El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra advirtió que mientras no exista un compromiso real de las autoridades para recuperar los cuerpos de agua, las afectaciones continuarán.
Ciudad de México, 10 julio (SinEmbargo).- Pobladores del ejido de San Salvador Atenco, en el Estado de México, denunciaron ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la aparición de grietas de entre 100 y 300 metros de largo, con profundidades que van de uno a cinco metros en la superficie del río Papalotla.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) informó que desde su aparición, en los meses de marzo y abril, las grietas han sido monitoreadas y se ha detectado que siguen creciendo con un radio aproximado de cinco kilómetros.
Asimismo, en un comunicado emitido desde el 2 de julio señalaron que las afectaciones atraviesan parcelas cultivadas, ríos y caminos, además de que se han detectado algunas otras en los costados de la autopista Texcoco-Pirámides, obra complementaria al cancelado aeropuerto NAIM.
El frente enfatizó que las grietas en el río Papalotla absorben toda el agua a una velocidad de aproximadamente 300 litros por segundo.
El FPDT recordó que el Gobierno federal se comprometió en abril del 2019 a la recuperación de todos los cuerpos de agua desecados para que estos formaran parte del Área de Protección de la Vida.
«Tal compromiso es obstruido desde el Organismo de Aguas del Valle de México (OCAVM) al mantener obras hidráulicas del aeropuerto cancelado como el Canal Colector de los Ríos de Oriente, conectores marginales y bordos, los cuales evitan que el agua que corre por los nueve ríos de la región lleguen a su destino, es decir, al Lago de Texcoco, y hacen que a pesar del enorme potencial de recarga que nos brinda esta temporada de lluvias el líquido se tire en el desagüe metropolitano», señaló.
El frente advirtió que mientras no exista un compromiso real y transparente de la OCVM hacia un proyecto integral para restaurar el entorno hidráulico natural, no podrá existir una recuperación y los problemas se seguirán repitiendo.
«Advertimos a tiempo que operar la autopista Texcoco-Pirámides en una tierra agrietada por la desecación es un grave riesgo para la población y la agricultura (…) los únicos responsables de que se repita una tragedia serán las empresas, inversionistas y el mismo Gobierno», afirmaron desde el FPDT.