El medicamento, aprobado por el Ministerio de Salud de Rusia ya fue utilizado en más de 30 mil pacientes de 51 diferentes regiones (de las 85 que hay) en Rusia, con resultados positivos y con un resultado bajo de efectos secundarios (del 17,5 por ciento).
Guatemala, 10 de julio (EFE).- La Federación Rusa ofreció este viernes a diversos representantes de entidades sanitarias, agencias y especialistas de Latinoamérica un medicamento denominado Avifavir para combatir a la COVID-19 y curarla en un período de entre cuatro y diez días.
El medicamento, aprobado por el Ministerio de Salud de Rusia el 29 de mayo pasado, ya fue utilizado en más de 30 mil pacientes de 51 diferentes regiones (de las 85 que hay) en Rusia, con resultados positivos y con un resultado bajo de efectos secundarios (del 17,5 por ciento), aseguró la jefa de operaciones de Ipharma, Natalia Vostokova, durante la presentación del fármaco en un conversatorio organizado desde Guatemala.
En Rusia, las 85 regiones del país han contabilizado casos de la COVID-19. De acuerdo al último reporte oficial, ha habido 713 mil 936 contagios confirmados, 11 mil 071 muertes y 489 mil 068 personas recuperadas.
Según Vostokova, el 65 por ciento de pacientes necesitó cuatro días para recuperarse en su totalidad bajo el tratamiento de Avifavir, mientras que el 85 por ciento dio negativo a la prueba al quinto día. «El tratamiento es por diez días, a menos que el paciente dé negativo antes a la prueba», esgrimió.
La directora de operaciones del centro de investigación enfatizó que la dosis debe plantearse «según el peso del paciente», y aclaró que el fármaco cuenta con una «fácil tolerancia en pacientes, con dosis altas de hasta mil miligramos por día».
De los «pocos efectos adversos» observados durante la aplicación en pacientes rusos, se encontraron «vómito, náusea, diarrea, dolor de pecho y un aumento en los enzimas del hígado, pero no hemos detectado ningún peligro», ni siquiera para pacientes de más de 70 años de edad, amplió Vostokova.
La presentación del fármaco fue organizada por la embajada de Rusia en Guatemala, en su calidad de miembro observador del Parlamento Centroamericano (Parlacen), bajo el respaldo de la entidad regional, cuya sede se encuentra en la capital guatemalteca.
CON AMPLIA AUDIENCIA
El evento contó con la participación de más de mil personas, entre los que destacaron representantes de centros sanitarios y gobiernos de Chile, Colombia, Bolivia, Uruguay, Nicaragua, Honduras, entre otros.
El Avifavir fue descubierto en Japón para tratar las cepas de la gripe en 2014. Fue licenciado en 2016 por una compañía china y la patente caducó el año pasado, por lo que ahora es un medicamento genérico, según explicó la directora médica de la compañía Chromis, Elena Yakubova.
El medicamento «frena la replicación del genoma viral» y también es utilizado «para otras infecciones», enfatizó Yakubova, quien recordó que los ensayos clínicos del medicamento para paliar el avance del coronavirus se llevaron a cabo en «Italia, Norteamérica, Londres, India, Blangladesh y Rusia».
Actualmente, Avifavir cuenta con «dos autorizaciones de mercado: en Rusia y en India. Empezamos la cooperación con el Fondo de Inversiones directas y KhimRar, y ya hemos empezado una sociedad mixta para luchar contra el coronavirus», agregó.
Cada entidad, privada o pública que desee adquirir el medicamento «tiene que contactar con la empresa rusa KhimRar», la cual desarrolló el fármaco en conjunto con el Fondo Ruso de Inversiones Directas, aseguró a Efe la embajada del país europeo en Guatemala.
Según el Parlacen, el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia «ya ha recibido solicitudes de suministro de Avifavir por parte de países» de Europa, Latinoamérica y el sureste de Asia.
El miércoles, en Moscú, el Ministerio de Sanidad de Rusia registró el Koronavir, de la empresa R-Pharm, tercer fármaco para combatir la COVID-19 creado con base en el antigripal experimental japonés favipiravir, según consta en el Registro Estatal de Medicinas.
Los casos de la COVID-19 en el planeta ascendieron este viernes a 12,1 millones, mientras que los fallecidos son 551 mil 046, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció que en muchos países la pandemia sigue «fuera de control».