Entre las principales razones de los organismos internacionales para reducir sus expectativas de crecimiento están la caída de los precios de materias primas, el fortalecimiento del dólar y la creciente volatilidad en los mercados financieros.
Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).– El promedio estimado de crecimiento para México en este año y el próximo es de 2.28 y 2.83, respectivamente. Esto de acuerdo con las previsiones a la baja que hicieron este semana tres organismos internacionales: Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Las reducciones se dieron en el mismo periodo en el que el país registró un nuevo mínimo histórico en la inflación de 2.52 por ciento, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Por el contrario, el Índice de Precios al Productor reportó un crecimiento anual de 5.11 por ciento, el mayor en precios de mercancías y servicios finales en tres años, lo que refleja un efecto por el tipo de cambio en los costos de las empresas ante la depreciación del peso frente al dólar que en algún momento se verá también en los bolsillo de los consumidores.
En ese panorama, el dólar despidió la semana ofertándose en ventanillas hasta en 17 pesos y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó con un avance de 0.68 por ciento o 298.68 enteros más respecto al cierre previo, al ubicar al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 44 mil 375.62 unidades.
Los ajustes a la baja se dieron a conocer tres días después de que los analistas privados del Banco de México (Banxico) pronosticaran un menor crecimiento para el país (2.31 para 2015 y 2.83 en 2016) causado por la debilidad del mercado externo y la economía mundial, la inestabilidad financiera internacional, la plataforma de producción petrolera y los problemas de inseguridad pública.
Por su parte, el BM agregó que el estancamiento no sólo será para México sino para toda América Latina que crecerá sólo uno por ciento en el próximo año por la caída de los precios de las materias primas. Para la economía del país pronosticó que el crecimiento será de 2.35 por ciento en 2015, cuando en junio pasado aseguró que sería de 2.6 por ciento.
“La desaceleración ha sido inesperadamente aguda. El crecimiento ponderado del PIB [Producto Interno Bruto] de América Latina y el Caribe se estima se estancará totalmente en 2015”, comentó en su informe.
El FMI consideró en su reporte de perspectivas económicas que México no cumplió con las expectativas debido a un menor crecimiento económico de Estados Unidos y a una demanda interna deslucida. Para la organización, el crecimiento del país será de un 2.3 por ciento para este año y 2.8 para 2016.
Su anuncio coincidió con la caída de la confianza del consumidor, que se ubicó en su nivel más bajo en más de un año, el cual descendió en septiembre y registró una variación de 1.4 por ciento en su comparación anual.
En la semana de recortes, la Cepal fue la primera en bajar su proyección de México al anunciar el pasado 5 de octubre que registrará un crecimiento de 2.2 por ciento para este año. Entre los principales factores, destacó “la baja de crecimiento [en la región], la debilidad de la demanda interna, un entorno global caracterizado por el bajo crecimiento del mundo desarrollado y una importante desaceleración en las economías emergentes”.
Los tres organismos internacionales coincidieron en que la desaceleración de América Latina y los países emergentes por la caída de los precios de las materias primas, el fortalecimiento del dólar y la creciente volatilidad en los mercados financieros.
LATINOAMÉRICA EN ESTANCAMIENTO
El Fondo Monetario Internacional expuso que América Latina entrará en recesión, con una caída de su Producto Interno Bruto (PIB) de 0.3 por ciento por la depresión de los precios de las materias primeras. La Cepal consideró que la contracción de la región será por la debilidad de la demanda interna y la desaceleración de las economías emergentes, entre otras.
El Banco Mundial aseguró que Latinoamérica “se estancará totalmente” en este año y el próximo sólo crecerá uno por ciento.
“Si bien se espera todavía que 2016 sea un año de recuperación económica, las previsiones de crecimiento también se han vuelto menos optimistas, reflejando crecientes incertidumbres respecto de la economía mundial, la de China en particular”, destacó el reporte.
Agregó que aunque Sudamérica está siendo “gravemente afectada” por el deterioro de sus términos de intercambio y la desaceleración de la inversión de China, el principal consumidor de las materias primas de la región, la región de Centroamérica, encabezada por México, está recuperándose más rápido debido al repunte del consumo de Estados Unidos.
El economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Augusto de la Torre, advirtió que la calidad del empleo en la región se está deteriorando a medida que los asalariados se vuelven trabajadores independientes o pasan de empresas grandes a otras más pequeñas.
El informe resaltó que esas consecuencias tienen repercusiones políticas significativas y recomendó establecer redes de protección social para amortiguar el impacto de la desaceleración económica entre los sectores más vulnerables.
En ese contexto, la Cepal afirmó que México es el único país de América Latina donde el salario mínimo está por debajo del umbral de la pobreza, ya que ha sufrido una depreciación del 70 por ciento para adquirir la canasta básica, cubrir educación y vivienda. Eso impide que se cumpla con el artículo 123 constitucional donde se establece que la remuneración debe de ser suficiente para que un jefe de familia pueda proveer de alimento, educación vivienda y hasta de actividades recreativas a su familia.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, dijo en agosto pasado que los trabajadores que perciben un salario mínimo como pago, aunque estén dentro de la formalidad, son considerados en pobreza extrema.
De acuerdo al diagnóstico realizado sobre el salario mínimo en México el 14 por ciento de la población económicamente activa percibe dos salarios mínimos.
La funcionaria de la Cepal advirtió que la realidad de México contrasta con la experiencia de otros países, y que es el único país de América Latina en donde no se ha vivido un proceso de crecimiento y recuperación de los salarios mínimos, como un mecanismo potente para promover la igualdad, el consumo masivo y un robusto crecimiento económico.