Redacción/SinEmbargo
10/11/2015 - 6:37 am
Dilema presidencial de la mariguana / El reto de Basave / Cataluña: moneda en el aire
No; pero sí: dilema presidencial de la mariguana En El Universal, la periodista Katia D’Artigues, escribe que: «el mismo Enrique Peña Nieto (EPN) parece tener ahora al menos un tono más duro con respecto a la posibilidad de la legalización. Lo digo tras releer una entrevista que le dio a Javier Moreno, de El País, el 9 de […]
No; pero sí: dilema presidencial de la mariguana
En El Universal, la periodista Katia D’Artigues, escribe que: «el mismo Enrique Peña Nieto (EPN) parece tener ahora al menos un tono más duro con respecto a la posibilidad de la legalización. Lo digo tras releer una entrevista que le dio a Javier Moreno, de El País, el 9 de junio de 2014. O quizá sólo sea que él, como muchos funcionarios en el exterior, son más progres que en el país. El típico farol de la calle y oscuridad en la casa. [Cito] algunas de sus declaraciones: ‘La legalización de la marihuana es un fenómeno creciente. La demanda que hemos hecho ya nosotros es que revisemos el tema, sentémonos a debatir sobre el tema, a revisar la política que se ha seguido en los últimos 30 o 40 años y que a la postre solamente ha arrojado mayor consumo y mayor producción de drogas. Por tanto, es una política fallida. Hay que revisar eso. Insisto, yo no estoy en favor de la legalización, es un tema de convicción personal. Sin embargo, tampoco podemos seguir en esta ruta de inconsistencia entre la legalización que se ha dado en algunas partes, sobre todo en el mercado del consumidor más importante, que es Estados Unidos, y en México que sigamos criminalizando la producción de marihuana’. En fin. Más vale que lo hagamos pronto. Como bien recordó ayer el mismo EPN, hay ya una cita para discutirlo a nivel internacional del 19 al 21 de abril de 2016 en una sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es, de hecho una Asamblea general que los gobiernos de Colombia, Guatemala y México, pidieron en septiembre de 2012 para discutir el tema por adelantado, porque estaba programado para 2019″.
En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: «ayer, el Presidente Peña Nieto terminó con las confusas declaraciones de una serie de funcionarios de su Gobierno […]. Resumo: 1. Se ha instruido a la Secretaría de Gobernación (Segob), particularmente a la Subsecretaría de los Derechos Humanos, para que se organice un ‘debate amplio especializado […] y que los resultados de este debate definan la posición con que México llegue, en abril próximo a la reunión de la ONU sobre control de drogas’. 2. Este debate no debe incluir a otras drogas. 3. Que en lo personal, el Presidente no cree deseable, ni está en favor de una eventual legalización en el consumo de la mariguana, pero está dispuesto a recoger posiciones debidamente documentadas, científicamente sostenibles, que eventualmente puedan dar curso a una posición distinta. 4. Que ‘tampoco podemos tomar decisiones únicas y propias como país, si no articulamos nuestra posición con el debate que eventualmente se dé en el plano internacional’. Preguntas: ¿Por qué Gobernación y no Salud? ¿El debate incluye el uso medicinal de la mariguana? Los países que han cambiado su legislación en Europa y América lo han hecho desafiando a la convención de ONU Drogas, ¿por qué México no? ¿Por qué solo la mariguana? Pero la más importante: en un debate organizado por el Gobierno, cuyas conclusiones las hará el Gobierno, para que el Gobierno las defienda en abril frente a la ONU, ¿alguien en el Gobierno se atreverá a decirle al Presidente que está equivocado?»
En El Universal, el periodista Ricardo Alemán, escribe que: «está claro que no tiene reversa la legalización del proceso que lleva al consumo libre de marihuana. Por eso, Enrique Peña Nieto se refirió ayer al tema y dijo que el Estado mexicano no puede tomar decisiones sin un debate que tome en cuenta lo que pasa en el mundo […]. Dijo que para el Presidente ‘no sería deseable, ni estoy a favor de una eventual legalización del consumo de marihuana […]. Estoy abierto, y lo estaré como Presidente de la República, para recoger posiciones debidamente documentadas, científicamente sostenibles, que eventualmente puedan dar curso a una posición distinta’. A su vez, la página de la Presidencia señala la ruta para debatir el tema en tres etapas. 1.— Una consulta especializada […] 2.— El debate internacional […] 3.— Diseño de políticas públicas con nuevos mecanismos de consulta directa a la ciudadanía […]. Todo lo anterior parece impecable, sobre todo ante un paradigma que no tiene boleto de vuelta. Sin embargo, Peña Nieto no parece totalmente convencido; le tiembla la mano cuando dice que como Presidente estará abierto ‘a recoger las opiniones que eventualmente puedan dar curso a una posición distinta’. No, el Presidente de una democracia representativa —como la mexicana—, no sólo está obligado a respetar el mandato ciudadano, sino a hacer suyas las decisiones mayoritarias benéficas para la República, que surjan de una consulta como la de legalizar el proceso que lleva al consumo libre y legal de la marihuana […], se debe comprometer a que hará suyo el resultado de la consulta, por encima de sus convicciones. Y debe asumir ese compromiso de manera clara y contundente, sin titubeos. Y el ejemplo de un estadista ante una disyuntiva como la del Presidente mexicano lo ofreció el entonces presidente francés, Valéry Giscard D´Estaing, en 1974, cuando ante el Papa apoyó la legalización del aborto en su país. ‘Como católico estoy en contra del aborto, como presidente de los franceses considero necesaria su despenalización’. ¡Que no le tiemble la mano, Presidente Peña Nieto!».
En el diario Reforma, el jurista Diego Valadés, escribe que: «conforme a nuestro sistema constitucional el tráfico de mariguana es un delito federal; si se produjera su legalización la facultad tributaria correspondería a cada entidad federativa, con las caóticas consecuencias previsibles. Si la fiscalidad se pusiera en manos del Congreso de la Unión, la nuestra sería la primera Constitución del planeta que incluyera la mariguana. Este no es un asunto de progresistas o conservadores; es un tema de Estado. El asunto no depende de las restricciones sino de la capacidad del Estado de hacerlas valer […] los argumentos a favor de legalizar la mariguana no se basan en una exigencia colectiva por fumarla, sino en la reducción del delito. Sin embargo, no se han aportado datos duros que indiquen cuál será la relación entre producción, oferta, precio y propensión al consumo. […]. Se afirma que la legalización convertiría la venta de mariguana en una fuente de ingresos fiscales […]. La mariguana, en cambio, puede ser objeto de producción artesanal, lo que dificulta su fiscalidad y su control sanitario […]. Cometemos un error si suponemos que por privar a las mafias del negocio de la mariguana disminuirá su actividad delictiva traficando otras drogas, secuestrando y extorsionando […]. El debate futuro será útil, a condición de que se ahorren las descalificaciones personales y se ahonde en la información y en el análisis. Se dice que con su legalización la mariguana dejará de ser un buen negocio para los delincuentes; pero lo que se tiene que demostrar es por qué consumirla más será un buen negocio para la sociedad. Porque si se trata de que todos perdamos, no me queda claro el sentido de la solución».
En El Universal, el jurista Miguel Carbonell, escribe que: «la muy celebrada sentencia de la Primera Sala de la Suprema Corte sobre el tema del uso recreativo de la marihuana no es el fin de un debate. Por el contrario, lo que el progresista proyecto del ministro Arturo Zaldívar reclama en el fondo es que se inicie un diálogo en serio sobre un tema que ha producido en México un gasto enorme de recursos humanos y financieros, como lo es la persecución penal de las drogas. Para orientar debidamente dicho debate se deben aportar respuestas, entre otras, a las siguientes cuestiones: 1. ¿Todas las drogas pueden ser objeto de consumo personal o solamente las más inocuas? […] 2. ¿Cómo se puede articular un mercado legal de drogas? […] 3. Una vez que la ruta de la penalización parece estarse claramente abandonando (tal es el caso de varios estados en Estados Unidos y otros países en Europa), ¿qué respuestas debemos dar en términos de políticas públicas de salud? […] 4. ¿Cómo le vamos a explicar a nuestros niños y jóvenes que legalizar el consumo no implica que la marihuana sea una golosina que se pueda consumir como forma de socialización? […] En suma, lo que la sentencia de la Suprema Corte debería propiciar es el inicio de un debate serio e informado sobre el tema de las drogas […]. En todo caso, lo que hay que celebrar es que tengamos una Suprema Corte (por lo menos respecto a su Primera Sala), con la suficiente madurez como para encarar un problema al que nuestros mediocres políticos no le han querido entrar desde hace décadas. Ojalá que los dos próximos nombramientos de ministros consoliden esa tendencia, y no nos pongan en el más alto tribunal del país a juristas retrógrados e incondicionales del gobierno en turno, lo cual sería muy dañino para el presente y el futuro de México».
En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: «con un pronunciamiento claro, aunque ambivalente, el Presidente Enrique Peña Nieto reiteró su postura ante el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que abrió la puerta para la legalización de la marihuana en México […]. El mandatario mexicano optó por un posicionamiento salomónico al decir que, ‘en lo personal… para mí no sería deseable ni estoy a favor de una legalización del consumo de la marihuana’, pero como jefe del Estado Mexicano expresó que ‘se debe abrir un debate, científicamente y con argumentos sólidos’ y ordenó a la Segob convocar a especialistas y sociedad para trazar políticas de Estado ante una posible legalización. La ambivalencia presidencial —congruente con lo expresado en otras ocasiones sobre el tema— confirma por un lado la convicción ideológica personal de Peña Nieto, que comulga con quienes piensan que legalizar la marihuana ‘puede abrir espacio e inducir al consumo de otras drogas mucho más dañinas para las personas y para la salud pública’; pero por otro lado, exhibe también el tamaño de la presión sobre la Presidencia de la República desde Washington, donde el gobierno de Estados Unidos se opone tajantemente al levantamiento de la prohibición en territorio mexicano. […] Eso, sumado al impulso de la ONU para un debate internacional sobre la legalización y al avance de leyes que levantan la prohibición en otros países del continente (Uruguay es el ejemplo más claro) lleva al Presidente de México a definir, que por encima de su respetable posición personal, el tema requiere de un ‘debate amplio’ en el que participe la sociedad y los expertos, al tiempo que el Estado —incluidos todos los poderes y no sólo el Judicial que ya se pronunció— comiencen a discutir eventuales políticas públicas, de derechos humanos, pero también de salud, para normar un eventual consumo legal de la marihuana […]. En conclusión, dentro de su postura salomónica, el Presidente Peña Nieto está aceptando como jefe de Estado lo que no quisiera como persona: que el debate sobre la legalización de la marihuana ya es imparable en México y que nuestras instituciones tienen que empezar a prepararse para una eventual y futura apertura en su producción y consumo. Aunque afuera y dentro del país haya sectores que estén en desacuerdo».
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: «¿cuándo México comenzará a dar pasos al mismo ritmo que sus vecinos? ¿Cuándo no llegaremos tarde? Los esquemas de legalización ya se están dando en EU: hoy ya es legal su uso medicinal en al menos 20 estados y recreativa en cuatro; Canadá ha iniciado este debate […] ¿Y aquí, en el país de los grandes señores de las drogas, podremos hablar y regular debidamente el mercado de las drogas ? Lo resuelto en la Corte la semana pasada le dio al gobierno una oportunidad de oro para comenzar a dar esos pasos hacia el fin de la prohibición. No sólo entender y dar acuse del libre albedrío de sus ciudadanos, sino asumir el papel que a un Estado liberal le toca jugar en estos temas: la realidad es lo que es, y saber qué hacer con ella. ¿Qué Estado jamás ha podido prohibir la realidad? Todos los que han intentado cualesquiera política prohibicionista lo único que han alimentado es la corrupción y/o las revueltas […]. El Gobierno de Enrique Peña Nieto aún puede hacer de éste, uno de los grandes momentos en los que se miden los hombres de Estado. Ayer dio un mensaje que parece (aunque aún con timidez) acercarse a ese cometido […]: ‘No puedo ser dueño único de la verdad, ésa es mi convicción personal. Estoy muy abierto y lo estaré como Presidente de la República para recoger realmente posiciones debidamente documentadas, científicamente sostenibles que eventualmente puedan dar curso a una posición distinta…’. Porque por encima de percepciones personales, la función de un estadista es, justamente, abrir el espectro para todas las posibilidades. Ojalá que no quede esto sólo en un llamado sino que vaya a un verdadero debate respecto a un tema que en el discurso sólo hemos evitado, pero en la realidad nos cobra muertos día con día. ¿Qué tal empezar por reconocer que eventos tan dolorosos y agraviantes como los de Ayotzinapa, o la fuga de ‘El Chapo’ Guzmán, o los miles de muertos que contabilizamos desde hace al menos una década, tal vez no tendrían lugar si las drogas no fueran tan millonario negocio clandestino? Porque millonario va a seguir siendo, pero, al menos, puede ser regulado por un Estado al que hoy ya no le alcanzan ni el alma ni los recursos para perseguir […] la libre decisión de miles de ciudadanos. Le alcanzará para informar, prevenir, y hasta rehabilitar, pero ya no para perseguir lo que es imposible perseguir desde las sombras».
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: «el Presidente Enrique Peña Nieto convocó a un debate sobre la eventual regulación de la mariguana. Un debate, dijo el mandatario, especializado, que convoque a sociólogos, a médicos, a académicos y, en general, a la sociedad que conoce sobre estos temas. Únicamente así podrán definirse realmente cuáles pudieran ser las políticas de Estado. En suma: ir mucho más allá de la resolución de orden judicial, medir los alcances médicos y sociológicos, ante una eventual apertura en el consumo, particularmente de la mariguana, enfatizó el Presidente. No comulga con el tema en el que muchos tienen prisa. Calma. Lo principal es resolver la violencia. No se detendrá por arte de magia. La crisis es más profunda».
El reto de Basave
En El Universal, el politólogo y periodista Mario Campos escribe que: «México es un país extraño en el que el Gobierno que tiene los niveles de aprobación más bajos en décadas, obtuvo los votos necesarios para obtener la mayoría en el Congreso en las pasadas elecciones intermedias. ¿Cómo entender eso? Porque el desprestigio del grupo en el poder sólo es comparable con el nivel de deterioro en la imagen de la oposición. Y esa es la dura realidad que enfrentará Agustín Basave como nuevo presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El reto es mayor. Porque […] para los electores comunes y corrientes, priistas, panistas y perredistas están cortados con la misma tijera y no representan una diferencia sustancial […]. A eso se suma que la sensibilidad social tampoco ha sido otro de los atributos de la marca del Sol Azteca. Basta con ver las respuestas de Ángel Aguirre en Guerrero o de Graco Ramírez en Morelos a las protestas ciudadanas por la inseguridad, para ver a qué me refiero. Sin un sello (positivo) que los distinga, y sin un contraste claro con el Gobierno federal, no está claro por qué un elector tendría que votar por el PRD ni qué recibe en respuesta que sea distinto a los otros partidos […]. ¿Puede en este escenario hacer algo Agustín Basave, un académico que llega desde afuera para encabezar al perredismo? Ojalá la respuesta sea sí […]. El tamaño del reto de Agustín Basave es enorme pero su experiencia política, y sobre todo su posible cercanía con la ciudadanía, pueden ser muy valiosas para reconducir a un partido que requiere de un cambio de rumbo urgente para poder sobrevivir. Por el bien del perredismo y sobre todo de los electores que no se ven reflejado en otros partidos, es deseable que tenga mucho éxito».
En Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: «por lo visto la designación de Agustín Basave al frente del PRD confirma que en ese partido hubo relevo, pero no se vislumbra cambio. Desde el sábado comenzaron los malos augurios cuando los delegados del Consejo Nacional perredista votaban de viva voz y no como en cualquier proceso verdaderamente democrático: de manera libre y secreta. A eso se suma que Basave está teniendo problemas para integrar su gabinete. No por falta de gente, sino porque no se quieren ir los que están. Según cuentan, varios ya dijeron que no renunciarán antes de diciembre porque quieren su ¡aguinaldo! Para colmo, las tribus ya le hicieron saber a su nuevo dirigente que las sustituciones serán quitapón, es decir, deberá nombrarse a otro incondicional del mismo grupo político. Ante esto, la pregunta obligada es: ¿aceptará Agustín Basave que le digan cómo manejar al partido o le pondrá un alto a las tribus? Es una pregunta bajo el intenso sol azteca».
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: «este martes el nuevo presidente nacional del PRD, Agustín Basave, tendrá su primera aparición pública al acudir como invitado al primer informe de labores del magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Constancio Carrasco. Se pensaba que su estreno como líder partidista sería el domingo pasado, en el informe del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, donde hubo ausencia notoria del PRD. Ojalá que el hecho de debutar en el Tribunal como líder no vaya a ser una señal de que Agustín tendrá que acudir a ese recinto de manera cotidiana».
En Reforma, el internacionalista y analista Genaro Lozano, escribe que: «hoy el […] PRD se encuentra deslucido, apagado. Desde el 2012 está envuelto en una regresión. [Los] jóvenes del PRD vieron cómo su partido firmaba el Pacto por México, cómo a Marcelo Ebrard lo demonizaron y enterraron políticamente con una persecución que no termina […]. Las juventudes del PRD se quedaron sin referentes opositores en su partido. Con el DF como su único bastión y con un jefe de Gobierno que no parece perredista […]. Ante la regresión, la simulación. Estos jóvenes del PRD ni siquiera saben bien a bien cuántos de ellos quedan […]. Juventudes de izquierda que simularon en el Congreso Nacional del sábado. Jóvenes que hoy están más preocupados por repartirse los huesos que quedan en un partido en ruinas, en tomarse selfies con Agustín Basave, que en cuestionar un proceso que ignoró a candidatos como Zoé Robledo, Armando Ríos Piter o Fernando Belaunzarán. Jóvenes perredistas que callan cuando su partido logra igualar la podredumbre del Partido Revolucionario Institucional (PRI) […]. La tradición contestataria y crítica del PRD se extingue. La vitalidad de un partido que fue pieza constructora de la democracia, sus cuestionamientos al modelo económico, la defensa de la lucha por los derechos humanos y por procesos democráticos internos se ha marchitado y con él las juventudes de izquierda cuya única agenda hoy parece ser la de la mariguana, en lugar del futuro de su partido. La evasión ante la catástrofe de la izquierda».
Cataluña: moneda en el aire
La Jornada, asegura en su Editorial, que: «el Parlament (legislativo catalán) aprobó ayer por apretado margen el inicio de un proceso de ‘desconexión’ de España que, idealmente, debería desembocar en una Cataluña independiente y republicana. Los puntos centrales de ese proceso son el exhorto a la Generalitat –gobierno autonómico– a cumplir únicamente las leyes que emanen del propio Parlament y el desconocimiento de las instituciones de Madrid, empezando por el Tribunal Constitucional (TC). La resolución aprobada estipula que en 30 días debe iniciarse un proceso legislativo orientado a realizar un congreso constituyente y de separación de las dependencias locales de Hacienda y Seguridad Social de sus correspondientes españolas. El Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, anunció de inmediato que iniciará hoy mismo los trámites jurídicos necesarios para que el TC anule la decisión del Parlament, fallo que se da por hecho y que en caso de ser desacatado abriría la puerta a juicios de inhabilitación contra los legisladores y funcionarios catalanes que desobedezcan a esa instancia. Aunque avanzada y encomiable en sus postulados sociales, en términos políticos la declaración independentista no cuenta con un respaldo contundente, ni siquiera entre los catalanes […]. Los destinos de Cataluña y de España se encuentran […] en el aire, y los acontecimientos de los próximos días serán de seguro muy dinámicos. Lo que queda claro, por lo pronto, es que a la clase política española se le agotó el tiempo para renovar una institucionalidad del todo disfuncional y que hoy la Constitución de 1978 no da para más».
En Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: «el artículo segundo de la constitución española establece «la indisoluble unidad de la nación española» […]. Nada más común que las constituciones o poderes establecidos de un país rechacen la separación de cualquier parte de su territorio y población […]. Cuando un pueblo quiere separarse, sin embargo, es muy difícil impedirlo […]. ¿Puede Cataluña, con 7.5 millones de habitantes, convertirse en un país independiente? No hay razón para suponer que no. El problema no es de población. Suiza tiene 8.1 millones de habitantes y no le va mal. Luxemburgo cuenta con 563 mil y es el país más próspero del mundo […]. Lo que generará problemas en un rompimiento es que la economía catalana está atada por doquier a la española. Si como se espera España veta el ingreso de Cataluña a la Unión Europea, se produciría un momento difícil no sólo para los catalanes sino también para los españoles. Veamos este divorcio desde el punto de vista del futbol. El Barça, orgullo de los catalanistas, dejaría de jugar en la Liga Española […]. El gran Barça actual no podría sostenerse, pero el Real Madrid también sufriría al quedarse con un monopolio de la Liga Española. El público global perdería interés en los dos. El problema es que en cuestiones de independencia las decisiones no se toman por razonamiento sino por emociones. Para quienes buscan la independencia de Cataluña el tema es de principios y no de conveniencia».
UNAM: el juego de los radicales
En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: «se supone que votan 15 personas, los integrantes de Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pero inciden muchos más: gobierno, el rector saliente, ‘santones’ de la UNAM, líderes estudiantiles, movimientos radicales y un largo etcétera. La semana pasada, cuando estaban cocinando el nombramiento de Sergio Alcocer como nuevo rector, la Junta de Gobierno recibió un mensaje: habrá violencia si nombran a alguien cercano a Peña Nieto […]. Ante el amago, a la memoria de los miembros de la Junta llegaron las imágenes de 1999-2000, cuando la UNAM cerró casi un año, mancillando su prestigio académico y vapuleando las carreras de miles de jóvenes. Nadie quería repetir esa historia […]. Con tal contexto, la Junta de Gobierno evaluó que la UNAM no estaba para otra bronca, y que además, quienes podrían pararla están terriblemente debilitados: el Gobierno Federal sin legitimidad con la comunidad universitaria y el Gobierno del Distrito Federal acosado por la división entre el PRD y Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que tienen muchos vasos comunicantes con la Universidad. Y así, apostó por una figura que como prioridad no estuviera peleada con nadie, no hiciera turbulentas las aguas. El viernes a la hora de la comida, el presidente de la Junta de Gobierno de la UNAM hasta trastabilló al pronunciar el nombre del nuevo rector en la conferencia de prensa: el doctor Enrique Graue. Se trata de un prestigiado y exitoso oftalmólogo, director de la Facultad de Medicina, quien hace quince años era del mismo grupo de Juan Ramón De la Fuente y José Narro, una tríada exitosa que, si no hay giros inesperados, gobernará la UNAM por un cuarto de siglo».
Bailleres
En El Universal, el político Javier Corral, escribe que: «en insólita decisión, la mayoría del Senado de la República otorgó la medalla Belisario Dominguez al empresario priista Alberto Bailleres. Es la primera ocasión en que tal condecoración, la máxima entre las distinciones que realiza la cámara alta, no se produce por acuerdo unánime del pleno senatorial desde 1954 que le fue conferida a la profesora Rosaura Zapata. Apenas la mitad más uno de los integrantes del Senado, 65, emitieron voto a favor y 12 votamos en contra; así fue anunciado el cómputo en la sesión del 4 de noviembre, aunque luego, instigados quizá por la precariedad del consenso, los números de la votación cambiaron al ser publicados en la página de internet: 72 – 13. Las dos cosas son un despropósito y un signo inequívoco del deterioro que sufre el régimen político. La política congresional muestra su distancia con la realidad, por ignorancia, desdén o cinismo. Entregarle la presea a Bailleres desnaturaliza los objetivos de la distinción, proclamada desde su creación para ‘premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad’ […]. Pero ahora se ha invocado el éxito de un hombre, en el mundo de la empresa, con un componente esencialmente privado para que la medalla cuelgue de su cuello […]. Nada tengo en contra del perfil empresarial, ni estoy peleado con el éxito de nadie, sobre todo cuando es fruto del trabajo fecundo y creador. Nunca me ha apantallado el dinero, pero tampoco tengo prejuicios por la riqueza o las personas ricas. Desprecio el dinero mal habido […]. El perfil de Alberto Bailleres no es el que el decreto que crea la medalla especifica. Creo sinceramente que la fortuna de don Alberto ni está distribuida todavía entre la nación, ni podríamos hablar de que hay una redistribución en el mundo de ella […]. Los datos del ser empresarial de Bailleres han ido dando a conocerse estos días, tras la votación del Senado. Proceso ha recordado elementos muy cuestionables: […]En dicha publicación se le señala como uno de los beneficiarios del proceso de privatización en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, así como uno de los empresarios ‘más entusiastas’ que financiaron su campaña y otras tantas del PRI. Ni mas ni menos el hombre que organizó el pase de charola de 75 millones ‘por piocha’ a una veintena de empresarios mexicanos para apoyar la campaña del PRI en 1988. Esta información es esclarecedora para entender la votación que se llevó a cabo ese día. Es una verdadera lástima, lo acontecido; aunque poco importe a los que mandan en el Senado».
Manipular la inseguridad es un crimen
En el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que: «la partidización de los graves hechos de inseguridad que se viven en el país busca, obviamente, sacar raja política de ellos, pero en ese camino contaminan la propia lucha contra los criminales. Ejemplos hay muchos, el caso Narvarte es uno de ellos. Allí se quiso hacer pasar por un crimen político un hecho terrible, pero que fue, evidentemente, realizado por razones criminales, relacionadas con el robo de drogas […]. Mucho más notable es lo sucedido en Iguala […]: los jóvenes de Ayotzinapa fueron asesinados por los sicarios de Guerreros Unidos […]. En Quintana Roo la muerte de varias mujeres a lo largo del año, llevó a grupos políticos en el contexto de la inminente lucha electoral en el estado, a exigir nada menos que la declaratoria de emergencia por feminicidios en la entidad. El asesinato de una mujer siempre es terrible y en muchas ocasiones hay agresiones de género detrás de ellas, pero en Quintana Roo no hay una situación de emergencia por esa causa. […] En Tamaulipas, el secuestro y asesinato del padre y el hermano del cineasta Alejandro Gómez Monteverde, causó justificada indignación. Pero también se intentó manipular políticamente el caso […]. Nuestros problemas de seguridad son muchos como para trivializarlos, pero también para tratar de sacar partida política de ellos. Siempre la inseguridad genera costos para cualquier autoridad, federal o local, y deteriora el tejido social, pero querer partidizarla o manipularla los amplía, y los extiende a toda la sociedad. Por cierto, cuando Alberto Silva, el presidente del Partido Revolucionario Institucional veracruzano dijo que no sólo se pedirían pruebas antidoping, sino también todo tipo de pruebas a sus candidatos, incluyendo las de embarazo ¿era tan difícil comprender que se trataba de una broma? Pero hasta eso se intentó manipular».
Michoacán, un estado fallido
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: «la semana pasada, Silvano Aureoles me dijo […] que el crimen organizado se metió no solo en la casa de gobierno de Michoacán. ‘Se metieron en todo. Llegó a niveles brutales de injerencia en las decisiones de gobierno, poniendo presidentes municipales. Yo me atrevo a decir que en el periodo pasado prácticamente el 100 por ciento de los alcaldes (en Michoacán hay 113 municipios) fueron acompañados, de una forma u otra, voluntaria o involuntariamente, por el crimen organizado. Luego les pusieron tesoreros, directores de seguridad pública, de obra y escalaron niveles que son del dominio público’. Y cuando uno escucha esto del gobernador de Michoacán, solo confirma que en algunas entidades del país, Michoacán y Guerrero, el estado fallido es una realidad que va más allá de la definición».
Omar, Omar, Omar
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: «Omar Vázquez Arellano (en público se presenta como García Velázquez), integrante del Comité de Orientación Política e Ideológica y vocero de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, no niega que sea su voz la que se escucha en el audio en que comenta con otro estudiante el riesgo de que se sepa que cuatro de sus compañeros iban a ser levantados por la banda de Los Ardillos, y solo alega que la llamada ‘fue sacada de todo contexto’. La charla, sin embargo, se reprodujo de principio a fin, y Omar se abstiene de informar cuál pudiera ser el contexto real. En la charla, ambos estudiantes hablan de que sus compañeros en peligro pertenecen a Los Rojos, y es Omar quien identifica a uno como ‘El Chane’. La Procuraduría General de la República (PGR) está obligada a tomar en cuenta el contenido del audio en su averiguación del caso Iguala. Desde un principio ha sido evidente que en ese crimen atroz el narcotráfico estuvo afuera, sí, pero también pudo estar dentro de la escuela. Para Omar, lector de Goebbels, como para todo mundo, lo importante debiera ser que se averigüe a plenitud lo que ocurrió esa noche y exigir justicia».
¿Rector del ITAM al Inegi?
En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: «con unos cuantos movimientos de mano (los necesarios para estampar su firma en la propuesta para nuevo presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi), Enrique Peña Nieto podrá conseguir que aumente porcentualmente el reporte oficial de crecimiento económico del país. Arturo Fernández, actual rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM, también en vías de ser premiado con la medalla Belisario Domínguez en la persona del empresario Alberto Bailleres), es una de las cartas que con más fuerza se mencionan como posible propuesta de Peña Nieto para relevar al foxista Eduardo Sojo en la conducción del Inegi, a partir del primer día del próximo año. […]. Si Peña Nieto se decide a impulsar una pieza más de la escuela de pensamiento económico predominante en los gobiernos de las décadas recientes (de Miguel de la Madrid, en 1988, a la fecha, sea PRI o Partido Acción Nacional (PAN) el que gobierne), el todavía rector Fernández podrá poner en práctica lo que ya ha dicho respecto de una deficiente valoración, a la baja, del producto interno bruto conforme a los parámetros actuales. En agosto pasado planteó que en el Inegi no consideran adecuadamente ‘el avance tecnológico, la inflexibilidad en la forma en que se mide la inflación y (…) elementos de algunas actividades, como las informales’ […]. Así que si EPN desea tener a partir del año próximo reportes de crecimiento económico por encima de los actuales, tan a la baja, bastará con unos cuantos movimientos de mano para firmar la propuesta en favor del mencionado rector del ITAM y sus nuevas formas, al alza, de medición».
México lee más
En El Universal, su Editorial, escribe que: «conocer que los mexicanos aumentaron su índice de lectura de libros es una noticia que no debe ignorarse, pues abre una expectativa de que la tendencia vaya en aumento en los próximos años […]. La calidad de la lectura es un punto todavía debatible. Cuando se preguntó por el título del último ejemplar leído sobresalieron ejemplares vinculados a éxitos cinematográficos y aquellos de superación personal […]. La encuesta arroja también dos datos fundamentales para encontrar una ruta hacia el aumento de la lectura: 60.5 por ciento de los lectores afirmó que fueron los maestros quienes les inculcaron el hábito y 43.8 por ciento mencionó que la influencia la obtuvo de los padres. Escuela y hogar deben ser, pues, las columnas en las que debe descansar la estrategia de fomento a la lectura. La forma de leer resulta reveladora. A pesar de la penetración de nuevas tecnologías, sólo 3.3 por ciento lee libros en formato digital, la gran mayoría (86.6 por cieto) elige aún los libros impresos. Insistir en la lectura no es un afán gratuito […]. Ante los aún bajos índices de lectura, no debe aflojarse el paso. El punto central era detener el deterioro de los niveles y –de acuerdo con los datos presentados– eso se ha logrado. Aún están por delante importantes desafíos: revertir, por ejemplo, las pobres cifras de nivel de comprensión de lectura presentadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE). De lograrse esto último, se puede vaticinar un futuro prometedor para la lectura en el país, pero las cosas no vendrán solas. El trabajo en conjunto (gobierno, escuela, familia) es indispensable para alcanzar el objetivo».
El asunto de Caro Quintero
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «antes de que finalice este mes, la Suprema Corte discutirá el asunto del narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien pretende que se deje sin efecto la orden de aprehensión en su contra. Desde hace meses estaba previsto que se discutiera, pero de última hora fue retirado. El proyecto del ministro Arturo Zaldívar proponía negar el amparo al capo. ¿Habrá cambiado de opinión?».
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