Ante el aumento de las especulaciones, los científicos instaron a dar un paso atrás y aportar pruebas si quieren impulsar la teoría de la fuga de laboratorio, y dijeron que «es hora de enfriar la retórica y encender la luz de la investigación científica si queremos estar mejor preparados para detener la próxima pandemia, cuando sea que llegue y donde sea que comience».
Nueva York, 10 de julio (Xinhua).- Un grupo de investigadores occidentales aseguró que los estudios recientes no hacen más que apuntalar su convicción de que el coronavirus evolucionó de forma natural y no se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan.
Pese a que la teoría de la filtración de laboratorio se ha debatido mucho en algunos países, el eminente grupo de científicos escribió en The Lancet, revista médica revisada por pares que se publica de forma semanal, que todavía no hay pruebas que la apoyen.
En febrero de 2020, ya descartaron la fuga de laboratorio al considerarla una «teoría de la conspiración» y se refirieron a varios artículos académicos para respaldar su convicción de que el coronavirus «se originó en la vida silvestre» antes de infectar a millones de personas.
«Creemos que la pista más fuerte a partir de la evidencia nueva, creíble y revisada por pares en la literatura científica es que el virus evolucionó en la naturaleza, mientras que la insinuación de que la fuente de la pandemia estuvo en una fuga de laboratorio permanece sin evidencia científicamente validada que la apoye directamente en las revistas científicas revisadas», escribieron el lunes.
La ciencia, no la especulación, es esencial para determinar cómo el SARS-CoV-2 llegó a los humanos ?
Science, not speculation, is essential to determine how SARS-CoV-2 reached humans ?https://t.co/pcTKy2Iivf
— Dr Helena Legido-Quigley (@legidoquigley) July 6, 2021
Y continuaron: «Las acusaciones y conjeturas no sirven de ayuda, pues no facilitan el acceso a la información y la evaluación objetiva de la ruta desde un virus de murciélago hasta un patógeno humano que podría ayudar a prevenir una futura pandemia. La recriminación no ha alentado, ni lo hará, la cooperación y colaboración internacional».
Ante el aumento de las especulaciones, los científicos instaron a comentaristas y funcionarios a dar un paso atrás y aportar pruebas si quieren impulsar la teoría de la fuga de laboratorio, y dijeron: «Es hora de enfriar la retórica y encender la luz de la investigación científica si queremos estar mejor preparados para detener la próxima pandemia, cuando sea que llegue y donde sea que comience».
Entre el grupo de científicos están Charles H. Calisher, Dennis Carroll, Rita Colwell, Ronald B. Corley y Peter Daszak.