El Gobierno federal invirtió en 2019 más de 16 mil millones de pesos para dar inicio a tres megaproyectos de infraestructura pública: el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. Dicha cantidad incluye el costo de al menos 122 contratos, en su mayoría (78 por ciento) otorgados por adjudicación directa.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).- Cuando concluya el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, México tendrá que tener dos nuevos trenes en operación, así como una séptima refinería de crudo y un aeropuerto internacional en el Estado de México.
El plan del actual gobierno arrancó el año pasado con una serie de inversiones por al menos 17 mil 616 millones 610 mil 725 pesos, a los que se suma la contratación de 565 millones 663 mil 153 pesos en bienes y servicios para los primeros meses de este año.
Sin embargo, esta cantidad de dinero (más de 18.2 mmdp) sólo es la punta del iceberg.
De acuerdo con datos del Gobierno federal, el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), la Refinería de Dos Bocas en Tabasco y el Tren Maya requerirán de una inversión sexenal estimada de entre 476.2 y 509.5 mil millones de pesos.
Los gastos hasta el momento incluyen 16 mil 594 millones 270 mil 73 pesos utilizados para solventar gasto capital o de inversión en infraestructura, y 1 mil 588 millones 3 mil 805 pesos en gastos operativos de las dependencias gubernamentales encargadas del Tren Maya y del FIT.
Aunque las plataformas de información pública dan cuenta de al menos 361 contratos relacionados con estos cuatro megaproyectos, sólo 122 están directamente relacionados con el desarrollo de su infraestructura, y el resto (239 contratos) se refiere al gasto de las instituciones encargadas de algunos de los proyectos.
Por lo anterior, no fue posible saber el gasto capital en el FIT durante 2019, pero sí el gasto operativo de la compañía Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Dado que la compañía administra una red ferroviaria que incluye los tramos del proyecto de modernización de 304 Km de vía férrea entre Coatzacoalcos (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca), su gasto operativo no está totalmente relacionado con el megaproyecto de la 4T.
Algo similar ocurrió con el gasto operativo de Fonatur Tren Maya, que además de administrar un megaproyecto, es responsable del gasto operativo de algunas Administraciones Portuarias Integrales (o API’s).
En el caso de Santa Lucía existen problemas de opacidad.
De acuerdo el Apéndice XX del «Avance Físico y Financiero de los Proyectos de Inversión” de los «Informes al Congreso de la Unión” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y septiembre de 2019 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) invirtió 9 mil 114 millones 428 mil 600 pesos en el AISL.
Más allá de indicar que el proyecto tiene un avance físico del tres por ciento y que el dinero fue usado para la “construcción de un Aeropuerto Mixto civil/militar con categoría internacional en la Base Aérea Militar No. 1, su interconexión con el AICM y la reubicación de instalaciones militares”, la Sedena no revela detalles sobre los contratos.
EL GASTO EN INFRAESTRUCTURA
Los “Informes al Congreso de la Unión” de la SHCP indican que el Gobierno federal planeó invertir 143 mil 12 millones 121 mil 106 pesos para sacar adelante los megaproyectos de infraestructura. Sin embargo, hasta septiembre del año pasado, en muchos casos el dinero no fue devengado.
La inversión para el Tren Maya (por más de 1 mil mdp) fue prevista para estudios de preinversión para la construcción de vía ferroviaria y “polos de desarrollo”.
Los datos del portal de compras gubernamentales CompraNet y de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) refieren que en 2019 hubo al menos 114 contratos relacionados con el Tren Maya, por un monto conjunto de 785 millones 934 mil 713 pesos.
La mayor parte (83 por ciento) del gasto contratado para el Tren Maya se fue en servicios especializados (técnicos, jurídicos, económicos, entre otros). Le siguieron las erogaciones en materia de difusión (14 por ciento), estudios y proyectos (1.5 por ciento), servicios personales (0.6 por ciento), mantenimiento y vigilancia (0.4 por ciento cada uno), así como el gasto en eventos (0.2 por ciento) y en arrendamientos y seguros (0.1 por ciento).
En el caso de Santa Lucía, el gasto capital ejercido hasta septiembre de 2019 supera los 9 mil millones de pesos.
Aunque la Sedena no ha dado a conocer las partidas específicas de gasto, fueron dados a conocer (Lourdes Mendoza, El Financiero) tres contratos del AISL por un monto de 165 millones 235 mil 378 pesos. Dicha cantidad fue invertida en estudios de aeronavegabilidad y de orografía, así como en el desarrollo del “Plan Maestro de Asistencia Técnica”.
Asimismo, la primera etapa de inversiones para la construcción de la Refinería de Dos Bocas en Tabasco incluye una inversión estimada de 50 mil millones de pesos. No obstante, hasta el tercer trimestre de 2019, la SHCP no tuvo registro de erogaciones, pese y a que la información de la Secretaría de Energía (Sener) indica que hubo una inversión de 6 mil 693 millones 906 mil 759 pesos en materia de obra pública, a través de cinco contratos gubernamentales.
Con respecto al Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec no hubo registro disponible de contratos públicos. Pero de acuerdo con la SHCP, hasta septiembre del año pasado el Gobierno federal ejerció 613 millones 527 mil 592 pesos en obras de inversión de “infraestructura económica” relacionadas con el mantenimiento de las vías ferroviarias nacionales.
La mayor parte (78 por ciento) de los 122 contratos disponibles del AISL, la Refinería de Dos Bocas y del Tren Maya fueron adjudicados de manera directa, o bien, fueron otorgados sin concurso de por medio. El resto fue otorgado por invitación restringida (13 por ciento), contratos entre entes públicos (seis por ciento) y por concurso público (tres por ciento).
EL GASTO DE LAS DEPENDENCIAS
Fonatur Tren Maya y la compañía del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (Ferroistmo) invirtieron 1 mil 588 millones 3 mil 805 pesos para sacar adelante su operación y responsabilidades ligadas, entre otras cuestiones, al desarrollo de proyectos de infraestructura pública.
La dependencia encargada de la construcción de 1 mil 525 Km de vías férreas en la Península de Yucatán, que atravesarán los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, erogó 56 millones 272 mil 266 pesos en 2019, a través de 146 contratos públicos.
El dinero devengado fue utilizado para la contratación de vigilancia de instalaciones (27 por ciento), servicios especializados (26 por ciento), suministros como herramientas y materiales (19 por ciento), arrendamientos y seguros (11 por ciento), mantenimiento de bienes e instalaciones (11 por ciento), así como gastos en bienes y servicios para oficina, difusión, eventos, servicios personales y viáticos (siete por ciento, en conjunto).
Entre los gastos destacaron 444 mil 234 pesos en alimentos y abarrotes, 109 mil 200 pesos en “mantenimiento de piscina”, 102 mil 273 pesos en “bebidas alcohólicas para el servicio de bar” y 118 mil 329 pesos en café.
La compañía encargada del proyecto del FIT, que implica la modernización de la ruta ferroviaria de 304 Km que comunica las ciudades de Coatzacoalcos (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca), además de la puesta en marcha de un tren eléctrico de doble vía por 300 Km, contrató 1 mil 531 millones 731 mil 540 pesos entre enero de 2019 y lo que va de enero de 2020, a través de 93 contratos públicos.
La mayor parte de su gasto (59 por ciento) fue utilizada para adquirir suministros. Además gastó en arrendamientos y seguros (29 por ciento), obra pública (seis por ciento) y vigilancia (cinco por ciento), así como en bienes y servicios de oficina, mantenimiento de bienes e instalaciones, servicios especializados y profesionales y viáticos (dos por ciento, en conjunto).
Entre los gastos destacó 1 millón 692 mil 884 pesos en pasajes aéreos.
La información oficial refiere que el 72 por ciento de los 239 contratos de Fonatur Tren Maya y Ferroistmo fue otorgado por adjudicación directa. El resto de los contratos fue otorgado por concurso público (21 por ciento), contratos entre entes públicos (tres por ciento) e invitación restringida (tres por ciento).