Washington, 10 nov (dpa) – El secretario general de la OEA, Luis Almagro, criticó duramente la decisión de Venezuela de no permitir a la organización realizar una observación de las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
«Lamento que el rechazo se fundara en posicionamiento político y no en los argumentos que hacen a la justicia y a las garantías necesarias para el desarrollo de un proceso electoral», dijo Almagro en una carta dirigida a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), quien en una misiva previa rechazó el ofrecimiento de observación internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Almagro señaló que la oposición ha pedido la observación internacional, que es considerada por el gobierno de Nicolás Maduro como una «injerencia». «Las garantías usted se las debe a ellos, pues su Gobierno tiene muchas formas de asegurarse que el resultado sea justo», dijo el secretario general a Lucena.
La oposición ha exigido que observadores internacionales velen por la justicia del proceso, después de que en las presidenciales de 2013 denunciaran manipulaciones.
El CNE, que asegura que el sistema electoral en Venezuela es «el más perfecto», dijo que no permitirá que organismos externos monitoreen las elecciones, por lo que estableció un sistema de «acompañamiento» que tiene una participación más limitada que una observación internacional, en especial por el informe que debe presentar.
Venezuela considera que la OEA es parcial. «La OEA no es independiente, depende de Estados Unidos y Canadá», dijo recientemente Germán Saltrón, representante venezolano, en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Almagro enumera en su carta una serie de fundamentos que justifican su ofrecimiento de observación internacional, entre los que menciona el arresto del líder opositor Leopoldo López.
«En sus manos está la legitimidad del arma política fundamental que le queda a su pueblo, que es el derecho al voto con garantías para todos», afirma Almagro en la carta a Lucena.
«Proscribir un candidato es denegarle un derecho civil básico a ser elegido (…) Reducir el espectro de posibilidades de elegir en una democracia es limitar las posibilidades de esa democracia», afirma el secretario general de la OEA.
En las elecciones del 6 de diciembre se renovarán los 167 escaños de la Asamblea Nacional y el oficialismo parte en desventaja en las encuestas por primera vez en 16 años.