Alexis Issac Ramírez Ramírez, de 20 años de edad, desapareció desde el 4 de agosto pasado en el fraccionamiento ex Hacienda de Guadalupe, el municipio de Zumpango de Ocampo, Estado de México.
María de los Ángeles Ramírez García, la madre, es una de las miles de mujeres que sufren la desaparición de un ser querido y buscan que su clamor de ayuda se escuche.
“Las madres, nosotros los familiares, también estamos desaparecidos, porque al salir a buscar a nuestros hijos descuidamos a nuestras familias. Yo, al salir a buscar a mi hijo, siento que descuido a mi otra hija, pero tampoco puedo dejarlo de buscar”, comenta María de los Ángeles, mientras sostiene la imagen de Alexis en su pecho.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).- María de los Ángeles Ramírez García, madre de Alexis Issac Ramírez Ramírez, desaparecido el 4 de agosto en el Estado de México, acude a cualquier manifestación, acto o rueda de prensa a la que es invitada por el colectivo al que pertenece. Cada evento es una oportunidad para mostrar y difundir la fotografía de su hijo, siempre con la esperanza de que alguien lo vea y le pueda dar información que ayude a dar con su paradero.
María de los Ángeles es una de las miles de madres que sufren la desaparición de un ser querido y quieren que su clamor de ayuda sea escuchado.
“Por eso yo subo fotos [a las redes sociales] vengo a estas conferencias de prensa, [que me quedan lejos], pero es para que alguien me vea, me escuche. Porque nosotras las madres, nosotros los familiares, también estamos desaparecidos. Porque al salir a buscar a nuestros hijos descuidamos a nuestras familias. Yo, al salir a buscar a mi hijo, siento que descuido a mi otra hija, que la dejo sola todo el día; pero tampoco puedo dejarlo de buscar”, comenta María de los Ángeles, mientras sostiene la imagen de Alexis en su pecho.
TRES MESES DE INCERTUMBRE
Alexis Issac Ramírez Ramírez, de 20 años de edad, desapareció desde el pasado el 4 de agosto en el fraccionamiento Ex Hacienda de Guadalupe, el municipio de Zumpango de Ocampo, Estado de México.
El joven tenía 15 días de haberse separado de una relación y regresó a la vivienda de su madre, en Zumpango de Ocampo.
“Él es un muchacho como cualquier otro, estuvo juntado con una chica. Es trabajador y siempre estaba al pendiente de nosotros. Somos seis de la familia y él es de los más pequeño pero a raíz del fallecimiento de mi esposo, Alexis sentía que era su obligación estar al pendiente de nosotros”. cuenta la madre.
Era sábado cuando Alexis desapareció. El joven acudió a su trabajo, como todos los días, entró a las 7 de la mañana y salió alrededor de las 12 de la tarde. Llegó a su casa a bañarse, tomó su bicicleta y después se fue al negocio que trabaja su mamá. Ahí estuvieron hasta las 4 de la tarde.
“Él me fue a dejar mi gasto. Ese día llovía. Me dijo que nos fuéramos porque el día estaba muy feo. Yo le dije que sí y Alexis esperó a que cerrara mi negocio”, detalla la mujer.
Los dos salieron del establecimiento y caminaron hasta la esquina donde tomaban el transporte público. María de los Angeles se subió a una combi, y Alexis le dijo que él se adelantaba en su bicicleta.
“Yo lo vi, me le quedé viendo un momento. Nada más él se adelantó unos pasos y de ahí ya no supe que pasó de él», recuerda la mujer.
María de los Ángeles llegó a su domicilio pero Alexis no estaba allí: “Yo pensé que quizá se había ido con sus amigos y lo esperé toda la noche. Pero no llegó”.
Al día siguiente, María salió a preguntar por su hijo con conocidos, amigos y familiares pero no tenía respuestas favorables y decidió ir a las oficinas de Ministerio Público de Zumpango, Estado de México para levantar el reporte de desaparición.
“Yo llegué a las dos de la tarde y me atendieron hasta las 7 de la noche. Fue cuando me levantaron la denuncia. Y eso me atendieron porque me desesperé y les dije que mejor me regresaran mis papeles y que me iba a buscarlo, porque no me iban hacer caso, fue hasta que insistí que me ayudaron”, narra la mujer.
A tres meses de la desaparición, María no tienen ningún indicio ni rastro sobre su hijo. Además, las investigaciones del caso no avanzan, denuncia.
“Desapareció así nada más, del tramo de mi trabajo a mi casa de la avenida, que no son ni cinco minutos de camino. Ya vamos para tres meses y no sé nada de él. No tengo una pista, no tengo nada”, comenta la madre con angustia.
María de los Ángeles se siente ignorada por las autoridades, cuenta en entrevista.
«Ya estoy muy desesperaba porque ya no sé que hacer, ni a donde buscar”, dice.
Al igual que otras mujeres tuvo que recorrer varias agencias del Ministerio Público en el Estado de México para que le levantaran el reporte, según afirma la entrevista.
Primero se presentó en la agencia en Zumpango, de ahí la enviaron a Tecámac; de esa dependencia, le dijeron que tenía que acudir a Atizayuca, y en Atizayuca, nuevamente la enviaron a Zumpango.
«Cuando voy otra vez a Zumpango, me volvieron a andar a Héroes Tecamac. En Héroes Tecámac me atendió un Ministerio Público pero me pidieron una prueba. ¿Una prueba de qué?, les dije. ‘Pues de que su hijo está desaparecido’, me respondieron. ¿Cómo iba a darles una prueba de eso? Pues sí, está desaparecido, no lo encuentro, ya lo fui a buscar con sus amigos, ya pegué volantes, todo y no sé donde está”, recuerda entre lágrimas.
María comenta deambuló por las oficinas de las autoridades mexiquenses, por algunos días, entre trámites burocráticos y en donde no la atendían o la revictimizaban, denuncia.
Sin embargo, durante su calvario entre las instituciones encontró a una compañera que le ayudó a contactarse con un colectivo de personas desaparecidas.
«Fue hasta que estuve en un colectivo que me han hecho caso las autoridades».