Londres, 10 ago (EFE).- Las selecciones de Brasil y México se citan mañana con la historia en el estadio de Wembley, referencia del fútbol mundial en la que la ‘verdeamarelha’ buscará el único título del que carece y el ‘tri’ su triunfo más impactante.
Brasil ha llegado hasta la final del torneo olímpico contando por victorias todos sus partidos jugados, pero sin que su fútbol acabe de convencer ni de estar a la altura del poderoso plantel que presenta, con Neymar, Marcelo, Oscar y compañía.
El camino de México no ha sido tan sencillo, aunque sí lo suficientemente sólido para que no se pueda discutir su presencia en una final a la que ha llegado tras deshacerse en semifinales de la poderosa Japón, el equipo que más había llamado la atención hasta los cuartos de final.
El equipo de Luis Fernando Tena, no obstante, llega al choque decisivo del torneo sin su guía ofensivo, Giovani dos Santos, renqueante durante todo el torneo y finalmente baja definitiva por una lesión muscular.
La ausencia del jugador del Tottenham Hotspur, de todos modos, ya la supo paliar el conjunto tricolor en la segunda parte ante Japón, que fue cuando completó la remontada que le clasificó para la final.
México ya tiene asegurado su mejor resultado olímpica, que fue un cuarto puesto en los Juegos que organizó en 1968, pero quiere más que una plata. Quiere un triunfo que impacte al mundo y que haga justicia a un fútbol tradicionalmente de entidad y que en la última década ha abandonado su rosario de decepciones ganando una Copa de Confederaciones, en 1999, y dos Mundiales sub’17, en 2005 y 2011.
El equipo de Brasil, por su parte, parece destinado a dar al país lo único que le falta en fútbol: el oro olímpico. Un éxito tan anhelado como esquivo y que no ha podido lograr grandes mitos de la ‘canarinha’ y del fútbol mundial.
Dos platas y dos bronces, así como dos títulos de máximos goleadores de los legendarios Romario y Bebeto, no les son suficientes a los brasileños, que solo se contentan con ganar y además realizando un ‘jogo bonito».
El equipo de Mano Menezes, por el momento, se está quedando un tanto a mitad de camino, ya que, aunque ha ganado todos los partidos, el camino no ha sido convincente.
Muestras de ello son las dificultades que ha tenido en la segunda fase para ir superando a Honduras en cuartos y Corea del Norte en semifinales. Aunque a los asiáticos les acabó goleando.
Precisamente en la semifinal introdujo Menezes una variación táctica que podría mantener en la final. La inclusión de Alex Sandro en el once titular para jugar con tres volantes en medio campo por detrás de Oscar, Neymar y Leandro Damiao.
El ariete del Internacional de Porto Alegre está siendo la pieza clave en el éxito brasileño, con cuatro goles en la segunda fase, dos por partido, que le han llevado casi definitivamente a la cabeza de la tabla de goleadores.
De las opciones que le den los mexicanos al ‘nueve’ elegido por Menezes en detrimento de Alexandre Pato, a la vista de su estado de gracia, puede depender quien se lleve el oro olímpico. El principal anhelo brasileño y un gran deseo mexicano.
Alineaciones probables:
Brasil: Gabriel; Rafael, Thiago Silva, Juan, Marcelo; Rómulo, Sandro, Alex Sandro; Oscar, Neymar; y Leandro Damiao.
México: Corona; Israel Jiménez, Mier, Reyes, Chávez; Aquino, Salcido, Enríquez, Raúl Jiménez; Fabián y Peralta.
Árbitro: Mark Clattenburg (GBR).
Campo: Wembley.
Hora: 15:00 (hora local). EFE
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