«Estados Unidos apoya fuertemente la lactancia materna pero nosotros no creemos que a las mujeres se les debe de negar el acceso a leche de fórmula. Muchas mujeres necesitan esta alternativa debido a malnutrición y pobreza», dijo el Presidente.
Washington, 10 de julio (AP) .- Estados Unidos se opuso a una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud para alentar la lactancia materna porque esta pedía que se limitara la promoción de fórmulas lácteas, no porque se oponga a que las madres amamanten a sus hijos, dijo el lunes el Presidente Donald Trump.
Trump criticó al The New York Times por reportar que funcionarios de Estados Unidos trataron de remover cláusulas que exhortaban a gobiernos a proteger, promover y apoyar la lactancia materna, así como otras cláusulas que pedían que los encargados de políticas limitaran la promoción de alimentos sintéticos, como fórmulas lácteas, que puedan ser dañinos para los bebés.
El diario reportó que la labor que Estados Unidos realizó en esta primavera durante la reunión de la organización de salud mundial afiliada a la ONU, fueron mayormente infructuosa y que la mayor parte de las cláusulas quedaron tal cual.
«Estados Unidos apoya fuertemente la lactancia materna pero nosotros no creemos que a las mujeres se les debe de negar el acceso a leche de fórmula. Muchas mujeres necesitan esta alternativa debido a malnutrición y pobreza», dijo el Presidente.
La delegación estadounidense adoptó los intereses de los productores de fórmulas lácteas, reportó The Times.
Doctores y científicos del Gobierno desde hace mucho tiempo han resaltado los beneficios de la lactancia materna, tanto en países desarrollados como en países pobres.
En el 2011, un informe del director general de salud pública concluyó que la «leche materna está hecha excepcionalmente para satisfacer las necesidades nutritivas de un bebé y es una sustancia viva con propiedades inmunológicas y antiinflamatorias sin par que protegen a niños y madres de diversas enfermedades y males».
Caitlin Oakley, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, dijo que es «claramente incorrecto» indicar que la postura de Estados Unidos va en contra de la «lactancia materna».
El Gobierno también negó que funcionarios estadounidenses hayan hecho amenazas de sanciones comerciales durante el debate por la resolución de la lactancia materna.
