Banine fue el seudónimo de la escritora, periodista y traductora Umm-El-Banine Assadoulaeff. Publicado originalmente en 1945, este libro de memorias evoca la juventud de la autora durante la revolución bolchevique. Irónica y conmovedora, esta es una de las más originales y trepidantes autobiografías del siglo XX.
Por Ricardo Martínez Llorca
Ciudad de México, 10 de octubre (Culturamas).- Banine recuerda las aguas del mar Caspio, su lujosa mansión en Bakú, las espléndidas fiestas, las frutas, los dulces; a su institutriz alemana de rubísima melena, a su imperiosa y estricta abuela musulmana, a sus tan adinerados como nada respetables parientes que, discutiendo y fumando sin tregua, se jugaban a los naipes la inmensa fortuna que el petróleo les había hecho amasar.
También recuerda cómo entonces llegaron los bolcheviques, y de pronto lo perdieron todo; cómo en el torbellino de la revolución y el derramamiento de sangre se enamoró apasionadamente de un hombre, pero solo para ser obligada a casarse con otro al que detestaba; hasta que llegó la oportunidad de escapar, a Estambul primero, a París más adelante.
Además evoca en esta elegante, irónica y conmovedora mémoire —uno de los más originales y trepidantes libros autobiográficos del siglo XX—, su fascinante y turbulenta juventud en el disputado territorio de Azerbaiyán, en perpetuo equilibrio entre Oriente y Occidente, entre el mundo de ayer y los inciertos días venideros.
Banine (Bakú, 1905-París, 1992) fue el seudónimo de la escritora Umm-El-Banine Assadoulaeff. Educada en el seno de una privilegiada familia de Azerbaiyán —entonces parte del Imperio ruso—, se vio obligada a huir de su país tras el triunfo de la revolución bolchevique.
En París, mientras trabajaba como traductora, periodista y modelo de alta costura, pasó a formar parte del destacado círculo literario que incluía a figuras como Nikos Kazantzakis, André Malraux o Marina Tsvetáyeva. Los días del Cáucaso, escrita en francés y publicada originalmente en 1945, es sin duda su obra maestra.