En Chihuahua la asistencia de los empleados a las plantas se redujo al 50 por ciento; sin embargo, esto no pone en riesgo la producción de la empresa en Estados Unidos, aseguró el presidente de Ford para las américas.
Landau alertó que la empresa podría verse forzada a cerrar de no recibir los insumos requeridos por la planta de Chihuahua.
Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).- La empresa automotriz Ford Motor anunció que la producción en la planta del estado de Chihuahua es restringida y no es sostenible, pero negó la afirmación del Embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, de que la armadora en Michigan haya tenido que limitar sus labores por la situación.
«Debido a COVID-19 el estado Chihuahua en México ha limitado la asistencia de los empleados al 50 por ciento, una región en la que tenemos varios proveedores», aseguró el presidente de Ford para las Américas y Mercados Internacionales, Kumar Galhotra.
Landau alertó en un evento organizado por el Atlantic Council el jueves que una planta de Ford en EU podría verse forzada a cerrar de no recibir los insumos requeridos por la planta de Chihuahua. «Dicen que comenzarán a cerrar fábricas en Estados Unidos a partir de la próxima semana si no se ponen en marcha», explicó después de participar en el encuentro entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Durante el mes de junio las exportaciones de Ford Motor fueron solo de 358 autos desde los 22 mil 535 del año anterior, lo que representó un descenso del 98.4 por ciento.
Tras ocho semanas de parón forzado por la pandemia del COVID-19, los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses, General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA), decidieron reiniciar su producción de vehículos en Estados Unidos y Canadá a partir del 18 de mayo.
La reanudación del montaje de vehículos se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los tres fabricantes dadas las complejidades de la cadena de suministro, la integración de la producción en Estados Unidos, Canadá y México, y los diferentes momentos en que se encuentran los tres países en su gestión de la pandemia.
Además, los tres fabricantes han tenido que negociar con los sindicatos United Auto Workers (UAW), en Estados Unidos, y Unifor, en Canadá, el calendario y condiciones del reinicio de las operaciones para satisfacer los temores de sus trabajadores.
La reanudación de la actividad en las plantas mexicanas de estos fabricantes estaba pendiente de la autorización local ante el diferente momento en el que la pandemia se encuentra en el país latinoamericano.
La reanudación de la producción, aunque limitada, de GM, Ford y FCA fue un alivio para la Administración del Presidente Trump, tras las abismales cifras de desempleo que se dieron a conocer en las que el paro se disparó en abril 10.3 puntos porcentuales, hasta alcanzar una tasa del 14.7 por ciento.
-Con información de EFE