Guadalajara (México), 12 ago (EFE).- El español Albert Benaiges, exdirector de la Masía del Barcelona, asumió hoy el control de las fuerzas base de las Chivas de Guadalajara del fútbol mexicano, con la idea de implantar su forma de trabajo.
«Yo vengo a Chivas a hacer lo que sé hacer. Vengo a buscar que los equipos tengan un juego creativo, ofensivo», dijo Benaiges, un formador de talentos en las fuerzas base del Barcelona, al ser presentado en su nuevo cargo en una conferencia de prensa.
Benaiges, considerado el descubridor de jugadores como Xavi, Lionel Messi y Andrés Iniesta, desestimó la poca continuidad en Chivas de los últimos años y calificó como «agua pasada» el proyecto del holandés Johan Cruyff que fue cortado abruptamente por el dueño del equipo mexicano.
Al darle posesión del cargo, Rafael Puente, director operativo de Chivas, afirmó que se le dará libertad a Benaiges en su trabajo aunque se hará una constante evaluación de sus resultados.
Nacido en México de padres españoles, Benaiges sustituye a partir de hoy al extécnico José Luis ‘Güero’ Real como director de fuerzas base del equipo mexicano.
«Lo importante es el estilo, el estilo es la base y que sea con dos palabras: creativo y ofensivo», se refirió al tipo de juego que busca implementar junto con el mexicano Rafael Hernández, quien será su principal colaborador dentro del equipo.
Aseguró que estar en Chivas, al que llamó el club más importante del continente americano, es parecido a estar en el Barcelona, por su filosofía y por la cantidad de seguidores que tiene en todo el mundo.
Benaiges destacó la calidad de los futbolistas mexicanos y de la importancia que se le da al fútbol en este país, lo que consideró «una ventaja» para el proyecto deportivo que quiere implementar.
«Desde Europa vemos un fútbol mexicano muy bueno. En general los jugadores mexicanos que llegan, desde Hugo Sánchez, Carlos Vela, Cuauthémoc Blanco, Javier ‘Chicharito’ Hernández se les tiene mucho respeto y se sabe que México respira fútbol», aseguró.
Aseguró que Chivas busca retomar la continuidad de un proyecto de fuerzas base que fortalezcan al primer equipo y adapten la filosofía que hizo que el Barcelona llegara a ser el mejor equipo de la década pasada.