La Paz, 10 nov (dpa) – Las organizaciones bolivianas en defensa de la mujer hicieron sonar las alarmas ante un posible rebrote de la violencia de género tras la muerte el lunes de una mujer a manos de su ex pareja, que le asestó 33 puñaladas.
«Ni una más. Todos tenemos que unirnos, lo que pasó el lunes en Sucre es horrendo. Hay alarma en la población por estos casos de feminicidio», declaró hoy a radio Panamericana una vocera del Observatorio Manuela, de CIDEM, organización dedicada a atender casos de violencia a las mujeres.
La policía en Sucre (sudoeste) informó que la víctima, madre de dos niñas de 11 y 3 años, recibió recibió 33 cortes en diferentes partes del cuerpo, y se encontró un cuchillo de cocina de unos 35 centímetros en el sitio del crimen. El presunto asesino huyo. Las autoridades decidieron detener a su madre y hermano por indicios de encubrimiento.
La directora del hospital público de Sucre, Gilka Guerrero, precisó que la mujer tenía cortes en el cuello y múltiples heridas cortantes en el rostro, tórax y extremidades superiores e inferiores.
La Defensoría del Pueblo reportó que de enero a octubre de este año hubo 87 casos de violencia de género en Bolivia. Mientras la dirección nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia atendió 17.117 casos en el mismo período.
Las organizaciones bolivianas han convocada para el miércoles 25 una jornada nacional con plantones en las puertas de instituciones obligadas a implementar la Ley 348 contra violencia a las mujeres.