Washington, 10 de noviembre (EFE).- El precandidato por el Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, Bernie Sanders, detalló hoy su programa en relación a cuestiones migratorias, en el que destaca la promesa de «desmantelar» los «inhumanos» programas de deportación de indocumentados.
En un evento en Las Vegas (Nevada) organizado por la coalición FIRM (Movimiento por una Reforma Migratoria Justa por sus siglas en inglés), Sanders delineó los aspectos principales de sus propuestas en inmigración, enfocadas a «reunificar a las familias, desmantelar los inhumanos programas de deportación» y ayudar a las mujeres.
«No podemos y no debemos barrer a millones de hombres, mujeres y niños -muchos de los cuales han vivido durante años en Estados Unidos- y lanzarlos fuera del país», dijo Sanders a los asistentes.
En caso de llegar a la Casa Blanca, el senador independiente por Vermont usaría los poderes presidenciales para permitir a todos aquellos que hubiesen vivido cinco años o más en Estados Unidos permanecer en el país «sin miedo a ser deportados».
Según su campaña, el plan de Sanders es «en esencia» aplicar la reforma migratoria que el Senado sacó adelante con apoyo bipartidista en 2013 y que incluía una vía hacia la residencia legal para los indocumentados, pero que jamás llegó a considerarse en la Cámara de Representantes.
El veterano senador se propone «ir más allá de las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama» en sus ayudas a los padres de los niños que emigraron a Estados Unidos siendo muy pequeños (los conocidos como «soñadores»), los padres de los ciudadanos, de los residentes permanentes y otros miembros familiares.
Sanders también quiere eliminar los centros de detención privados para inmigrantes, ofrecer un «trato humano» y asilo a las víctimas de violencia doméstica y a los menores que «huyen de circunstancias peligrosas en Latinoamérica».
Además, el precandidato autodefinido socialista busca acabar con las políticas que discriminan a las mujeres y garantizar que las madres y esposas que llegan a Estados Unidos con sus familias «tienen los mismos derechos que sus maridos».
«Como presidente, aprobar una solución legislativa a nuestro sistema de inmigración roto será una prioridad. Pero dejadme que sea claro: no esperaré a que el Congreso actúe. En los primeros 100 días de mi Administración, tomaré amplias medidas ejecutivas para lograr lo que el Congreso no ha logrado», dijo.
En conjunto, según la campaña de Sanders, sus medidas proveerían protecciones legales a más de siete millones de los once millones de indocumentados que se calcula que residen en Estados Unidos.