El programa «urgente» impuesto por autoridades ambientales de EU, para detener la destrucción de siete arrecifes de coral, pretende en sus dos primeras fases recuperar la cubierta de coral pedregosos en un 25 por ciento en los Cayos de Florida, que es el promedio considerado «saludable».
Miami, 10 dic (EFE).- Las autoridades ambientales de Estados Unidos pusieron en marcha este martes un programa «urgente» para detener la destrucción de siete arrecifes de coral «icónicos» de los Cayos de Florida debido a los huracanes, el calentamiento global, nuevas enfermedades y sobrecarga humana.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EU, que lanzó esta semana el programa interinstitucional, lamentó la «dramática disminución» de los arrecifes a lo largo del rosario de islas del extremo sur de Florida en el transcurso de los últimos cuarenta años y su consecuente impacto para la flora y fauna marina.
«Casi el 90 por ciento de los corales vivos que alguna vez dominaron los arrecifes se han perdido», indicó la agencia federal que calificó de «catastrófica» esta desaparición.
Los arrecifes elegidos, Carysfort, Horseshoe, Sombrero, Looe Key, Cheeca Rocks, Newfound Harbor y Eastern Dry Rocks, abarcan toda la extensión geográfica de este archipiélago y representan la base de una vibrante economía regional, que supone cerca de 2 mil 400 millones de dólares anuales que dejan al menos 5 millones de visitantes.
De igual forma, estos ecosistemas escogidos ofrecen un historial de éxito en la restauración o poseen características que indican que es probable que la restauración tenga éxito, precisó la NOAA.
«Estos sitios representan la icónica diversidad y la productividad de los arrecifes de coral de Florida Keys», matizó la NOAA.
La urgencia por la restauración aumentó en 2018 tras el severo impacto del huracán Irma y también por el alcance de la mortalidad a causa del brote generalizado de una enfermedad, la SCTLD (Stony Coral Tissue Loss Disease o Pérdida de Tejido de Coral Pedregoso), cuya causa es desconocida.
La restauración busca en sus dos primeras fases recuperar la cubierta de coral pedregosos en un 25 por ciento en los Cayos de Florida, que es el promedio considerado «saludable».
Actualmente solo alcanza el 2 por ciento en el archipiélago, cuando históricamente cubría el 40 por ciento.
Las tareas incluyen la eliminación de especies molestas e invasoras, como las algas, que compiten con los corales por el espacio y evitan que las larvas de coral se asienten y crezcan.
La idea es sembrar especies de coral de rápido crecimiento, que además no han sido susceptibles a la enfermedad de pérdida de tejido del coral pedregoso.
La creación de este hábitat aumentará las poblaciones de otras especies que viven en el arrecife y respaldará las futuras fases de siembra.
Los arrecifes también se complementarán con especies que comen algas que pueden cubrir los arrecifes de coral, como los erizos de mar de espinas largas y el cangrejo real del Caribe.
«Estados Unidos está al borde de perder un tesoro nacional», manifestó la NOAA, que espera salvarlos con inversión cercana a los 100 millones de dólares en un proyecto que cuenta con el apoyo de organizaciones locales y regionales, como la Universidad de Florida, The Nature Conservation y el Departamento de Protección al Medio Ambiente de Florida.