Ciudad de México, 11 de mar. (SinEmbargo).– Siguen los problemas para Slim en Sudamérica. El viernes pasado, el alcalde de Bogotá, Gustavo Francisco Petro Urrego, exigió una vez más el pago de 134 mil millones de pesos colombianos (74,230,601 dólares) que la empresa Comcel (ahora Claro Colombia) adeuda a la capital colombiana. Petro incluso pidió la intervención del presidente colombiano, Juan Manuel Santos Calderón, en el caso: “El presidente de la República tiene que ayudar a que nos devuelvan esa plata que le entregamos a Carlos Slim, el señor más rico del mundo, ellos dijeron que esa plata era de ellos, pero la justicia internacional determinó que esa plata es de todos los bogotanos”.
El caso se remonta al 9 de agosto de 2012, cuando el Consejo de Estado de Colombia dispusiera que la empresa de Carlos Slim Helú debía devolver los casi 75 millones de dólares a la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), por un contrato de interconexión firmado entre ambas empresas en 1998. Y aunque las autoridades colombianas fijaron un plazo de cinco días para que Comcel devolviera el dinero, siete meses después el pago no se ha realizado.
El alcalde de la capital colombiana agregó que “cada día que pase ese dinero en bolsillo del hombre más rico del mundo, será un dinero que nos están robando a los bogotanos”. Apenas el lunes pasado, la revista Forbes nombró por cuarto año consecutivo a Slim como el hombre más rico del planeta, con una fortuna de 73 mil millones de dólares, cuatro mil millones más que el año pasado.
Y en Ecuador, la empresa de telefonía móvil Conecel S.A. (Claro), fue multada por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), debido a infracciones contractuales en materia tarifaria. La sanción económica que impusieron las autoridades ecuatorianas supera los 408 mil dólares. Jaime Guerrero Ruiz, Ministro de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, explicó que se vulneraron derechos de los rsuarios, como aquellos relacionados con la protección contra la publicidad engañosa o abusiva, especialmente cuando se ofrecen promociones y no se cumplen con las condiciones.
El jueves pasado, la empresa Net Serviços, filial de América Móvil en Brasil, anunció que en breve ofrecerá un servicio de televisión de paga en seis ciudades paulistas: Aparecida, Cachoeira Paulista, Cruzeiro, Guaratinguetá, Lorena y Potim. Los paquetes a los que tendrán acceso los brasileños incluyen señales de alta definición, banda ancha con opción a 100 Mbps y telefonía fija. La medida es parte del plan de expansión para Brasil que anunció la empresa de Slim durante los últimos meses del 2012. El plan contempla 49 municipios que ya están autorizados por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones y Net espera, para finales de 2013, operar en 100 nuevas ciudades.
También durante la semana, América Móvil y su archirrival, la empresa española Telefónica, llegaron a un acuerdo de intención cuyo objetivo sería compartir sus redes durante la Copa Mundial de Futbol del 2014, con apoyo del gobierno local. Aún falta que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones apruebe el convenio, pero de concretarse obligaría a las dos mayores operadoras de telefonía móvil de América Latina a lanzar los servicios de red Long Term Evolution (LTE), mejor conocida como 4G.
En Chile, Claro también considera la posibilidad de concretar una alianza con la competencia. “Si me preguntan si hay una posibilidad, creo que siempre hay posibilidades, tendremos el debido cuidado de cumplir reglamentaciones, comunicarlo adecuadamente cuando así ocurra. Por el momento no tenemos nada en concreto pero no podría descartar que en un futuro exista esa posibilidad”, dijo Gerardo Muñoz Lozano, gerente general de la telefónica en Chile. Por su parte, el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton Palma, la compartición de infraestructura es totalmente viable y está contemplada por la ley: “Esto tiene que ver con compartir infraestructura, lo que es absolutamente legítimo. En el fondo, se trata de tener la misma torre y equipamiento, sistema radiante pero las frecuencias son de cada uno”.
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