Washington, 10 nov (EFE).- La Casa Blanca está «estudiando» los pasos a seguir tras el fallo de una Corte de Apelaciones de Estados Unidos que ratificó la suspensión de las medidas migratorias promulgadas por el presidente Barack Obama, una decisión con la que se mostró «muy en desacuerdo».
«Estamos muy en desacuerdo con la decisión del Quinto Circuito. El Tribunal Supremo y el Congreso han dejado claro que el Gobierno federal puede marcar sus prioridades al aplicar nuestras leyes migratorias», dijo un alto funcionario del Gobierno estadounidense.
La Casa Blanca anunció que el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional ya están revisado la decisión de la corte para determinar cuáles son los siguientes pasos a seguir, entre los que podría estar la presentación de un recurso ante el Supremo, algo reclamado desde muchas asociaciones latinas e inmigrantes.
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans, ratificó este lunes la decisión de un juez de Texas que en febrero suspendió las medidas migratorias promulgadas por Obama, que benefician a unos cinco millones de indocumentados en el país.
Por dos votos a favor y uno en contra, los magistrados avalaron el fallo del juez texano, lo que supone un duro revés a la agenda del presidente en materia migratoria y pone en riesgo el futuro de medidas de alivio migratorio como la Acción Diferida (DACA) para los jóvenes inmigrantes y su equivalente para los padres (DAPA).
DACA ha protegido de la deportación desde 2012 a más de medio millón de jóvenes que entraron al país siendo niños y DAPA, que aún no se ha puesto en marcha, beneficiaría a padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes legales.
«Esta demanda está impidiendo que gente que ha formado parte de nuestras comunidades durante años trabajen legalmente, contribuyendo a nuestra economía al pagar impuestos sobre ese trabajo, y siendo responsables», apuntó el Gobierno estadounidense.
Las iniciativas fueron impugnadas en un tribunal por 26 estados, en su mayoría republicanos, que lograron una victoria cuando el pasado febrero un juez federal en Texas decidió darles la razón y suspender los programas.
Por su parte, un portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, dijo que la resolución del lunes añade «evidencias de que las medidas ejecutivas de Obama eran ilegales» y de que «no se puede confiar en Obama en esta cuestión».