos, aunque en algunos pueblos del municipio de Chilapa los criminales se presentan como policías del grupo de civiles armados de Paz y Justicia o como Policía Rural en el caso de Petaquillas, “pero es su ruta que les permite trasladar a sus víctimas que capturan en Chilapa y los van a dejar a Chilpancingo, por eso en Petaquillas sacaron a los (agentes) de las Bases de Operaciones Mixtas (BOM), porque les estorbaba para trasladar su droga, sus cuerpos, sus armas, por eso han aparecido muchos cuerpos de gente de Chilapa en Chilpancingo”.
El presidente del colectivo Siempre Vivos dijo que las actividades de ese grupo criminal cuentan con la complicidad del gobierno, “porque todo les acepta y permite a ese grupo”.
Navarro no descartó que por esa ruta se hayan traído a su sobrino después de que lo levantaron en Chilapa.