Aunque la protesta de esta tarde no alcanzó los niveles de convocatoria de antes, los manifestantes ocuparon por algunas horas la avenida de Los Shyris, en el centro comercial de Quito, para reclamar rectificaciones al Gobierno del presidente Rafael Correa.

Bajo la consigna de «Fuera, Correa. Fuera», los opositores volvieron a criticar las propuestas del Ejecutivo para impulsar reformas a leyes que aumentan los impuestos a las herencias y a la plusvalía inmobiliaria.

También unas reformas constitucionales que incluyen la posibilidad de la reelección presidencial indefinida, una carta que los opositores temen que sea recogida por Correa para presentarse a un nuevo mandato en los comicios del año 2017, aunque el gobernante aún no lo ha confirmado ni descartado.

La Policía solo intervino para habilitar la circulación de vehículos por la transitada avenida de los Shyris y también para proteger la sede del movimiento oficialista Alianza País, que se ubica en esa zona.

La manifestación, convocada a través de las redes sociales, fue liderada por el asambleísta de oposición Andrés Páez, quien en declaraciones a periodistas aseguró que, tras varios días de interrupción de las protestas, la gente ha vuelto a salir «con enorme entusiasmo».

Páez minimizó otra protesta efectuada hoy contra el alcalde de Quito, el también opositor Mauricio Rodas, por parte de ciudadanos que reclaman obras al edil.

Según el congresista, las dificultades que afronta el país no tienen que ver con las obras que se reclaman al alcalde Rodas, «el problema es Correa», afirmó.

La reanudación de las protestas de la oposición también fueron replicadas por el ministro de Defensa, Fernando cordero, quien en un diálogo con periodistas de agencias de noticias aseguró que las fuerzas del orden ya no tolerarán actos violentos como los que se registraron en días anteriores.

«El Gobierno ha sido tolerante al extremo» y los policías, que custodiaron las marchas de hace dos semanas, «han aguantado garrote con estoicidad», añadió Cordero.

«Hemos llegado al límite» de la tolerancia y «esto no puede seguir así», afirmó el ministro, aunque no dio más detalles.

Asimismo, descartó ciertos rumores en redes sociales que advertían de un supuesto descontento con el Gobierno al interior de las Fuerzas Armadas.

Tras destacar el profesionalismo de los militares ecuatorianos y del respeto de ellos al orden democrático, Cordero dijo que hay «unos pocos conspiradores que van quedando al descubierto» y que son quienes propagan esos rumores.

Aunque prefirió no nombrar a los supuestos conspiradores, para no hacerles «un homenaje que no se merecen», indicó que «son los mismos de siempre», según él políticos de oposición frustrados, los «que han perdido las elecciones» y que supuestamente intentan crear un ambiente de zozobra en el país.

«Ecuador no les cree» a esos políticos, apostilló el ministro.