«Rafa tiene todos mis respetos, es mi ídolo y ya está. Lo otro no me interesa opinar. Es una persona intachable», dijo Carlos Salcido, jugador del Guadalajara.
México, 10 de agosto (EFE).- El exguardameta Oswaldo Sánchez y los defensas Carlos Salcido (Guadalajara) y Julio César Domínguez (Cruz Azul) manifestaron su apoyo al futbolista Rafael Márquez, quien este miércoles fue sancionado por Estados Unidos debido a presuntos vínculos con el narcotraficante Raúl Flores Hernández.
Sánchez, ya retirado, coincidió con Márquez en las Copas del Mundo Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 y en múltiples convocatorias y amistosos al igual que Salcido, quien acompañó a Márquez en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
«Rafifi, ídolo estoy contigo al 300, sé quién eres, la verdad saldrá a relucir ¡Fuerza hermano!», le escribió Sánchez en Twitter al actual defensa del Atlas club en el que jugó con Sánchez en 1996.
«Rafa tiene todos mis respetos, es mi ídolo y ya está. Lo otro no me interesa opinar. Es una persona intachable», declaró Salcido el miércoles en una plática para el equipo femenino del Guadalajara.
El defensa del Cruz Azul pidió este jueves a los medios respetar a Márquez «y a los jugadores, apoyarlo».
«Lo puedo catalogar como un referente en el fútbol mexicano, cuando yo estaba en juveniles era mi ídolo. Confío plenamente en él y creo que no va a pasar nada», señaló Domínguez.
El defensa, de 38 años, se presentó el miércoles voluntariamente ante la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) para rendir su declaración en relación con la acusación formulada en su contra en Estados Unidos sobre supuestos lazos con el narcotráfico.
Márquez es acusado de tener vínculos con un narcotraficante poco conocido, pero muy poderoso y relacionado con los cárteles de Sinaloa y Jalisco, Raúl Flores Hernández.
Un total de 22 mexicanos y 43 empresas fueron sancionados como resultado de una investigación que el Departamento del Tesoro y la Agencia Antidrogas (DEA) llevaron a cabo durante varios años sobre las actividades de Flores.
Las sanciones congelan cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohíben a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos, pero no les someten a cargos penales.