Conor Climo, de 23 años de edad, presuntamente envió mensajes encriptados a supremacistas blancos este año, discutiendo el posible ataque con bombas. También había estado buscando crear un “pelotón de francotiradores” de ocho hombres para llevar a cabo un ataque de disparos contra judíos.
Ciudad de México, 10 de agosto (LaOpinión).- Un hombre de Las Vegas, en Nevada, empleado como guardia de seguridad y que una vez afirmó que estaba protegiendo su vecindario mientras patrullaba a pie con un rifle de asalto, fue arrestado y acusado de conspirar para llevar a cabo un ataque con explosivos contra una sinagoga o un bar LGBTQ en la ciudad, reporta KTNV.
Conor Climo, de 23 años, presuntamente envió mensajes encriptados a los supremacistas blancos este año discutiendo un posible ataque con cócteles molotov y otros explosivos improvisados, dijeron el viernes funcionarios federales.
Las Vegas Man Charged with Possession of Illegal Firearms and Destructive Devices @FBILasVegas https://t.co/MM1jz42YAm pic.twitter.com/dbFeZmEy5S
— US Attorney Nevada (@USAO_NV) August 9, 2019
BREAKING / NBC News: The FBI has arrested Conor Climo, age 23, of Las Vegas Nevada for possession of an unregistered firearm.
He allegedly had an AR-15, rifle, and bomb making materials. He discussed attacks on a synagogue, and Jews. He drew attacks of a gay bar in Vegas.
— Tom Winter (@Tom_Winter) August 9, 2019
Climo le dijo al FBI que también había estado buscando crear un “pelotón de francotiradores” de ocho hombres para llevar a cabo un ataque de disparos contra judíos, según documentos judiciales, un plan que dijo que había estado considerando durante dos años.
El joven de 23 años también afirmó que estaba tratando de reclutar a una persona sin hogar para vigilar a un posible objetivo, según la denuncia.
“Las amenazas de violencia motivadas por el odio y con la intención de intimidar o coaccionar a nuestras comunidades basadas en la fe y LGBTQ no tienen lugar en este país”, dijo el fiscal federal Nicholas A Trutanich en un comunicado.
Climo enfrenta múltiples cargos federales, incluido un cargo de posesión de un arma de fuego no registrada. Si es declarado culpable, enfrenta una sentencia de 10 años en una prisión federal y una multa de $250 mil dólares.