Montevideo, 10 nov (EFE).- El Ministerio del Interior de Uruguay expresó hoy que el país mantiene la alerta internacional que emitió la Interpol en julio por la fuga del capo del narcotráfico Joaquín «El Chapo» Guzmán y pidió a la población que denuncie toda pista de su paradero, si bien no hay «ningún indicio» de que esté en Uruguay.
«Nosotros no tenemos nada. Simplemente tenemos la misma alerta regional e internacional que emitió Interpol desde hace tiempo. Pero ningún indicio de que haya estado acá o tengamos algo diferente. La alerta existe pero es la alerta impartida en su momento», señalaron a Efe fuentes ministeriales.
En los últimos días se investigó su posible presencia en la frontera entre Chile y Argentina, pero posteriormente fue descartado por las autoridades de ambos países.
No obstante, desde su fuga de un penal mexicano en julio, entre las tantas ubicaciones en las que diferentes versiones ubicaron su paradero, trascendió que podía estar en la uruguaya localidad costera de Punta del Este, aunque «nunca se verificó nada al respecto», agregaron hoy las mismas fuentes.
Actualmente, el operativo que hay en Uruguay «es lo normalmente establecido para alertas (internacionales) de este tipo», matizaron.
En cuanto al papel de la población, instaron a que «lo lógico» es que si cualquier ciudadano cree tener algún dato de relevancia, la denuncia la haga a la Policía «y no a los medios de prensa», por la «peligrosidad» que implica el fugitivo.
«Más garantías da que avisen al Ministerio del Interior que a la prensa», remarcaron.
La Justicia de Uruguay reabrió en julio una causa archivada en 2014 para determinar si el Cártel de Sinaloa, liderado «El Chapo», posee una finca rural en el país suramericano.
Joaquín Guzmán, que estaba en el penal mexicano Altiplano I desde su captura febrero de 2014, se escapó hace cuatro meses por un túnel de 1,5 kilómetros que conectaba los baños de la prisión con un domicilio cercano, en lo que ha sido su segunda fuga de una cárcel de máxima seguridad, tras la que protagonizó en enero de 2001.
