Militantes de Morena intercambiaron acusaciones este sábado tras la encuesta del INE que mostró 25.34 por ciento de apoyo a Porfirio Muñoz Ledo, y 25.29 por ciento a Mario Delgado.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 10 oct (EFE).- La cuestionada encuesta para renovar la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) agudiza la división del partido del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a menos de un año de las elecciones más grandes de la historia.
Militantes del partido más poderoso de México intercambiaron acusaciones este sábado tras la encuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) que mostró 25.34 por ciento de apoyo a Porfirio Muñoz Ledo, legislador y líder histórico de la izquierda, y 25.29 por ciento a Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena.
Aunque la división «es natural» en un partido, sobre todo en uno que nació en 2014 a imagen de López Obrador, el conflicto «definitivamente debilita» a Morena, explicó a Efe el consultor político Jorge Luis Hernández.
«Esta situación lo que pone en evidencia es que Morena en realidad no es un grupo homogéneo, es un grupo que está formado por distintas tribus», expuso el politólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
PROCESO POLÉMICO
El proceso para renovar la dirigencia de Morena, que ahora lidera el diputado con licencia Alfonso Ramírez Cuéllar, causa polémica desde que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó una encuesta en septiembre para resolver las disputas por el control del partido.
Muñoz Ledo obtuvo 41.7 por ciento de las preferencias en la primera ronda aprobada por el INE frente al 27.1 por ciento de Delgado y otros rivales.
Pero tras varias impugnaciones circuló un proyecto en el que el TEPJF pretendía tirar la segunda ronda de sondeos del 2 al 8 de octubre, aunque al final no lo votó.
Aun así, Muñoz Ledo, quien ha denunciado «cacicazgos» en el partido y tráfico de candidaturas, además de mostrarse crítico con políticas de López Obrador, cuestionó al titular del INE.
«Lorenzo Córdova, responsable de la democracia mexicana afirmó que la contienda interna está empatada por cinco décimas porcentuales, debiera saber que por un solo voto se gana. Supina ignorancia o mala fe. Se negó a reconocer mi victoria. Lo invito a que rectifique o que renuncie», expresó este sábado.
Su compañera de fórmula, la senadora Citlalli Hernández, resultó electa como secretaria general del partido, pero advirtió de «dudas e incertidumbre» por las diferencias entre las encuestas.
«Concretar este cambio de dirigencia tan postergado es urgente. Quizás una salida sea que Muñoz Ledo y Mario Delgado dialoguen con mucha responsabilidad y que el segundo, con vocación democrática, decida enfocarse en la gran labor que realiza en la Cámara de Diputados», expresó Hernández.
Ahora, el INE realizará una tercera encuesta entre los dos punteros, pero la fecha aún está pendiente.
UN PARTIDO SIN PRESIDENTE
López Obrador, quien fundó Morena para impulsar su candidatura presencial de 2018, pidió a los competidores aceptar los resultados de la encuesta.
«No es perfecto el método, pero es la gente, es la opinión de los ciudadanos, no solo para el caso de Morena, para cualquier caso debería de hacerse así, o la elección abierta, pero todavía no hay la responsabilidad suficiente», comentó el presidente el jueves, el último día del sondeo.
Pero fuera de un par de declaraciones, analistas han señalado el desinterés de López Obrador por enderezar su partido.
«López Obrador, lo han comentado algunos expertos en Morena, no parece tener mucha prisa por la institucionalización del partido, es decir, López Obrador entiende mucho más a Morena, como su propio nombre lo indica, como un movimiento», comentó el politólogo Hernández.
La urgencia de definir el futuro de Morena apremia porque México tendrá las elecciones más grandes de su historia el 6 de junio de 2021, cuando 94 millones de votantes están llamados a elegir a 500 diputados federales, 15 gobernadores, 30 congresos estatales y 1.900 ayuntamientos.
Aun así, las últimas encuestas muestran al partido del Presidente con casi 30 puntos de ventaja sobre sus competidores más cercanos, el derechista Partido Acción Nacional (PAN) y el otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI).
«La ventaja que tiene Morena es que la oposición sigue todavía pasmada, que no hay mucha claridad sobre quién pudiera encabezar este voto de desencanto con el proyecto de la ‘cuarta transformación'», concluyó Hernández.