Presionados por el alto costo de la vida en Líbano y por las dificultades impuestas por el gobierno para regularizar su situación en el país, cada vez más refugiados sirios sueñan con emigrar a Europa.
Según una encuesta realizada por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos, 89 por ciento de los refugiados residentes en Líbano viven endeudados.
Uno de cada cuatro residentes en Líbano es refugiado, la mayor concentración per cápita en el mundo.